martes, 4 de diciembre de 2007

Entrevista a Joshua Muravchik

J.R. me envíia un mail con el siguiente mensaje: "En el último número de Democratiya viene esta impresionante entrevista al "neocon" Joshua Muravchik. He pensado que te interesaría".

¡Y tanto que me ha interesado, J.R.! Tanto, que he decidido ponerla a disposición de los amigos de "El Café de Ocata". No espero ni pretendo convencer a nadie de nada, pero quien tenga ojos para leer quizás no pierda el tiempo dedicando un rato a esta entrevista.

Presento al entrevistado tal como es presentado por el entrevistador:

Joshua Muravchik is a resident scholar at The American Enterprise Institute (AEI) and the author of Heaven on Earth: The Rise and Fall of Socialism (Encounter, 2002). He has written extensively about democracy, human rights, and American foreign policy in Commentary, The New Republic, The New York Times, The Los Angeles Times, The Weekly Standard and The Wall Street Journal. His books include The Future of the United Nations: Understanding the Past to Chart a War Forward (2005], Covering the Intifada: How the Media Reported the Palestinian Uprising (2005), The Imperative of American Leadership (1996), Exporting Democracy: Fulfilling America's Destiny (1991), and The Uncertain Crusade: Jimmy Carter and the Dilemmas of Human Rights Policy (1986). He serves as an adjunct scholar at the Washington Institute on Near East Policy and is an adjunct professor at the Institute of World Politics. The interview took place on July 11 and 15, 2007.

21 comentarios:

  1. Me alegro que también te haya gustado.

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  2. Muy, muy interesante. Destaco, en una traducción,o algo parecido, no literal): El radicalismo no se nutre de derrotas, sino de victorias. Y Usa salvaguardó -militarmente, claro- la paz en Europa durante la guerra fría, la cual en ningún caso estaba predestinada a una victoria pacífica.

    Confuso lo de Irak. Sigo sin entenderlo.

    Lola

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  3. Joseph: Me he suscrito a la revista. Gracias de nuevo.

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  4. Lola: ¡La de vueltas que le he dado yo a "lo" de Irak! Las declaraciones de los protagonistas directos o indirectos de la decisión han sido confusas. Wolfowitz no tuvo reparos en apuntar al petróleo, pero su maestro Wohlstetter, había señalado la relevancia estratégica de Irak en un continente en auge en el que Estados Unidos se encontraba sin apenas capacidad de maniobra y sus argumentos parece que tenían peso en el Pentágono, pendiente aún de la teoría geoestratégica del "dominó", como había sido bautizada por John Foster Dulles en la década de los 50. Otros señalan la necesidad que tuvo Bush de demostrar que era un líder fuerte, convencido de que la debilidad invita al terrorismo. Etc. Finalmente he llegado a la conclusión de que en la administración Bush había mucha gente partidaria de la guerra, pero por motivos diferentes.
    Por cierto, sobre Irak aún no se ha escrito la última palabra. Parece que se está extendiendo el rechazo, a todos los noveles, contra Al-Qaeda y la situación es bastante fluida.

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  5. Y enterarme, a través de esta entrevista, que Bibi Netanhayu (ahora no sé cómo se escribe) no estaba por la labor, cuando siempre parece estar por la guerra total, todavía me desoncierta más. Parece que él hubiese ido directo hacia Irán. Bueno, ya se irá viendo...
    Yo también estoy, que cruzo los dedos, con el Irak de ahora mismo. Una derrota sería letal. La de radicalismo que se nos echarían encima...

    Lola

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  6. LOla: Hasta el "New York Times" reconoce que las cosas están cambiando en Irak. Tanto es así que se atreve a escribir esto: "Officials attribute the relative calm to a huge increase in the number of Sunni Arab rebels who have turned their guns on jihadists instead of American troops"

    Lo que es noticia, para mi, no es el cambio de estrategia de los sunnitas, sino que
    el NEW YORK TIMES se atreva a reconocerlo.

