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martes, 17 de octubre de 2006

Unamuno y su buitre

Ya sé, ya sé que a don Miguel hay que tomárselo en serio. Don Miguel es el doliente de España, y eso son palabras mayores. Y también sé que es de muy poca educación faltarle el respeto a quien es mayor que tú en edad, dignidad y gobierno. Pero es que, no puedo evitarlo, el Prometeo de Unanumo me provoca pensamientos impuros. Si Unamuno y Prometeo, por separados, ya son hiperbólicos, juntos no pueden ser más que un exceso. El primer encuentro serio entre ambos –dejemos sin considerar algunas apariciones anecdóticas en versos y prosas, tiene lugar en un soneto titulado (y el que avisa no es traidor) A mi buitre:

Este buitre voraz de ceño torvo,
que me devora las entrañas fiero
y es mi único constante compañero,
labra mis penas con su pico corvo.

El día que le toque el postrer sorbo
apurar de mi negra sangre quiero
que me dejéis con él, solo y señero,
un momento, sin nadie como estorbo.

Pues quiero, triunfo haciendo mi agonía,
mientras él mi último despojo traga,
sorprender en sus ojos la sombría

mirada al ver la suerte que le amaga
sin esta presa que satisfacía
el hambre atroz que nunca se le apaga.

Prometeo, de Richard Cosway

No son palabras menores. Estamos ante una tragi-tragedia. Y, sin embargo, la cosa irá a más. Unamuno desarrollará las imágenes esbozadas en este soneto en un largo poema titulado El buitre de Prometeo. En una carta a Maragall del 15 de febrero de 1907 le confesó: "Estimo que es de los más míos". Jugando con la etimología del nombre “Prometeo” (el que piensa, el que prevé, el inteligente) Unamuno le da al buitre (porque aquí no puede ser águila) el nombre de Pensamiento. Claro está, sigue siendo "su" buitre. No hay, pues, duda: la escena del martirio es el alma del poeta. El buitre-pensamiento es a la vez lo más profundo de Unamuno, puesto que hunde su corvo pico en su vientre prometeico, hurgando en sus entrañas, y lo más elevado, puesto que alza el vuelo tras cada festín para ascender al cielo, de donde regresa puntual cada mañana, en cuanto abre sus ojos Prometeo a la luz del día. La vida es este revolotear fatal que es fatidicamente un escarbar. Vivir es encontrar en el fondo de uno mismo la huella de un ajeno y pensar es un ejercicio de canibalismo de ese extraño. Como no quiero provocaros un absceso de sublimidades, me limitaré a presenta algunos fragmentos del poema, sin más comentarios. Si teneís alguna duda, me la contáis e intentaré aclararla.

Prometeo, de Jordaens

A la roca del mundo Prometeo,
-que es de los hombres el mejor amigo-,
con divinas cadenas atado y preso,
se alimenta de penas,
y al buitre acariciando, -su castigo-,
al buitre 'Pensamiento', así le dice:
¿Qué me cuentas? ¿Qué viste allá en las nubes?
¿Tu cuello acariciando el vil Tirano
le temblaba la mano?;
¿era más suave y blanda que esta mía?...

(...)

¡No, no esos desgarrones:
come pausado, la cabeza hundida;
mira que esos tirones
me hacen desfallecer y... no te siento:
dame un lento dolor, sordo, apacible,
dame un dolor... de vida, 'Pensamiento'!

(...)

Prometeo, de Rubens

¡Dále, dále, mi buitre, sin cuidado!
¡No temas que me muera:
manjar tendrás en mí por largos siglos;
común es nuestra vida,
y en tanto me devores
se mantendrá mi vida con dolores!

(...)

