domingo, 16 de diciembre de 2007

Safranski sobre Nietzsche

Rüdiger SAFRANSKI, Nietzsche. Biografía de su pensamiento. Tusquets, Barcelona, 2001.

  • “Lord Byron no necesita ningún abogado. Para caracterizarlo, el joven Nietzsche usa por primera vez una expresión que hará carrera, pues lo llama “superhombre dominador de espíritus” (p 35).
  • "En 1868, bajo el título de ‘La observación de uno mismo’, escribe las siguientes frases: “Ésta engaña. / Conócete a ti mismo. / Mediante la acción, no mediante la contemplación/ (...) La observación coarta la energía: descompone y desmenuza. / El instinto es lo mejor.” (p 43)".
  • "Se pronunció contra la disminución de la jornada laboral; en Basilea se trataba de pasar de doce a once horas al día. Defiende además el trabajo de los niños; en Basilea a partir de los doce años de edad se permitían jornadas de diez a once horas diarias" (p 158).
  • “El Nietzsche de Zaratustra danza (...), danza como Shiva, el Dios indio de los mundos. Y Nietzsche mismo danzará poco antes de su derrumbamiento espiritual, desnudo en su habitación, durante los últimos días en Turín, tal como constató la dueña de la casa a través del ojo de la cerradura.” Así habló Zaratustra: “Que se nos pierda el día en que no hayamos bailado ni una sola vez.”(p 248).
  • "Nietzsche no mostraba la serenidad soberana de Zaratustra, que exigía a sus discípulos que se desprendieran de él y lo abandonaran una vez que lo habían encontrado. Precisamente esto, el que Lou (Andreas) se desprendiera de él y siguiera su propio camino, le ofendió profundamente. (...) Una alumna le da a entender que lo comprende, pero luego sale a buscarse otros maestros" (p 275).

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