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  7. Estimado señor:

    Revisando antiguos asuntos, demorados por no ser urgentes, encuentro una entrada de su blog en la que, el pasado 2 de febrero, respondió usted a un comentario en el que hacía partícipes a sus lectores de algunas recientes publicaciones relativas a la obra de Leo Strauss o del mísmo autor, en el que decía: “Me gustaría que me explicases por qué has mutilado el texto original de Meier. Todo el apéndice, interesantísimo, de la edición original ha desparecido en vuestra edición. ¿O es que no lo sé encontrar? Igualmente, entonces, soy incapaz de encontrar el capítulo III, íntegro, de la edición de Meier, titulado ‘What is political theology’”

    La entrada del siguiente 4 de junio hace nuevamente una referencia a nosotros: “Advertí en su momento sobre el libro “Leo Strauss y el problema teológico-político”, escrito en alemán por Heinrich Meier. Me sorprendió muy desagradablemente que en la edición española, de Katz, se hubiera esfumado como por arte de magia una parte esencial del texto original: el “Apéndice” conclusivo del libro, que contiene dos conferencias inéditas de Strauss.”

    Luego informa: “Pues bien, esta misma editorial, Katz, editó hace pocos meses “La ciudad y el hombre”, de Leo Strauss y, para redoblar mi sorpresa, me he encontrado con otra pifia” y hace alusión a un “error de traducción” en la página 325 de nuestra edición: figura allí la expresión “domar leones” en lugar de la correcta, y por usted señalada, “cabalgar sobre un tigre”.


    A continuación, un tal (o una tal) “Arrebatos” sugiere que, para evitar tales errores, se proponga usted como revisor de traducciones de la “infame” (sic) editorial Katz.


    Es posible que el tono mismo de semejantes intervenciones desaconseje darles respuesta. Parece evidente que no se trata, aquí, de contribuir al mejoramiento de las cosas, sino tan solo de jactarse de los conocimientos propios, para lo cual desdeñar los ajenos con arrogancia y desprecio es un recurso tan al uso como poco interesante. Es curioso que en otra entrada de su mismo blog usted señale que el único requisito para participar de él es el respeto, pero que no le parezca una falta de tal cualidad la acusación de “infamia” que se hace allí.


    Hay, por tanto, tres cuestiones distintas que merecen comentarios:

    1. Las presuntas discordancias entre lo que usted llama en una ocasión “edición original”, en otra “texto original” y por último “la edición de Meier” y nuestra edición.

    2. La “pifia” en la página 325 de la edición nuestra de La ciudad y el hombre.

    3. El tono en el que se hacen tales observaciones



    En relación con el primero de los temas, me permito aclararle que la edición Cambridge, por usted mencionada como referencia, no es la “edición original” ni “el texto original”. Las ediciones originales, para utilizar sus palabras, son las ediciones Metzler:



    a) Das theologischpolitische Problem. Zum Thema von Leo Strauss, Stuttgart, 2003

    b) Die Denkbewegung von Leo Strauss. Die Geschichte der Philosophie und die Intention des Philosophen, Stuttgart, 1996

    c) Warun Politische Philosophie?, Stuttgart, 2000



    La edición Cambridge, casi simultánea de la nuestra (es, si no me equivoco, de enero de 2006, y la nuestra de junio del mismo año), es producto de las decisiones editoriales por ellos tomadas, presumo que en acuerdo con el autor. La nuestra, que no está basada en aquella sino en las ediciones alemanas (éstas sí, originales), es producto de contratos realizados en octubre de 2004 para cada uno de los tres pequeños volúmenes mencionados, y posteriormente modificada de acuerdo con el profesor Meier, en correspondencia sostenida con él desde el mes de septiembre de 2005. Por tanto, afirmar que hemos modificado “la edición de Meier” es desconocer que, en virtud de la intervención del autor, la nuestra es, sin duda, “una edición de Meier”. Ni la edición Cambridge ni la nuestra se corresponden con una edición previa: en ambos casos los editores hemos trabajado, en forma paralela, con el autor, a efectos de construir volúmenes nuevos a partir de textos dispersos. Puede usted, naturalmente, considerar una de ellas más afortunada que la otra (y, por cierto, esa consideración puede ser hecha por algunos en un sentido y por otros en el opuesto), pero de ningún modo puede afirmar que una haya “mutilado” a la otra, o que texto alguno se haya “esfumado”. En cuanto a los apéndices de Cambridge que incluyen las conferencias de Leo Strauss, son naturalmente, una vez más, decisiones de una editorial que, debe notarse, no tiene en su catálogo ninguna obra de Leo Strauss. Esta observación importa puesto que, al no ser editores de Leo Strauss, pero publicar bibliografía secundaria sobre él, la inclusión de conferencias de Strauss le da a la edición mayor coherencia desde el punto de vista del catálogo. En nuestro caso, por el contrario, al haber ya editado La ciudad y el hombre, y tener en preparación Liberalismo antiguo y moderno, agregar dos conferencias hubiera sido un desatino: nuestro programa Strauss ha de continuar, y si publicamos en el futuro esas –u otras- conferencias lo haremos en un volumen de Leo Strauss y no como apéndice de la bibliografía secundaria.