Y esto, ¿se acabará? -Todo se acaba:
en la más dura peña, gota a gota
el hilo de agua su sepulcro excava
y desde el pétreo y funerario cáliz
en vapor invisible
va a derretirse el cielo.
Gota a gota mi sangre va mellando
estos férreos lazos
que Hefestos y la Fuerza remacharon;
gota a gota los roe con la herrumbre
y ha de quebrar, al fin, su pesadumbre.
¡Viva es la sangre, muertas las cadenas!;
la guardo como arroyo
de una savia perenne que en las venas
tiene su cauce estrecho.
Y vosotras, innobles ligaduras
que me surcáis el pecho,
sois sólo hierro inerte...
¡y a la larga el que vive es el más fuerte!
¡Con el jugo inmortal de sus entrañas
arrasar puede el hombre las montañas!
Y tú, verdugo, te has de hartar un día:
llegarás a las bascas y al hastío:
tupido hasta el gañote,
a la modorra abatirás tu brío,
y alicaído, lacio,
te acostarás para dormir tu hartazgo;
colchón tendrás en mí sobre esta roca
en que a merced de tus furores yazgo.
Dormirás para siempre
aquí, mi buitre, en mí, sobre tu presa,
y yo, tu pábulo hoy, seré tu huesa.
Y tú, impasible Júpiter celeste,
Razón augusta, Idea soberana,
Buitre del universo que devoras
mundos, soles y estrellas,
Tú, a quien los siglos son como las horas,
harto también un día
la cabeza almenada de centellas
doblegarás de la modorra al peso.
¡Será tu fin, el fin de tu reinado:
sobre ti manda, incontestable, el Hado!
Y... ¿después? ¿Cuando cese EL PENSAMIENTO
de regir a los mundos?

Prometeo, de Henry Fusseli

Y... ¿después?

-¡ay, ay, ay!!!, ¡no tan recio!-
¡no tan recio, mi buitre!!
¡mira que así me arrancas la conciencia!;
¡aun dentro de tu oficio, ten clemencia!


Nota 1: No se admiten preguntas de contenido ni freudiano ni sado-maso (en el hipotético caso de que sean cuestiones diferentes).
Nota 2: Espero que la Maga se de por satisfecha.

25 comentarios:

  1. Me disponía a comentar el post anterior - me identifico con Goethe - cuando he aquí que, por arte de maravilla, ha aparecido esta "segunda entrega" con el Prometeo de Unamuno. Me resultan un poco farragosos sus poemas, la verdad, y dicho sea con el mayor respeto. Y esa imagen del buitre royendo en las entrañas con el beneplácito de Prometeo no me acaba de gustar. Está entendida la metáfora pero... Besos.

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  2. Te entiendo perfectamente, Isabel. A mí también me parece Unamuno excesivamente Unamuno en estos versos (¡y ya es decir!).

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  3. Otro día podemos hablar de Sísifo.

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  4. Con la censura me dejaste sin tema. El rigor no debería ser tan áspero

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  5. Cerillo, que no, que aquí se puede hablar todo lo que se quiera, aunque no de cualquier manera.

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  6. Unamuno es muy duro, muy duro, o me lo parece. Esa angustia constante, esos descubrimientos místicos en el paisaje. Yo le veo como un Prometeo en estado impuro y se devoró a si mismo.Curiosamente el poema que más le gustaba de Maragall y que tradujo al castellano fué "La vaca ciega".
    Pero reconozco que encuentro placer en tomar de vez en cuando "Del sentimiento trágico de la vida" y leer fragmentos.
    Yo creo, Luri, que su última escena en Salamanca ante Millán Astray fué como un violento despertar al estilo del Della Róvere de Rosellini: un descenso a la realidad y un suicidio buscado.

    Hay un párrafo de él en el libro citado que siempre me ha llamado la atención: "Hemos creado a Dios para salvar al Universo de la nada, pues lo que no es conciencia y conciencia eterna, consciente de su eternidad y eternamente consciente, no es nada más quer apariencia. Lo único de veras real es lo que siente, sufre, comnpadece, ama y anhela, es la conciencia; lo único sustancial es la conciencia."

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  7. Luis, creo que fue su hijo quien dijo aquello de que Unamuno no murió en el 36, sino que murió del 36. Envenenado por el 36. Él sí que era un melancólico integral e íntegro. NO sé si lo entendió nadie... ¿quizás Ortega?

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  8. No te lo puedo decir, pero ciertamente el caliz que acabó con Unamuno fué la violencia desatada del 36.

