O sea, que si cogemos 10 ciudadanos de Cataluña que sean perfectamente representativos del conjunto, 4, simplemente, pasan de votar. Por los motivos que sea, que ahora no importan. De los restantes, 1,9 es de CiU; 1,6 del PSC; 0,9 de ERC; 0,7 del PP; 0,6 de ICV y el 0,2 dels C. Ya os advierto que estoy haciendo la cuenta de la vieja, pero es suficiente para hacernos una idea de por dónde van las cosas. Y es que llevo todo el día imaginándome que estos 10 ciudadanos se encuentran casualmente en El Café de Ocata. ¿Quién de ellos tendría la desfachatez de hablar en nombre de los catalanes o de erigirse en portavoz de Cataluña? Quienes, democráticamente, podrían formar el partido mayoritario, el de la abstención, se abstienen de hacerlo, así que descartamos a los abstencionistas como portavoces de nadie. Pero, evidentemente, tampoco quieren que nadie se erija en su portavoz. Por eso se han abstenido. ¿O no? ¿Y del resto? ¿No deberíamos someter a una sonora rechifla a quien se atreviera a tomar el nombre de Cataluña en vano? Cada vez que oigamos a alguno de ellos sacando pecho le deberíamos preguntar a ver si es el del 1,6, el del 0,7 o quién.
Viéndolos (imaginariamente) reunidos en El Café de Ocata, me pregunto ingenuamente: ¿A qué viene tanto griterío de salvapatrias?
Os lo confieso: a mi me gusta este país. Pero lo que me gusta de él es, sobre todo, lo que uno encuentra cuando ve a esas diez personas asumiendo, con naturalidad, lo que cada una es. Y esto es lo que pasa en la vida cotidiana. Porque a este país lo salva la vida cotidiana o, si lo preferís, el sentido del trabajo, que es donde acabamos cruzándonos todos diariamente con bastante fluidez y sin apenas roces.
En Cataluña mayoritariamente, muy mayoritariamente, la gente cumple con su trabajo. Y de esta manera mantiene al país vivo. Mucho más vivo de lo que sus amigos y enemigos obsesivo - excesivos se imaginan. Algunos trabajan en Cornellà y otros en Vallrromanes, pero lo que producen unos y otros suma conjuntamente en el PIB catalán.
Hay un término en el vocabulario político de los griegos que me gusta especialmente, se trata de “politeia”. No tiene fácil traducción, pero, para hacernos una idea podemos entenderlo en analogía con el americano “way of life”. Cada país tiene su "politeia" que, como decía Platón, es el alma de la "polis". Si la vida en común, para que sea posible, ha de estar hecha, paradójicamente, de diferencias, la "politeia" es el ecosistema en el que esas diferencias acaban cuajando en convivencia o (en palabras de Ortega), en mera "conllevancia" o vete a saber tú en qué. La "politeia" es la que sustenta a las leyes, a los políticos, y hasta la propia credibilidad del sistema. Pues bien, la “politeia” de Cataluña está muy, pero que muy por encima de su “política”.
"
No tomarás el nombre de Cataluña en vano". Este debería haber sido el primer artículo del
Estatut.
Y ya me dirá usted qué, don
Subal.
Claudio.
ResponderEliminarNo importa ser cursi. El que posiblemente sea el mayor poeta (Rilke) era un cursi de cuidado.
En cuanto a Cataluña, es posible que se pueda hablar en su nombre precisamente por el tipo de nacionalismo que aquí existe. Si se piensa que Cataluña es algo anterior, no solo historicamente sino esencialmente a los que aquí viven (y han vivido), es cuando alguien puede reservarse su interpretación como la buena y hablar en su nombre.
En cambio, si la nación son sus habitantes y el vínculo establecido entre ellos, es más difícil que eso ocurra. Solo ellos (los de la reunión en el Bar de Ocata) podrán hablar en su propio nombre. Es menos épico pero también menos peligroso y posiblemente más libre. Lo que el otro día hablábamos del "Your England" de Orwell.
Ya que habla usted de Vallromanes, hoy he dejado por allí un rollo parecido a éste. Son las fechas...
La nación catalana no está definida: los catales si a partir de aquel discuro en Esad de JP, en el que afirmó en rotundidad que "catalanes son todos los que viven y trabajan en Catalunya". Claro que entonces la idea de nación era lejana y oculta, una mención sutil en algunas conversaciones. Hasta llegar al gobierno no se habló de Nación, primero, la construcci´ñon sloganística fué "som sis millons" y posteriormente "som una nació".