    El segundo asunto mencionado es la por usted llamada “pifia” en la página 325 de nuestra edición de La ciudad y el hombre. Sobre este asunto, no tengo más que agradecerle por un señalamiento que nos servirá para mejorar nuestra edición en la siguiente reimpresión. Lamento –más por usted que por nosotros, de todos modos- que descalifique la edición de esa obra por un error, cuando, en verdad, se trata de una muy buena edición. Sé que es más fácil la denostación que la celebración, pero ello dice más de quien la profiere que de quien la recibe.



    Por último, lamento que haya permitido que su blog hospedara ese comentario que señala la “infamia” de nuestra tarea. “Infamia” significa –según el diccionario de la Academia- “que carece de honra”, o bien “muy malo y vil en su especie”. Sin duda, nuestra tarea puede mejorar, pero no creo que merezca ser definida de ese modo. Somos extremadamente honrados en lo que hacemos, cuidadosos de nuestros autores y de nuestros lectores –lo cual no significa que no nos equivoquemos- y, sin duda, no somos “muy malos ni viles”.



    Naturalmente, le agradeceré que nos informe, en el tono que usted prefiera, de cualquier otro error de una edición nuestra: su “ejercicio narcisista, monocolor y gazmoño, de erudición pedantesca” .para citarlo- nos ayudará sin duda a ofrecer a otros lectores mejores libros.



    Reciba, con mis mejores deseos para el próximo año, el más cordial saludo
    Juan Pablo Díaz
    Katz editores

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  8. Juan Pablo Díaz
    Katz editores

    Podríamos polemizar mucho sobre cualquiera de los puntos que usted me plantea. Sigo prefiriendo la edición de Cambridge. Lo relevante es si existe alguna diferencia significativa entre los dos textos. ¿Existe o no, señor Juan Pablo Díaz?

    Sigo encontrando deficientes sus traducciones. Podría ponerles unos cuantos ejemplos, pero me voy a limitar al más clamoroso, porque me parece que es índice de alguna cosa.
    Mire usted, en su edición, recentísima, de "Liberalismo antiguo y moderno" cometen ustedes una pifia monumental en la página 123 que, además repiten en la 124. Osan ustedes, ni más ni menos, que afirmar que "Atenas, la de fama excepcional, primero dio a los hombres maíz, un tipo de vida elevada y leyes" (p 123). Por si fuera poco a continuación sostienen que "Lucrecio mencionó el relato de cómo Ceres enseñó a los hombres a cultivar maíz".

    ¿Qué opinión editorial le merecen estas pifias?

    Pero fíjese usted, señor Juan Pablo Díaz, a pesar de esto, he recomendado este libro, por ejemplo al amigo Luis, que no me dejará mentir.
    E igualmente he recomendado todos los que su editorial ha publicado.

    LO que más me duele de todo lo que ha dicho es que trate al Gran Arrebatos de un "tal “Arrebatos”". Pero eso significa que usted no lo conoce.

