martes, 4 de diciembre de 2007

Mitologías

4 comentarios:

  1. Debe ser cosa de la edad, pero para mi solamente son mitos cuando actúan en el corazón de la pantalla. Fuera de ella no sino un cartel, como el del Che. Viene todo ello unido al post de Sartre, que publicaste ayer. ¿Ves como la deconstrucción funciona? Todo esto es una especie de absurdidez (valga la expresión) en la que estamos inmemrsos. Ni eran tan guapos ni tan ejemlares...

    Los espectadores no sé, estaban antes que yo.

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  2. Ni eran tan guapos ni eran ejemplares, ciertamente. Pero los salva que no pretendieron ser ideólogos oficiales de ninguna gran causa. Sólo vendían humo. Y el humo, como sabemos bien, ciega los ojos. Después al salir al relente, uno se los restriega y vuelve a la cotidianeidad sin pretender ni haber sido bueno ni haber apoyado ninguna gran causa ni nada de esto. Sólo se ha permitido el lujo de soñar un rato.

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  3. Estoy de cauerdo: forman parte del sueño de una tarde de cione y de un proyecto de futuro que duraba muy pocas horas. Solo por eso hay que darles las gracias. Cuando vemos el cartel nos vuelve el sueño, la nostalgia, sin más, y sin menos...

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  4. claro , por eso son mitos , sueños inalcanzables ...

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