ResponderEliminarHay en el islam una tradición que es la taquyya, o el arte del disimulo, permitido cuando los hechos exteriores impiden decir la verdad por cuanto este acto puede aportar inconvenientes graves. Fijémonos que es lo contrario al testimonio cristiano, donde la verda asume el perjuicio.
Veo repentinamente un rasgar vestiduras por cuanto ha aparecido un grupo nuevo, Ciutadans, del que se esperaba una debacle iniciática. resulta que no y ahora toca tocar a rebato contra él. Se habla de Arcadi Espada y de Felix de Azúa, pero no se habla de Boadella, por ejemplo, o de gente de catalanidad presumible que salieron del PSC. A mi me parece torticero, pero... Leo en El Pais al candidatRiera hablar de que sus fuentes son el liberalismo y la socialdemocracia europea. ¿Que es lo que pasa? ¿Que les ha votado gente no nacionalista que no tiene lugar donde votar? Eso también es preocupante, pero el futuro dirá lo que pasa ahí.
Es que ahora hay gente, poca que vote, que no vote no sabemos, que contesta a aquel dicurso inicial de Pujol, preguntándole ¿que quiere decir "ser catalán" además de vivir y trabajar?
Sigo pensando, que con un 44% de abstención, lo que quiere decir que el gobierno electo estará formado con suerte por un 40% de potenciales votantes si se busca una coalición amplia, es inmoral tratar de transformar al país y establecer según que normas. es decir, de esos 10 contertulio0s en el café de Ocata, 4 van a gobernar por todos y para todos en la superficie y en el fondo, y probablemente no se les va a caer la cara de verguenza.
Pues le quedo muy agradecido, y lamento haber perturbado su lectura de “Épictète et Platon”.
ResponderEliminarSus palabras alivian mi alma, porque a veces veo la politeia catalana resquebrajarse, y me pongo nervioso. Me quedo con su "aceptar las diferencias". La "conllevancia" es un coñazo. Lo primero es divertido y lo segundo implica acarrear una cruz.
¿Y no cree usted que los políticos pueden agriar el carácter de la politeia? No sé hasta qué punto la politeia está por encima de la política. O sea, el hombre está por encima de la mosca, cuando la mosca no para d'emprenyar?
Es usted un gran arquitecto, y ahora me voy a sentar en ese taburete a ver qué dicen los contertulios.
Salut!
Luri: decepcionante. No esperaba de Vd. tamaño circunloquio. Si se supone que tiene algo que decir, lo dice claramente y punto. Aquest posat "per damunt del bé i del mal" em fa vomitar. Molt maco, sí, lo de la politeia, però ja coneix Vd. l'èxit clamorós de la política platònica aplicada a la pràctica... Decebedora la caiguda en el tòpic del "català treballador". Més decebedor encara comprovar que Vd. forma part d'aquell grup de gent als quals a mi me gusta este país, però el problema es que hay todavía demasiados catalanes. Pujol es va equivocar: no n'hi ha prou amb viure i treballar en aquesta terra, no n'hi prou amb ser un okupa de Catalunya per a considerar-se català. Cal un esforç més gran d'implicació, una integració més profunda, un sentiment que trobo a faltar en molts que viuen i treballen aquí, però als quals els importaria un rave que demà passat el català fos una llengua morta, etc. Decebedor, sí. Ara, amb el meu permís, ja em pot insultar.
ResponderEliminarSenyor TI,matar la llengua s'aconsegueix practicant el discurs que vostè està fent ara mateix. Si un nouvingut escolta aquest discurset noucentista que vós practica dirà; a sí, pues ahora verán, se metan el catalán por el culo. Perquè vostè i jo sabem que la llengua més parlada a catalunya és el castellà i que es pot viure tranquilament sense utilitzar el català, i no hi ha llei que pugui fer variar això. Vostè aconsegueix que la llengua catalana sigui profundament antipàtica. I C's se n'aprofita. I ara em dirà que a la merda la simpatia o l'antipatia, i blablabla.
ResponderEliminarLa integració profunda que reclama no s'aconsegueix a base d'hòsties i discursos com el seu. Suposos que era quan els nens de classe els hi feien cantar el cara el sol. Va aconseguir de fer-li sentir España com a Mare Pàtria? Oi que no? doncs igual en el cas que ens ocupa.
