viernes, 28 de diciembre de 2007

Esto no es ninguna inocentada

En un país muy lejano han asesinado a la candidata a la presidencia. No era improbable que sucediera, pero no queríamos creerlo, porque ese país tan lejano está hoy, como cualquier país muy lejano, a las puertas de casa. Y la historia, que lejos de comportarse dialécticamente es evidente que se mueve a golpes de espasmos, se ha hecho notar de nuevo. La historia, aunque no nos guste creerlo, es, sobre todo, esto: El de repente. Los riñones de la historia son muy propensos al cólico. Y de repente nos ha salpicado la sangre de una extraña que es nuestra vecina. Y sus asesinos, que son nuestros vecinos y quizás viajen a nuestro lado en el tren, persiguen un poder con bombas atómicas. Pero nosotros hemos aprendido a pensar en otras cosas. No es que nos dé exactamente igual, porque, ciertamente, Benazir Bhutto, nos caía bien y correremos a presentar nuestros pésames; además a veces nos intranquiliza un poco el aspecto de nuestro vecino en el tren. Pero hace mucho tiempo que renunciamos a tener política exterior, exactamente desde que nuestros principios nos aconsejaron llevar siempre las manos limpias. Los grandes países tienen intereses ideológicos que defender fuera de casa; los países pequeños sólo tienen intereses comerciales. De hecho es un país pequeño el que sólo tiene intereses comerciales, sea cual sea su extensión o su población. Ahora no recuerdo si estaba hablando de Europa, de España o de Cataluña. Para tener política exterior hay que estar dispuesto a ensuciarse las manos. Para defender intereses comerciales hay que tener las manos impolutas y fomentar el diseño y asistir a los cócteles a los que va la gente con pasta (la pasta siempre huele bien, aunque proceda de bolsillos tenebrosos). Escuché la noticia en la radio del coche, atravesando los Monegros. Nos rodeaba una niebla espesa y todo parecía un poco irreal. Cuando hay tanta niebla apenas se ve lo que se tiene más allá de las narices, por lo cual es tentador limitarse a contemplar las propias narices encantados de habernos conocido. ¡Total, más allá sólo hay frío!

10 comentarios:

  1. Los países pequeños defienden su empresas y los grandes el contexto económico en el que se desarrollan sus empresas.

    ResponderEliminar
  2. Pero es posible que países pequeños defiendan contextos económicos y que países grandes defiendan empresas concretas. A veces porque las empresas concretas de algunos países grandes implican la existencia de ciertos contextos queridos. Pero la mayor de las veces porque el "poder político" de un país grande es un ciudad mediana dentro de un país grande.

    Algunos países pequeños son menos que una ciudad mediana de un gran país.

    ResponderEliminar
  3. No lo veo yo así, Tumbaíto. Más bien me parece que los países grandes exportan básicamente, ideología, sobre todo cuando venden productos comerciales. La coca-cola dista mucho de ser una mera bebida refrescante. Eso lo saben perfectamente bien los americanos. Y lo sabían perfectamente bien los británicos cuando tenían un imperio ("Inglaterra no tiene amigos, sino intereses").
    Hoy Europa cree posible tener futuro vendiendo "glamour", sin darse cuenta que el "glamour" es la ideología de las culturas decadentes.
    Sólo los europeos creemos en el arte por el arte. ¿Sabe usted cuantos esfuerzos dedicó la CIA a promocionar a artistas norteamericanos?

    ResponderEliminar
  4. Y el nacimiento de Crito dista mucho de ser el nacimiento de un Israelí pero sólo para los creyentes en su Reino.

    ResponderEliminar
  5. Hola a todos:
    Me permito recomendados que leais un libro del profesor Veiga. Se titula La trampa balcanica. Lo mejor del libro es su capitulo inicial, donde desarrolla la teoria del "golpe de timon". En estas semanas vemos como algunos no aprenden de la historia y creen que ciertos paises o regiones haran lo que desde las cancillerias digan, porque son poco menos que paises de risa, sin tener en cuenta la historia de esos paises (lease Serbia y Kosovo, lease Pakistan).

    Feliz Año Nuevo.

    ResponderEliminar
  6. He decidido abrir nuevo blog después de un año completo sin escribir apenas nada valioso y cuantioso. Si deseas pasarte entre mis letras para pasar un rato agradable aquí tienes la dirección, no te arrepentirás: http://ladrondeversos.blogspot.com/
    Aprovecho para felicitarte las navidades y un prospero año nuevo. Cuídate mucho y sé feliz. Qué los reyes magos te traigan mucha creatividad para éste largo año que se avecina. Muakss.

    ResponderEliminar
  7. Estoy con Gregorio y su certerísimo texto ("es un país pequeño el que sólo tiene intereses comerciales"), y ahí tenemos como ejemplo de política exterior "a la europea" al señor Sarkozy y su show 2007 (tocando todos los palos chuli-guays posibles, oye: Chad, Gadafi, Bruni...) lo que le ha valido ser Personaje del Año en cierta prensa neoliberal (ay, pero Putin le ha ganado en Time, mira).

    ResponderEliminar
  8. Viene a ser como en lengua. Los paises grandes hacen literatura y los pequeños defienden el idioma.

    ResponderEliminar
  9. Siento mucho creer eso, pero la humanidad se dirige a un suicidio colectivo (que no tiene por que ser físico), sino es que ha empezado ya.

    Corrijo: estamos ya en pleno proceso de suicidio.

    Me costó lo mío digerir esta noticia. Puede que aún la tenga atravesándome la graganta. Hay cosas que uno no puede concebir.

    Puede que el drac sea demasiado sensible...

    Visité Libia hace poco... da escalofríos, a pesar del calor. Puede que Gaddafi no esté de "cuerpo presente", pero presente sí lo está, hombre si lo está. Más que los militares que pasean por la ciudad y sus fusiles.

    Un saludo.

    ResponderEliminar

Júbilo

I Amanecer en Atocha. Todos estamos de paso. Las estaciones son monumentos al desarraigo, especialmente a esta hora de la mañana, cuando aún...