Paul (o Hyppolite) Delaroche (1797-1856) no es, desde luego, uno de los pintores más famosos de Francia. Y tampoco, por el conjunto de su obra, es uno de mis preferidos. Pero siempre se las arregla, el puñetero, para abrirse paso y ganarse, de tarde en tarde, el foco de mi interés. La verdad es que siempre me ha interesado la pintura histórica y Delaroche no es de los peores en este género. Creo, además, que se mueve con soltura entre el formalismo rigorista del neoclasicismo y la melancolía del simbolismo, dotando a sus obras de una aparente ingenuidad que ha confundido a más de un crítico. En este caso -y con ocasión de un mail recibido de Éditios de l'éclat - ha sido “La infancia de Pico della Mirandola”, una de mis "estampas filosóficas" preferidas, la que me ha entretenido.
Delaroche pintó “La infancia de Pico della Mirandola” en 1842. Actualmente se encuentra en el Musée des Beaux-Arts de Nantes. Mi interés por esta obra tiene mucho que ver con lo que tiene de provocación. Delaroche juega muy conscientemente con la iconografía de la virgen y el niño para representar a Pico Della Mirandola como un bebé que está leyendo un libro que no puede ser más que un diálogo platónico. Quiero creer que El Banquete. El gesto del niño es expresivo del tipo de lectura que está realizando: más que leer, reinterpreta. Y esta reinterpretación del legado de los antiguos es el alma de eso que hemos dado en llamar humanismo.
Somos, fatalmente, descendientes de los griegos, pero podemos dejar de ser sus herederos. Para ser heredero hay que estar dispuesto a pleitear legítimamente por una herencia. Reinterpretarla para hacerla nuestra.
Yo le veo muy neoclasico , teatral en el espacio pictorico , vestimenta , postura con elocuencia de los gestos , concentracion de la figura en primer plano sobrio , nada de anecdotas superflueas...la alegoria tematica que analiza sobre el humanismo es muy buena :)
ResponderEliminarGracias, Peggy. Te aconsejo que busques información en google. Verás como en muchas de sus obras se deja notar un aire a lo Bouguereau o incluso a lo Alma Tadema.
ResponderEliminarCopmpletamente de acuerdo con tu interpretación. La provocación que el artista nos propone es la pose y actitud del niño, totalmente improbable. Tiene, a mi juicio e interpretación, un paralelismo con la sabiduría de Jesús niño, capaz de asombrar, bien que algo más tarde, a los sabios de la sinagoga. Pero la actitud del niño está plena de conciencia de la lectura y de interpretación. Para que ello resalte más, la expresión de la madre es de adoración pasmada, al tiempo que de ayuda funcional puesto que es quien le aguanta el libro a la criatura.
ResponderEliminarDejando a un lado la exquisitez de de trazo y color, la pintura tiene un enorme contenido literario que se hace evidente a la interpretación de quien lo contempla.
El academicismo es de tal calibre que aunque no se perciba en rigideces, cabe observar el juego de arcos que se sobreponen formando líneas completas o apuntadas solamente y que van desde las rodillas de la madfre, la cintura, el escote, los hombros, la cabeza y un arco superior en azules bajo una oscuridad profunda.
Una obra impresionante. Igual que el blog :)
ResponderEliminarLuis: Mi admiración.
ResponderEliminarAñado sólo una nota a pie: Hay como una insinuación de que el humanismo es una nueva religión y que su Mesías es Pico.
María Jesús: Bienvenida sea usted y su tarot, aunque le advierto (porque el que avisa no es traidor) que tengo comprometida mi fidelidad atrabiliaria con doña Kasandra. Y yo soy hombre de palabra.
ResponderEliminarTienes razón, Luri. Me ha llegado, al referirme al hecho del niño leyendo a tan temprana edad y compararlo a Jesús, pero no he concluido en la intencionalidad, y lo he atribuido a interpretación mía.
ResponderEliminarQue bueno es sumar miradas para ver mejor.