Acabo de escuchar esta conversación, viniendo a casa, entre dos obreros que estaban cargando vigas de madera en un camión. Tal como la he oído os la transmito:
- El Zapatero ha dicho esta mañana en el parte que la selección española va a fichar a moros.
- ¿A moros?
- ¡A ver! ¡Algo tendremos que ganar alguna vez!
- ¡Pos que fiche a saragüigüis, que son medio españoles!
- ¿Y qué es eso de saragüigüis, que dices tú?
- ¿Pos que van a ser? ¡Saragüigüis!
- ¿Pero de dónde es esa gente pa' ir a ficharlos?
- ¡Y yo qué voy a sabé! ¿Es que tengo que sabé de dónde’ to’er mundo, o qué?
¡Este aparato se traga mis comentarios!
ResponderEliminarClaudio.
ResponderEliminar¡Por fin una explicación como es debido de la Alianza de Civilizaciones!
Faltaba lo del chiste
ResponderEliminarpreguntaselo a tu mujer, que es la que lo guarda todo.
saharahuis...
ResponderEliminar¡Festivamente, don Javier!
ResponderEliminarYa que está usted por aquí, don Gregorio, venía a decirle que tiene suerte de encontrar gente, y conversaciones, de camino a su casa, en lugar de andar metido en el mutismo obligado del coche, que sólo se rompe para lanzar insultos al vecino a través de la ventanilla .
ResponderEliminarPero en fin, esta fue la idea que se me vino a la mente a la una de la tarde. Así que ya no es lo mismo. Espero que este comentario no termine también perdido por el ciberespacio.
Saludos.
Umla: La verdad es que me gusta escuchar, pero no tanto porque me interesen los cotilleos ajenos (para eso tengo bastante sentido del pudor), como porque disfruto con las conversaciones coloquiales, sobre nimiedades, que cazo al vuelo por aquí y por allí. Me parecen extraordinarias, por ejemplo, las conversaciones de los jubilados en torno a las obras públicas. Me gusta después transcribir algo de lo oído, por lo que siempre voy con los bolsillos llenos de papeles. Esta mañana venía de hacer la compra y me he quedado con esa copla.
ResponderEliminarAy, don Gregorio, ¿no se acuerda usted de los oriundos?
ResponderEliminarFueron la primera piedra para la invasión foránea de nuestro fútbol.
Pues tiene usted razón, doña Alicia. Ya no me acordaba, y eso que durante un tiempo pensé que se llamaban oriundos por ser de alguna región de Perú que proporcionaba ese gentilicio. Cuando descbrí que eso de ser oriundos es una de las pocas cosas que compartimos todos los seres humanos, la cosa me dejó de interesar. ¿Pero usted cree que un saragüigüi podría pasar por oriundo?
ResponderEliminarMe has hecho reir.
ResponderEliminarecho de menos las conversaciones de las marujas en la RENFE a primera hora de la mañana.
ResponderEliminar-Pues sí, pues mi jefa pagar paga bien, sólo faltaría, porque la tía es guarra guarra, que paga bien, que si no, anda que le iba a recoger yo la mierda.