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  9. Estimado amigo,

    Resulta curioso el modo en que aquello que es relevante en un momento ya no lo es en otro: usted me había pedido que le explicara por qué habíamos “mutilado el texto original de Meier”, no mi opinión acerca de si hay diferencias significativas entre ambas ediciones. La explicación que me pedía le fue dada. La caballerosidad (que también podría designarse, en este caso, como “honestidad intelectual”) sugería una salida de otro tipo. Algo así como: “Gracias, Juan Pablo, por tu respuesta. Comprendo lo que ha ocurrido, aunque me parece más interesante la edición de Cambridge. Quizá, en una nueva edición, podrías incluir tal o cual texto”. Una u otra respuesta son cuestiones de estilo. Uno, por supuesto, puede tener estilo con erratas e incluso con errores. Más grave que eso es, simplemente, no tenerlo.



    Aprovecho la ocasión para agradecerle, una vez más, la corrección que nos acerca. Evidentemente, traducir “corn” por “maíz”, aplicado a ese contexto, es una pifia. Me recuerda, por cierto, algunas otras: por ejemplo, esa que aparece en la nueva traducción, publicada hace no tanto tiempo en Madrid, de la Dialéctica de la ilustración de Horkheimer y Adorno, en la que se habla, como al pasar, de los “castillos de Yale”, cuando los autores hacían referencia a las “cerraduras Yale”. Los castillos son, como todo el mundo sabe, tan frecuentes en Yale como el maíz en Atenas. Si pifias de esa naturaleza le merecen “una opinión editorial”, quizá debería utilizar otros criterios para editar sus propios libros. En cualquier caso, mi opinión acerca de la editorial que incurrió en esa pifia sigue siendo muy alta.



    En verdad, entiendo que esto es algo bastante parecido a un juego. Sé que recomienda nuestros libros –y lo aprecio-, sé que tiene en alto valor nuestra labor editorial, que observa con cierto asombro nuestras ediciones y que pasa sus horas intentando encontrar en ellas errores, para no tener que reconocer sin más su calidad. Cada tanto, y con el objeto, apreciado amigo, de no deteriorar su autoestima, incluimos alguno de esos errores a los que usted llama pifias, y apostamos cuánto tiempo tardará en descubrirlo. El que pierde la apuesta está condenado a leer su blog durante 24 horas seguidas. (Fue así como el último perdedor verificó su insistencia en escribir “Karl Löwitz” por “Karl Löwith”).



    En cuanto al “tal Arrebatos”: quizá todavía deba explicar por qué nos considera infames, si es que tiene algún argumento que no sea, simplemente, el que consiste en seguir las indicaciones de su Maestro Luri. Usted dice que yo no lo conozco. Pero, para citar a uno de sus autores favoritos: “Por sus comentarios en los blogs los conoceréis”.

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  10. "Atenas, la de fama excepcional, primero dio a los hombres maíz, un tipo de vida elevada y leyes"

    :) :) :)

    ¿se referiría a Atenas, estado de Quintana Roo?

    Mal asunto, por cierto, cuando un empresario trata a sus potenciales clientes a base de broncas.

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  11. Don Juan Pablo, ¿no es magnífico que nos estimemos tanto?
    Yo también quiero tratarlo de “estimado amigo”.
    Respecto al primer punto, mire, honestamente, tiene usted razón. Gracias por su respuesta. De verdad, y sin trampas.
    Y sí, prefiero la edición de Cambridge.
    En mi blog hay muchísimas más pifias que esa que señala usted. Y no sé si me parece bien que compare su labor editorial con la mía, admito que hiere un poco mi autoestima. Pero en fin, tampoco puedo evitárselo.
    Me ha encantado –me ha provocado la carcajada- esa muestra de sentido de humor: “Cada tanto, y con el objeto, apreciado amigo, de no deteriorar su autoestima, incluimos alguno de esos errores a los que usted llama pifias, y apostamos cuánto tiempo tardará en descubrirlo”. Es divertido pero, si yo tuviese responsabilidades editoriales le aseguro que pondría mis miras un poco más altas.
    Tengo por costumbre leer subrayando lo que me llama la atención. Y sus libros sobre Strauss los tengo bien subrayados por el simple motivo de que intento estar al tanto de cuanto se edita sobre él. Comprendo que usted tiene derecho a establecer sus propios criterios editoriales y usted comprenderá que yo, que soy un simple lector, tenga derecho a subrayar lo que me plazca.
    Por ejemplo tengo subrayado en la primera página del prefacio de “Liberalismo antiguo y moderno” este texto: “Por lo general, hoy en día un partidario de la lucha contra la pobreza que se opone a la guerra del Vietnam sin duda es visto como un liberal, y un partidario de la guerra en Vietnam que se opone a la lucha contra la pobreza sin duda es visto como un conservador.” Formalmente la traducción es correcta, pero yo he echado en falta una nota que explicite que el liberalismo que aquí tiene como referencia Strauss es el de los USA y que cuando habla de la “guerra contra la pobreza” tiene en mente la “War on Poverty” del Presidente Jonson. Yo hubiera puesto esa nota, pero usted es el editor tendrá sus criterios para sugerir por acción u omisión lo que le parezca oportuno. Ahora bien, ¿de verdad cree que hacer de Ceres la diosa del maíz es una pifia y no un índice?