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  9. Hojeando a Unamuno para encontrar la cita anterior, encuentro Luri, algo ue no viene muy a cuento aquí, pero que es muy reciente.

    En "Del Sentimiento..." , e La Disolución Racional, encuentro un párrafo dedicado a Lucrecio al que exalta, y a continuación, de inmediato una frase que cita de una carta de Flaubert a madame Roger de Genettes que es magnífico por lo que sugiere: ... "no existiendo ya los dioses y no existiendo todavía Cristo, hubo desde Cicerón a Marco Aurelio, un momento único en que el hombre estuvo solo".
    Tal vez haya que releer más...

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  10. Gracias Luis. ¡Menuda frase! Dicha por Unamuno adquiere un significado extraordinario.

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  11. Esta misma frase, Luis, se encuentra en el Adriano de Yourcenar. El Adriano de Yourcenar es ese hombre solo, precisamente. Heroico, de un atractivo poderosísimo, pero pasión inútil al fin y al cabo.
    Por cierto, qué maravilla de novela.
    Unamuno siempre me viene a la memoria como un personaje quijotesco, cómico, hasta que lo leo. El soneto inicial me ha encantado.

    Lola

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  12. No leí mitología, ni a ningún filósofo, ni a Unamuno, cosa que por supuesto no me enorgullece. O sea que me aprovecho de vuestros extractos. Ayer leí rápido y a bote pronto me pareció lo que Drinking censuraba, algo sadomaso. Hoy lo releí y estoy de acuerdo con Lola en lo del soneto, aunque más que pensamiento yo veo que le duele la duda, el océano de lo que no sabe y aún más que esto la imposibilidad temporal de saberlo. Su límite es el tiempo. Esta es la parte que desarrollan los otros versos, pero al fin me sorprende pues mata al pensamiento. Esto es muy poético y muy prosaico. Muerto el perro, muerta la rabia

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  13. Lola, Cerillo: Efectivamente, el soneto inicial tiene su qué. Ahora bien, este doloroso penar sobre el penar de la existencia, ¿no convierte la vida en un penar al cuadrado? Las filosofías de la existencia suelen pecar al sobredimensionar los aspectos trágicos de la vida (cuya importancia sería absurdo negar), mientras que no parecen querer prestar atención a sus múltiples facetas cómicas. De ahí la sobrecarga. La existencia es, en todo caso, una tragicomedia (sí, yo también sé de excepciones) que sólo tiene sentido si se la toma como un inmenso fenómeno deportivo.

    Por cierto, Cerillo, que no sé si me acaba de gustar que me llames "Drinking", pero bueno... ahora que había comenzado a beber menos... Y sí, el existencialismo -que es a lo que iba- tiene un componente sadomaso.

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  14. Entiendo que es complicado encontrar, cuando se hablan de según que cosas, la comicidad que todo tiene. Andan los pensadores tan envarados que los alejan sin querer de sus lectores y solo se relacionan con sus correligionarios. Llueve sobre mojado. Penar a la enésima del honrado Unamuno.
    Drinking, no sé idiomas y tiré de diccionario. No me quedó muy claro, pensé que seria algo así como barman, el que reparte bebidas. ¿No es lo tuyo?

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  15. Un momento, un momento. Depende, del pesimista o angustiado de turno. Los hay de una comicidad (son los que me gustan) apabullante y consciente.
    El optimista es el que excluye la comicidad y el que puede llegar a ser muy envarado. Porque lo cómico va de la mano de lo absurdo.

    Lola

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  16. No sé si Gregorio será camarero o no, o si se dará maña con la bandeja. Lo cierto es que a quienes asistimos a su Café nos sirve deliciosos cócteles.

    Los "Pedacitos de Unamuno" de hoy resultan muy sabrosos y provocan el mismo resquemor cálido que las lágrimas anudadas en la garganta. Me alegra que me lo hayas hecho recuperar, ya que lo tenía aparcado en mis estanterías desde COU.

    Siguiendo con el razonamiento de Lola, lo cómico va de la mano de lo absurdo. Y lo absurdo es patrimonio de aquellos que tienen una clarividencia tal, que les hace capaces de situarse por encima del blanco y negro del pesimista o el optimista.

