Buscar este blog

martes, 14 de noviembre de 2006

De Tales palos tales astillas (filosóficas)

I

Cuando a Tales de Mileto le preguntaron por qué no tenía hijos, respondió: “Por amor a los hijos”.

Y cuando quisieron saber su opinión sobre lo que era más difícil para el hombre, dijo: “Conocerse a sí mismo

¿Y lo más desagradable a la vista?” A esta pregunta respondió: “Un tirano que ha conseguido hacerse viejo

II

Pítaco: "El poder revela el carácter de un hombre".

III

Respuesta de Aristipo a quien le preguntó para qué servía la filosofía: “Para poder hablar con todo el mundo con franqueza

Según Aristipo el verdadero filósofo “aunque todas las leyes desaparecieran, continuaría viviendo de la misma manera

IV

Para Antístenes la gran virtud de la filosofía es que nos permite “estar en compañía de nosotros mismos”.

14 comentarios:

  1. Pítaco: "El poder revela el carácter de un hombre". Esta frase suena mal, la verdad, yo creo más en lo de "el poder-hacer" revela el carácter del hombre. No sé si se refería a esto. Pues lo de alejarse de las decisiones también se limitaría al PODER, i puede resultar una maraña moral de mitómano que carcome sus personillas autenticas, por ejemplo estúpido.

    ResponderEliminar
  2. Se suele decir que el poder corrompe. Yo creo que corrompe a los corruptos y muestra la excelencia de los incorruptibles. En este sentido el poder desvela -y eso es lo que entiendo que quiere decir Pítaco- lo que cada hombre realmente es. O, si lo prefieres, lo que un hombre puede llegar a ser.

    ResponderEliminar
  3. Ya sabía yo que iba a estar de acuerdo con Aristipo de Cirene pero fíjese, la sorpresa ha sido con Tales y con el tal Pitaco, quién no me sonaba ni siquiera de nada.

    No tendría usted manera de presentarme a estos dos chicos. Me parece a mí que nos llevaríamos especialmente bien.

    Ahora al tan Antístenes... no sé yo, no sé. Da la sensación que es de los que no se Moja ;)

    Besos

    ResponderEliminar
  4. ¡Ah, que escribíamos al unísono! Y cómo me gusta cómo interpreta usted a Pitaco.

    Tengo una amiga. No se entera de la fiesta. Suelo decirle: dale poder a alguien y fíjate en cómo lo utiliza. No falla. Y es que no falla, ¿verdad? :)

    ResponderEliminar
  5. Lo del ejemplo ha sido para tener su atención. Porque los elegidos democráticamente al poder deben mucho al carisma, o sea al sistema de valores en el poder. Por eso los votantes del PPC tienen un tejado bajo y el primate carod se imagina cesar. Era fácil. Un pequeño saludo de xocolate.

    ResponderEliminar
  6. Saludos, "la que nunca se casó".

    Doña Kasandra, me temo que están un poco pasaditos. Que yo me la imagino a usted como a Eos y a ellos como a Titonio.

    ResponderEliminar
  7. Recordemos a Churchill: "el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente". El poder evidencia el carácter y la formación del individuo y depende en parte de la cantidad y calidad de su propia conciencia, de su manera de verse y comprenderse.

    ResponderEliminar
  8. Para conocer mi caracter siempre he ansiado tener mucho poder.Ni los dioses ni los hombres me lo han concedido.

    ResponderEliminar
  9. la sed inagotable define al gran buscador, no al gran general, aunque claro es una venda débil.

    ResponderEliminar
  10. Pues me ha matado usted con la imaginación, Don Gregorio.

    Nada podría ser tan cierto. Condenada al amor fugaz. Despertando al día, abriendo sus puertas, con la ilusión de esperar que la maldición se apague.

    Quizás por eso amo desde niña la noche. Porque espero a Orión en el cielo, asomando cada noche

    Un beso :)

    ResponderEliminar
  11. Escribí en mi blog hace unos días sobre el poder. Tal vez pueda interesar a alguien.
    http://enelbosque.blogspot.com/2006_10_01_archive.html

    ResponderEliminar
  12. Lo que escribe don Luis Rivera es siempre interesante. ¡Palabra de barman!

    ResponderEliminar
  13. Don Gregorio, una cosa es que me atreva y otra que me jalee.

    ResponderEliminar
  14. ¿No objetará usted mi libertad de expresión?

    ResponderEliminar

Un amor perdurable a fuerza de no serlo

I En las últimas décadas del siglo XIX vivió en Oviedo un hidalgo llamado don Pepito Alegre, unánimemente tenido en la ciudad por «cumplido ...