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  12. Freman: Reflexión sucinta pero certera la suya. Mal asunto, efectivamente. ¡Y eso que compro los libros!

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  13. ¡¡¡Vaya, otra pifia!!!
    Presidente Johnson, con "h"
    Johnson
    Johnson
    Johnson
    Johnson
    Johnson

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  14. Respecto al término "infame" únicamente quería aclarar la definifión de DRAE.

    (Del lat. infāmis).

    1. adj. Que carece de honra, crédito y estimación.

    2. adj. Muy malo y vil en su especie.

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  15. Entiendo que razones para la guerra de Irak hay muchas, no obstante me cuestan entender las de él. Una guerra directa a Irán parece ser un sinsentido desde el momento en qué hubiese sido más que difícil encontrar un grupo interno, con cierto poder, que apoyará a USA. Ya lo sabemos desde Tucidides, primero se negocia la invasión con los disidentes para garantizar un mínimo de apoyo una vez lograda la victoria. En este sentido, Irak era ideal y le deja a USA la posibilidad de instalar bases a pocos metros de Irán. Más importante que hacer la guerra es la amenaza inminente de hacerla!!
    Con respecto al argumento de democratizar Irak, deja mucho que desear, pues creo yo, es sinónimo de secularizar Irak y medio oriente y que este sea un objetivo no esta tan claro (un poco exagero pero se entiende el punto). Por otro lado el argumento de Japón no cuenta porque efectivamente MacAthur no desarticulo la burocracia imperial. La película lions for lambs menciona correctamente el punto focal de la potencial victoria de la guerra sobre el terror, si habrá o no conscripción. Entiendo que no pueden caber dudas sobre el tema, otra cosa es como reaccionaran los demócratas de ganar la presidencia.

    PD. Al fin y al cabo parece usted estar haciendo un buen trabajo de corrección con las ediciones Katz.

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  16. Aro: La verdad es que ya no me atrevo a opinar sobre el pasado. Cuanta más información tenemos a nuestra disposición, más borroso se me presenta. Ya veremos cómo sigue la alianza entre los Estados Unidos y los Sunnitas. Ahí parece estar la clave del futuro

    Respecto a Katz, no acabo de entender lo que pretende este señor. Estoy pensando si convertir todo esto en un artículo para La Vanguardia.

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  17. Gregorio, faltaba más, lo único que digo es que los argumentos planteados no me convencen, o mejor dicho, hay otros argumentos más persuasivos.

    A propósito, cómo me ha hecho reír con la tía Petra.

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  18. Aro: A ver si podemos hablar de esos argumentos más persuasivos cara a cara alguna vez.

    Respeto a la tía Petra, no me la desmerezca usted, por favor, que era la tía Petra y Media.

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  19. Me encantaría, veremos ya como resolver las distancias jajaja. Además seguramente lo requeriré pues finalmente me decidí a ir a las fuentes, leer a Platón con cierto orden. Pensaba seguir el de Al farabi pero me he encontrado con esta pagina www.plato-dialogues.com que me es de mucha ayuda, la conoces?

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  20. la pagina es www.plato-dialogues.org, donde tiene organizada la obra en 7 tetralogías con una precisión matemática que haría delirar a Strauss

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  21. Aro, sí, sí que lo conozco. Me tienes a tu disposición para las consultas que quieras hacerme.
    Por cierto, "El Platón de Farabi" es para mi una de las joyas de Leo Strauss.

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