Ah sí? Doncs no fem res, deixem que les coses segueixin el seu curs natural, qu el peix gran es cruspeixi el petit, etc. etc. Descansi en pau Vd. i la mare que el va matricular. Amb amics així no necessitem enemics.
ResponderEliminarHola, hola
ResponderEliminarGregorio, vaya días de política que llevamos y nos esperan. Mi socialdemócrata opinión al respecto es que sería fantástico que gobernase un pacto de CiU y ERC (y a ver lo que dura). Y mientras tanto los de Montilla podrían depurarse (y emplearse en trabajarse a las bases y recuperar lo que están perdiendo), y los del PP y los de C's nos divertirían de lo lindo con sus preocupaciones.
En fin, como dicen los nacionalistas, un país, su espíritu, su cultura, no los hacen sólo los que están, pues hay que incluir sobre todo a sus antepasados. La nación es el hilo de todo esto. Por lo que a mí respecta, van apañados mis descendientes si me tienen que tomar como referencia.Pobrecitos, si van a ser patriotas como yo. Por cierto ¿no tendrás una Black & Deker para prestarme unos días?, estoy de obras...
Abrazos de tu amigo
Javier
Estic radicalment d'acord amb la seva última frase; amb amics així, com vostè, no necessitem C's. Au.
ResponderEliminarNo pensaba participar porque la política catalana me pilla lejos y no la entiendo ni comprendo. No obstante me gusta repetir que cada pueblo y cada comunidad tiene los gobernantes que se merece. Tan sólo añado a lo dicho que muchos conflictos de todo orden (político, laboral, vecinal, comercial, académico, etc.) obedecen ni más ni menos que a una clamorosa falta de educación, lo que antiguamente se llamaba "urbanidad", que hasta el más tonto reconoce que viene de urbe.
ResponderEliminarSaludos a todos. Y desde luego, de insultar nada, que es muy cansado. Por cierto, no creo haber escrito nada que no pudiera subscribir Jordi Pujol. Y creo saber de qué estoy hablando.
ResponderEliminarYo no pretendo con este Café de Ocata ni salvar nada ni condenar nada, sino pasar buenamente el tiempo contactando con gente con la que pueda sintonizar sin necesidad de comulgar juntos cada mañana y de asisir a la adoración nocturna por la noche. Y de paso, si puedo prestarle el Black & Deker al Javier, encantado. ¡Ya sabes que sí,Javier! ¿Yo también contribuí a la reconstrucción del país rehaciendo mi cocina el mes pasado!
Cuando iba a nacer mi primer hijo la gente, acudiendo a las formulas de cortesía al uso, se interesaba amablemente por nuestras referencias. "¿Niño o niña?". Yo siempre contestaba, "¡De mayor, que sea lo que quiera!". Y, efectivamente, que sean lo que quieran. No me preocupa lo que han votado. Sí me preocupa su vida cotidiana. Ya se sabe, el tópico del trabajo y todo eso.
¡Gracias, Gregorio, paso a buscártela cuanto antes!
ResponderEliminarJavier
Pues nada, que sea para bien.
ResponderEliminarVisto desde La Mancha pudiera cuestionar talantes como los que ya, desde el principio, quitan el pan y la sal a esos novatos llamados Ciudadanos por Cataluña, que me parece necesitan definición, pero que, al fin y al cabo, traen ilusión y 'aire fresco'.(De los dinosaurios mejor que hablen los paleontólgos).
Pero como me gusta muchísimo Cataluña, prefiero manifestar deseos.
Espero que les funcione el seny y antepongan los derechos de cada persona,-en materias lingústica y educativa, principalmente- a los socialdemócratas derechos de la tabla rasa.
Como me gusta muchísimo Cataluña, espero que no incurran en el catetismo excluyente. El que puedan ser 'mejores' no es óbice ,-precisamente por ser un adjetivo comparativo-, paera que cada persona que se sienta 'muy' catalana deba ser primero persona.
La realidad es que es muchísimo más importante la cotidianeidad,la lenta mezcla de unos con otros, -que para eso somos diferentes-, que el partidismo, la división veloz, sin razonamientos y en respuesta a intereses desconocidos e inconfesables.