    Saludos.

    PD. Llevo un par de días que me cuesta mucho entrar en cualquier página blogspot. ¿Me lo habrán censurado en el trabajo?

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  17. Umla: Tienes consumiciones gratis en El Café de Ocata durante todo lo que queda de año.

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  18. otro maldito más, a la lista de malditos, de eternas lamentaciones y penitencias:
    Calibán

    "... la corda no sóc lliure la corda la realitat és una folla que devora les seves màscares la corda a l'esquerra a la dreta descans sóc encara en la primera estació la corda el gos lladra lluna bagassa la corda
    els déus també enfolleixen: destructors de llur propi destí es mengen la roda i l'espiga arrenquen el cor del lleó i cavalquen la tortuga hi haurà cebes avui amb el pa pregunto el pa final de la primera estació la corda és el suplici del temps d'un temps que no he creat que és la tirania dels altres cap a la dreta ara amb tot el cos com en l'amor estrebar mastegar records com fulles de menta no hi ha final del bleix ni del dolor el grill canta musiqueta de vida fil d'oli a la meva oïda el clapit del gos geomètric que no para mai em giro a poc a poc sobre el costat esquerre la meva història sense història rutina sense episodis entre la naixença i la mort temps confús riota de les columnes gramàtica de les pedres filoses però consolació de l'aire dins el vent que s'adormí sobre la meva cara quan arribà el poder del Llibre i el Bastó la cama dreta em tremola quan l'Estrany s'instal·là al país el temps se'm féu banal i les mans esclaves sense aigua lustral no hi ha estacions de l'any crostes de sol damunt l'oblit que no s'oblida encara no sé perquè Ariel fou alliberat del tronc i es convertí en el missatger de les transformacions meravelloses empènyer empènyer amunt cap al talaiot solar allà amb la porta verda sempre tancada el gos geomètric sol nu ojò ojò sol nu demà"

    "El Gos Geomètric" Agustí Bartra.

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  19. Buena selección, Cel·lia. Por cierto, puedes invitar a futuros alumnos japoneses a pasarse por El Café de Ocata. Y gracias infinitas por las fotos. Detalles como los tuyos son los que le hacen a uno confiar en la humanidad.

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  20. Estoy digiriendo lentamente los desgarrones del buitre.Unamuno siempre ha sido nuestro tio Lou hiperbólico.Por qué no le nombras tu asesor vestibular?.Lo describe con exactitud.

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  21. Maga, ¡vaya idea perversa! No me faltaba más que esto, nombrar a Unamuno asesor vestibular. Tendría que prepararme a vivir permanentemente en las olas de un maremoto. El caso es que, Unamuno es, siempre, tentador, y un como susurro de sirena siempre me llega desde sus textos. Y de tarde en tarde tropiezo inevitablemete en ellos, dando de bruces contra su carnal y descarnada melancolía. Pero es sólo ocurre cuando el tiempo es estable, el sol liminoso y no hay amenazas de cambios atmosféricos en el horizonte. Por cierto, ¿no fuiste tu un poco unamuniana? ¿Quien tuvo, retuvo?

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  22. Vaya, lo siento, pero me siento absoluta -y felizmente- incapaz de tomarme en serio al bueno de Unamuno. Por lo menos en su totalidad.
    Es más, me permito -y me expongo a todo tipo de represalias por ello- congratularme de que mucha gente de este país tampoco lo haya hecho. De lo contrario todavía andaríamos paseando candelabros del comedor a los dormitorios.

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  23. No desesperes. El nombre "Arrebatos" ya tiene un algo unamuniano que vete tú a saber hasta dónde te conduce...

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  24. Desde luego estas cosas sólo puede decirlas un titán.

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  25. Yo de Unamuno conozco poco pero hace años llegó a mí una carta suya que fue ...

    Era sobre el secreto de la vida. Y agradezco haberme encontrado en ella porque si llego a ''contactar'' con él a través de este poema... creo que nunca le habría tomado el aprecio que le tengo.


    Buenos días :)

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