Un día que andaba Dios un poco despistado permitió que Putin se erigiera en mandamás de Rusia. Al recobrar la sensatez vio que el muchacho dejaba bastante que desear, pero se dijo a sí mismo: "
Dejémoslo así, les servirá de termómetro moral a los europeos".
Sin ninguna conexión, pero no puedo evitarlo. Creo que merece un post con honores.
ResponderEliminarCorran raudos a Barcepundit.
¡Que no les fallen los miembros y las miembras!
Lo que me parece mças fascinante (no sé qué otra palabra usar, aunque no es exactamente ésa), es el método de envenenamiento.
ResponderEliminar¡Cómo hemos progresado desde los Borgia, nen!
A mi lo que me parece más fascinante es que el veneno utilizado se llame como mi jefe.
ResponderEliminarGabriela y Umla: desde que me estoy metiendo con este señor miro con cierto miedo todo lo que como.
ResponderEliminar¿El descabello del error como antídoto contra la esclerosis múltiple?
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