Saludos. El de aquí está visto que es...otro café. No sé, sabe distinto...y eso está bien.
Ningún país, Avanti, está libre de una epidemia de misticismo. Pero en Cataluña no parece previsible ni a corto ni a medio plazo, porque a los místicos, que los hay, la realidad no les sigue, con lo cual, acaban renegando de la realidad y dando coces contra el aguijón. El espectáculo no deja de ser interesante. Y muy instructivo.
ResponderEliminarLuri, no creo en el misticismo catalán en el Parlament, pero si me gustaría recordar algo práctico. Lo esencial, lo estrictamente esencial para los políticos en Catalunya, cambia de tamaño cada 4 años y es mayor, y mayor y mayor. Y la gente olvida lo que llegó a creer y cree que siempre ha sido así. Ser ciudadano en Catalunya, quiere decir estar dispuesto cada año a asumir que la meta está más lejos y que es cada vez más dificil llegar a ella. Esto, que teorícamente eliminario por torpes a los políticos de los cuatro años anteriores, por el contrario les refuerza. El 50% del pueblo les sigue como al flautista, cada cual al suyo, y el otro 50% no sabe no contesta y no queremos saber porqué.
ResponderEliminarEs lamentable ver el trato que se da a Ciutadans..., simplemente porque el club político no quiere nuevos socios.
No importa que se definan como liberales progresistas y socialdemocratas: son fachas.
El show es bochornoso.
Me tomaré un café con un poco de ron para acabar.
Cataluña en su gusto mesocrático por las simetría ha llegado en estas elecciones a la práctica perfección. En un lado del papel, pongamos a la derecha, ha puesto a CiU y a ERC, que es lo mismo que lo primero, pero con traje de ir a una boda en Reus; y en el otro lado, digamos que ha la izquierda, pone al PSC y a Iniciativa, que tambíén es lo mismo, pero con traje de ir a una boda en bicicleta. Faltaba por el lado izquierdo equilibrar el españolismo y el punto de rabia del PP, y lo ha encontrado por fin con Ciutadans, que son lo mismo, pero en vez de llevar traje para ir a una boda en la plaza Calvo Sotelo o así, lleva traje para ir a la boda de uno de sus alumnos del insti (de la pública). Así Cataluña es cada vez más un país ecuánime y equilibrado en esta península de cabreros, que dijo un poeta (de Barcelona).
ResponderEliminarYa corto el rollo, Gregorio. Disculpa
Javier (más saludos)
Ah, disculpa la h que se ha colado, y el par de acentos compitiendo por la misma tierra, y ya puestos a corregir, donde puse rabia pondría ahora resentimiento, que es lo que quería decir.
ResponderEliminarjav
Ah, Luis Rivera, comparto tu enojo y tu opinión contraria al desdén con que tratan los partidos instalados en el parlamento a los partidos de nuevo cuño. Pero a raíz de ésta quiero precisarte, con toda la cortesía del mundo, otra de las opiniones que expones en el mismo texto. Es la siguiente: "No importa que se definan como liberales progresistas y socialdemocratas: son fachas."
ResponderEliminarAcaso se me vaya la mano por la parte del escepticismo, pero considero que no es incompatible el definirse, la militancia, incluso el sentirse socialdemócrata, liberal, convervador,comunista, anarquista... y ser en esencia o en maneras o en las dos cosas un facha en toda la regla. Tampoco me fío de las ideologías con que se presentan los partidos al respetable; por ejemplo, se puede señalar la de partidos nazis y fascistas que ha utilizado para sí el término socialista. En el caso de Ciutadans, no sé si son fachas. Y es jodido tener que decir a estas alturas que no lo tengo claro. Algunos de los padres fundadores de ese partido (los Azúas, y tal) están muy lejos de serlo, creo yo, y estoy convencido de que habrá otros de biografías no tan públicas que tampoco tienen nada de fachas. Pero al ver algunas de las cosas que hacen muschos de sus militantes (eso de ponerse a gritar "a por ellos" y "libertad, libertad"), y al oíry leer a algunos de los periodistas que los jalean, se me pone la mosca detrás de la oreja. En el caso cpncreto del cabeza de lista Albert Rivera no me acabo de fiar un pelo. Pero es una impresión subjetiva.
