domingo, 1 de octubre de 2006

El amor a las mujeres

El amor de las mujeres –decía Felicien Rops- contiene, como la caja de Pandora, todos los dolores de la vida, pero están envueltos en hojas doradas y están tan llenos de aromas y colores que uno nunca debe quejarse de haber abierto la caja. Los aromas mantienen alejada la vejez y conservan hasta sus últimos momentos su fuerza original. Toda felicidad se hace pagar, y yo muero un poco por estos dulces y delicados aromas que se elevan de la maligna caja, y a pesar de ello, mi mano, a la que la vejez ya hace temblar, encuentra aún la fuerza para girar llaves prohibidas”.

11 comentarios:

  1. Ya lo dijo Fede: que dios te libre del amor de una mujer, pero peor es su odio, y peor que peor el odio de una mujer que te amó antes de odiarte: eso sí que es pésimo...

    ResponderEliminar
  2. Emitir un comentario sobre este texto puede mostrar facetas misógenas. El juego amorroso saca de uno mismo al exterior lo más absurdo, ridículo y también lo más taimado. Afortunadamente, en el sentido en que el anciano autor se nos muestra, no es permanente sino transitorio, y no de todo el mundo al mismo tiempo sino de uno en uno.

    ResponderEliminar
  3. Yo voy a discrepar de Luis Rivera, no en lo de la misoginia pero sí en eso de que el amor saque de uno lo más taimado. Absurdo se podrá parecer y sin embargo la marca del amor es la antítesis de la marca de la bestia. Ahora si sólo era el juego amorroso.. y entendiendo que eso último no fue un desliz con las 'r' de más sino un propósito...

    A mí el post de hoy me parecido bellísimo. Agridulce. Tentador.

    ResponderEliminar
  4. Kasandra, fué uno de mis errores aunque reconozco que tiene un sentido tentador, pero no...
    En el sentido en que el anciano autor habla de la caja, se refiere a la pasiónn amorosa y a ella me refiero.

    ResponderEliminar
  5. Claudio.
    ¡Vaya tema! ¡Cómo empezamos la semana!

    Para casos como éstos, nada como una cita bíblica: "Aquel a quien no se ha de perdonar mucho, no ha amado mucho" San Lucas,7,24 (traducción algo forzada)

    ResponderEliminar
  6. Y en contra de la cita bíblica, decía una peli que no he visto: "Amar significa no tener que decir nunca lo siento".

    Por cierto, que la traiga a colación, no significa que esté de acuerdo con ella.

    ¿Que el amor es como una síntesis de todo lo bueno y todo lo malo? Es posible, como los perfumes: el amor es esencia de vida. Y si aspiras intensamente, te puedes marear.

    ResponderEliminar
  7. "... y bajo el resplandor de sus ojos, fue como cera que se arroja en un brasero". De Meleagro.

    ResponderEliminar
  8. Umla2001: Amor significa estar siempre diciendo lo siento, porque el estudio de la materia es la pasión científica de los enamorados.

    ResponderEliminar
  9. Un fragmento muy hermoso que habría que contrastar con alguno que hable de las delicias del amor de los hombres. Me viene a la mente un 'soneto del portugués' de Elizabeth Barrett-Browning:
    "Sonnets from the Portuguese"
    XLIII. "How do I love thee? Let me count the ways..."
    Elizabeth Barrett Browning (1806-1861)

    How do I love thee? Let me count the ways.
    I love thee to the depth and breadth and height
    My soul can reach, when feeling out of sight
    For the ends of Being and ideal Grace.
    I love thee to the level of everyday's
    Most quiet need, by sun and candle-light.
    I love thee freely, as men strive for Right;
    I love thee purely, as they turn from Praise.
    I love thee with a passion put to use
    In my old griefs, and with my childhood's faith.
    I love thee with a love I seemed to lose
    With my lost saints, --- I love thee with the breath,
    Smiles, tears, of all my life! --- and, if God choose,
    I shall but love thee better after death.

    Pero como también me viene a la mente Sor Juana, ahí os dejo éste:

    ESTA TARDE MI BIEN




    Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,


    como en tu rostro y tus acciones vía


    que con palabras no te persuadía,


    que el corazón me vieses deseaba;




    y Amor, que mis intentos ayudaba,


    venció lo que imposible parecía:


    pues entre el llanto, que el dolor vertía,


    el corazón deshecho destilaba.




    Baste ya de rigores, mi bien, baste:


    no te atormenten más celos tiranos,


    ni el vil recelo tu inquietud contraste




    con sombras necias, con indicios vanos,


    pues ya en líquido humor viste y tocaste


    mi corazón deshecho entre tus manos.

    Un abrazo, Gregorio.

    ResponderEliminar
  10. Precioso fragmento, Gregorio, no conocía tu vertiente romántica y sentimental... :-) Un abrazo!

    ResponderEliminar
  11. Claudio.

    Una pequeña experiencia personal.
    Sé que la sabiduría aceptada (conventional wisdom) es la que expone tomibañez y es muy probable que sea cierta. Sin embargo, yo he de decir que no ha sido mi caso (iba a escribir: he tenido suerte, pero hubiera sido de muy mala educación). En mis relaciones con las mujeres, cuando les he dado motivos para odiarme, y Dios sabe que se los he dado a conciencia, todas han sabido ver que el odio les hacía mas daño a ellas que a mí.
    No es porque piense que me "librado" de algo por lo que me produce alivio: es más bien por ver que el daño no ha sido tanto como temías.

    ResponderEliminar

La Isla de Siltolá

 I Finalmente, después de varios intentos fallidos, el mensajero nos ha encontrado en casa y me ha entregado los ejemplares de Una triste bú...