La obsesión de las dictaduras totalitarias es ocupar absolutamente todo el espacio vital del ciudadano, de manera que no exista diferencia alguna entre lo privado y lo público. En el totalitarismo todo es público. En ningún otro aspecto se ve más clara la dimensión profundamente religiosa y salvífica del totalitarismo como en su intento de inmiscuirse hasta en la conciencia de cada uno para salvarlo de sí mismo. De ahí la exaltación de la autocrítica y de la redención. El totalitarismo perfecto es aquel que convierte la tibieza política personal en un problema de conciencia que ha de ser urgentemente confesado, a ser posible en público. Que ya lo decían tanto Stalin como el dios bíblico: "Porque no eres ni frío ni caliente yo te vomitaré de mi boca". Una de las manifestaciones más obscenas de la voluntad totalitaria de ocupar todos los espacios, es su estética. Lo cual no estaría mal si ésta tuviese algún sentido del ridículo. Pero ya veis que no necesariamente es así. En el totalitarismo el único que no tiene nunca problemas de conciencia es el Estado totalitario. El totalitarismo es un régimen desvergonzado.
Contundente.
ResponderEliminar¿No es la autocrítica comunista un remedo de la confesión católica? Forzar a aceptar el error exponiéndolo omo parte del retrorno al redil? Con un elemento más perverso aún, si es que eso cabe. La confesión se produce "a persona autorizada y delegada en el territorio del perdón" y la autocrítica deb ser humillantemente pública.
ResponderEliminarPor otra parte, debo admitir que no siempre una parada de autobús es una parada de autobús y que en ocasiones, por lo menos las 5 que muestras, es además un intento de unir modernidad con espíritu tradicional. El horror existe solamente para quien lo contempla, Luri.
se lleva el premio ,a lo casposo
ResponderEliminara mi entender que otros opinaran , que la estetica es algo muy personal , la caseta con cupula bizantina y banco circular , que me recuerda un baptisterio mal avenido y el minarete adjunto a la caseta , que no distingo si tiene una veleta a modo de giraldillo u signo propagandistico
Yo me quedo con esa plúmbea, mastodóntica y gallinácea paloma de la paz.
ResponderEliminarla placa roja que tienes hasta abajo se sale del límite, va más allá y abarca la parte de la derecha (la pusiste al centro), eso hace que todo lo de la derecha se te haya bajado. Puedes quitar la placa que en relaidad no lleva a nada o hacerla a la izquierda o a la derecha y que sea más chica.
ResponderEliminarSe ve feo todo bajado.
¡Woaow! Y yo que me quejo de las esculturas urbanas de esta ciudad :))
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