javier
Usuario anónimo: tienes razón en tu exposición y el mismo repelús sentí yo. Posiblemente mi comentario no ha dejado traslucir la totalidad de lo que pienso. Ciutadans tendrá un problema, probable, de instrumentalización (incluso de algunos de sus votantes) y ellos tendrán que pechar con ello, pero desde que los voy siguiendo no los veo fachas y el apelativo españolista, por lo que tiene de "definición apartheid" no se si aplicarlo. Lo que no son es catalanistas, y tampoco el PP. Pero tienen acomodo en Cataluña y pleno derecho a expresarse. El vacio que se les hace desde los medios no hace sino mostrar amplificado el que no les hacen otros medios, que son básicamente anticatalistas. ¿No representa eso un señalar con el dedo el voto de unos ciudadanos de Cataluña estableciendo un apartheid moral? Yo hablo con gente de allí muy a menudo, cada día prácticamente y en todos, te digo que en todos, encuentro la misma crítica despectiva e inmisericorde. ¿Porqué? ¿Es que solo existe el derecho al catalanismo? ¿Es el catalanismo un movimiento nacional, fuera del cual no se puede participar en política? Se que juego con las palabras, pero es juego cercano a la realidad. Es como decir, "mire usted, si no es catalanista usted aquí no juega".
ResponderEliminarCreo que los partidos, lógicamente deberían alegrarse de un debilitador del PP y además claramente jaleado por el enemigo de Madrid (donde por cierto este catalán ha vivivo vastantes años tan ricamente); pero el problema es que le toca muy de cerca al PSC (partido en el que entré a militar en 1960 hasta muchos años después) porque le puede descubrir que tiene un montón de votos prestados que no sabían donde votar, y eso es lo que critico, porque la deriva de los partidos detrás de lo esencial deja a la gente sin casa en que habitar.
Y por supuesto, agradezco tu cortesia y contesto con la misma.
Con frecuencia tengo la impresión de que esta discusión, siendo, evidentemente, muy interesante, no hace sino ocultarnos los retos auténticos del presente, aquellos que acabarán arrastrándonos a todos sin preguntarnos si somos okupas o residentes con un ancestral título de propiedad. Estoy pensando, por ejemplo, en una emigración millonaria (sobre la que advertía el otro dia Magris en el País) o en los grandes retos geopolíticos del presente. Trátenme ustedes como quieran, pero me parece poco sensato ir parcelando los estados europeos en esta situación cuando, al mismo tiempo, dejamos que Europa esté gestioanda por los grandes Estados. La estupidez aumenta cuando, por lo que parece, hay gentes enfervorizadamente dispuestas a parcelar también Cataluña.
ResponderEliminarOs agradezco a todos que sepáis relativizar lo que se hace en este Café de Ocata. Nada de lo que hacemos aquí es tan importante como para caer en bajezas.
Amigo Luis Rivera, no sé si tiene ud. toda la razón del mundo, pero lo cierto es que (viviendo en Cataluña) comparto de cabo a rabo su punto de vista.
ResponderEliminarj.
Creo Luri, que independientemente de los grandes retos, existe un problema en el catalanismo (al que procuro no tildar vde movimiento si bien me siento cada vez más presionado a ello) y es de enormes dimensiones prácticas y morales.
ResponderEliminarPrácticas porque puede corromper el comportamiento democrático y tolerante (ya se que son palabras) de los ciudadanes.
Morales, porque se trata de saber si es posible que exista, aún cuando sea una minoria, un grupo no catalanista, dentro de la sociedad catalana, con el derecho a actuar en igualdad de condiciones de igualdad en los medios y en el marco institucional. Si eso es posible, hablaremos de democracia, y si no lo es, porque el sistema lo rechaza como a un cancer, hablemos directamente de los grandes problemas. El pseudo fascismo estará servido.
Eso, eso, relativice Vd., re-la-ti-vi-ce, que es un método excelente para salir airoso de este lavamanos... como si la cosa no fuera con Vd., relativice y universalice, claro, porque, por supuesto, Vd. es ciudadano del mundo, faltaría más, por encima del bien y del mal, un intelectual preclaro, etc, etc.
ResponderEliminarPues sí. País, patria, lengua propia, cultura y todo lo que se quiera, pero no creo que ningún político de los que pretendan representar a Cataluña sea capaz de perder la oportunidad de apalancarse en su sofá presidencial y dejar de perseguir su integridad frente a los interés reales del pueblo al que representan. Gregorio: una ronda para todos.
ResponderEliminar¿El Pueblo? ¿Qué Pueblo? ¿No me estará Vd. hablando de esa entelequia que se inventaron los románticos? ¡Seamos serios, por favor!
ResponderEliminar¿Es por mi? Poco intelectual y menos preclaro, se lo aseguro. Si no es por mi no importa, no seguir leyendo y pasar al siguiente comentario. Pero si lo es,pérmitame, querido amigo que le explique que no soy ciudadano del mundo sino que vivo en un poueblo castellano de 2.000 habitantes; nací en Cataluña donde viví la mayor parte de mi vida, milité en el PSC cuando éramos 4 gatos y luego en el PSUC cuando éramos ocho. Y no relativizo, me preocupo, porque me siento bien en la tierra en que nací y la quiero, se me erizan los pelillos del brazo cuando recollo la Catalunya Vella, y paso por el Figaró donde iba con 14 años a colonias de verano como scout, de la mano de curas esencialistas y bondadosos con los que cantábamos misticismos montañeses semi wagnerianos; y no me convencen esas derivas que se van produciendo con los años, tal vez porque puesto que tengo 62 (al borde de los 63) no se si he participado en la fundación o en la refundación del pais-nación o en su hundimiento, porque he perdido el sentido del ser y del estar. Verá, Luri me enseñó el otro día una frase que me pareción maravillosa, "donde la nada nadea": ahí me siento yo con respecto a Cataluña.
ResponderEliminarAmigo To-ni-ba-ñez, tómese conmigo un carajillo de Ron (Pujol, ¿se acuerda usted de eso?) y si no de Ron Negrita, que a los catalanes el ron siempre nos ha animado la nostalgia con un poquito de café (un grano incluso apenas) y licor de caña, y piense en lo que le digo, usted sabe mucho más que yo de las cosas esenciales, pero piense que si no cogemos a las cosas como son, nos cogerán a nosotros algún día. Y no se enfade, hombre, que entre tots ho farem tot.
"porque he perdido el sentido del ser y del estar"... "donde la nada nadea"... oh dios! otro detritus postmoderno, nihilista y, encima, neorural! NO ME GUSTAN LOS CARAJILLOS.
ResponderEliminarPues pida usted lo que quiera, que Luri lo atenderá. Y déjeme que me ponga a pensar en los calificativos: postmoderno no creo. Nihilista, mire, no estoy seguro aunque tal como van las cosas; neuronal si, pero entrando en la decadencia, pierdo neuronas aceleradamente.
ResponderEliminarE Insisto: Pida usted lo que quiera. Luri, presume que la barra es libre y yo le creo, por eso no me abstengo.
A mi, a estas horas, me pone un gintònic con Bombay Saphire. Lamento que reconozca su decadencia... Ahora que lo dice, se respira por este café un cierto tufillo de chocheo neuronal revestido de un halo de sabiduría geriátrica, en fin, un café para jubilados típico, pero jubilados que se han pasado la vida leyendo libros...
ResponderEliminarLo mantengo, la puerta está abierta para todo el mundo que quiera venir. E insisto: esto es un divertimento. La política de verdad como todo el mundo sabe se hace -por ejemplo- en una gran casa de Premià, donde los grandes empresarios catalanes llaman a algunos políticos para ponerlos firmes. ¿Cómo no voy a relativizar? Y sigo manteniendo que la ciudadanía, en su conjunto, está por encima de sus políticos, precisamente por su capacidad para relativizar los exabruptos.
ResponderEliminarTonibañez: No es mejor irse sin dar portazos de los lugares en los que no se está a gusto que mantenerse en ellos protestando?
Me gusta lo de jubilados que se han pasado lavida leyendo libros.
leer libros es una forma como otra de pasar la vida
ResponderEliminarotros juegan al dominó o se pasan el día blogueando...
Empiezo a pensar Luri, que debería colgar el cartelito de reservado el derecho de admisión, aunque sólo sea de boquilla, y para que se ponga amarillo del humo del tabaco.
ResponderEliminarA mi me ha dolido lo de okupas de Cataluña, y como puede ver, he girado un poco lo silla y me he ido más al fondo, allí a las sombras, a seguir leyendo, hasta convertirme en vieja.
Por otro lado lo que me jode, es no saber que hacer cuando no me acabo de sentir catalanista, sobre todo, cuando catalanista, primordialmente en este país, significa exaltar la cultura de la barretina e insultar a los andaluces. Pérdonenme, pero así no entraré en el juego. Y a falta de encontrar a alguien que más o menos piense en ese sentido, sin hacerlo de ello un estigma, seguiré en mi limbo, de esa corona periférica de Barcelona (aunque ahora me pille lejos), que no sabe no contesta.
Ahora sí, hay que tener unos santos cojones, para governar con unos tantos por cientos tan irrisorios. No les va a ser fácil, le toque a quien le toque, se metan en la cama con quien se meta. Cómo siempre, esperaremos, no la mejor opción, si no tristemente, de las malas, la menos mala.
Mi querida Cel.lia, copincido contigo en libros y en tu comentario de hoy, bueno en otros también, pero...
ResponderEliminarTonibañez, me cae usted muy bien, ¿que q
No se me mal interprete, que hoy estoy resacosa (un zumito de tomate, con pimienta por favor)
ResponderEliminarMe gustaría ser catalana y catalanista, encara que no somii en català.
Luis Rivera, dice usted : pero...
ResponderEliminarjejejeje
siempre hay peros, si no sería muy aburrido
Mi querida Cel.lia, copincido contigo en libros y en tu comentario de hoy, bueno en otros también, pero...
ResponderEliminarTonibañez, me cae usted muy bien, ¿que quiere que le diga? Tome lo que quiera, donde quiera y como quiera. Y si algún día pasa usted por San Eafael, provincia de Segovia, pegadito a la sierra de Madrid, no olvide preguntar por mi y nos tiramos los trastos a la cabeza con la mejor de las sonrisas. Un jubilado que lee es un jubilado que sonrie, se lo aseguro. Y que tiene el suficiente sentido del humor para entender que la provocación es la un sutil disfraz del cabreo.
perdón perdón perdón
ResponderEliminarLuis Rivera diceS: pero...
jejeje, siempre hay peros, si no sería muy aburrido
así tuteando
como TE gusta a TI.
Lo siento Cel.lia, pero se me ha hecho un lío el comentario, ese pero no tiene lugar salvo accidente. No tengo peros, así que habrá que aceptar el aburrimiento, aunque no lo creo.
ResponderEliminaruy, conmigo no se aburre uno
ResponderEliminarsoy muy torpe y siempre tropiezo de manera cómica y estrepitosa
Cel.lia está bien que hablemos todos para saber quienes somos. Eso de los "okupas" es una declaración provocadoramente frentista. Allá cada cual. Pero yo no tengo la más mínima intención de situarme detrás de una trinchera. Y espero que usted tampoco. Por eso decía en el post que hay que saber a quién representa cada uno cuando toma el nombre de Cataluña en vano.
ResponderEliminarY otra cosa: Yo soy de los que leen los blogs del Tonibañez hasta con un poco de dependencia.
ResponderEliminaryo por eso aclaraba lo de que no quiero que se haga de eso un estigma, no deja de ser otro tipo discriminación, en este caso auto-discriminación.
ResponderEliminarLo de la dependencia del Tonibañez lo puedo entender, jejeje, que tengo yo aquí, como compañero de aventuras japonesas a un personaje, que hay momentos en los que me revuelve las tripas con sus comentarios...pero es necesario, por aquello de que echas de menos las discusiones interminables sobre política española.
El tipo en cuestión es de los que utilizan términos como sociata, y me llama liberal y rojilla. Yo a él le llamo facha, y empiezo a pensar que incluso se excita.
Él tiene opiniones para todo el mundo, y el compañero francés palideció, cuando el divino personaje le dijo que Sarcossy (no sé si lo escribí bien) era lo mejor para Francia.
Tenemos nuestro propio café, en Takadanobaba, con su terraza, sus árboles haciendo sombra, y un matcha con leche que es delicioso. Le encantaría, un día le envío una foto para que la cuelgues en tu panel de delegaciones ocatianas
(por cierto, también abundan los profesores de Standford)
Me honra Vd. con su de-pendencia, Luri, pero me temo que este es mi último comentario hoy aquí, pues no me gusta acabar siendo el protagonista de blogs ajenos, que bastante faena tengo con los míos... Voy a postear un poema en ENTRELLUM para bajar la tensión política y metafísica que me atosiga desde hace un par de días... Hasta Lugo.
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