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sábado, 21 de octubre de 2006

Per una Conselleria de Benestar Moral!

Soy de los que se miran los programas electorales de los partidos políticos. No es una actividad que recomiende especialmente, pero tiene su qué descubrir la manera como los partidos se comprenden a sí mismos cuando quieren ser explícita y subrayadamente buenos. Y por eso están llenos de buenas intenciones, cosa meritoria. Si se hace el esfuerzo de recoger la espuma de bondad que flota sobre el caldo programático, se tiene la impresión de que todos los partidos tienen cada vez más interés por acompañar sus proyectos de un aire de regeneración moral (para entendernos: de eso que se ha dado en llamar “valores”). Ahora bien, si tanto les interesa la moralidad, creo que se les puede exigir un poco de coherencia. No pueden limitarse a hacer brindis al sol (que como sabía Platón, es la imagen del Bien) ni a proponer medidas aisladas. Para hacer creíbles sus intenciones deberían acompañarlas –es lo menos que se puede exigir- de los correspondientes compromisos presupuestarios. Para animar a los partidos a dar el paso exigido por la coherencia, me animo, con toda humildad, pero con decisión, a proponer una idea valiente –aunque quizás aún un poco arriesgada- para la próxima coalición gobernante, sea la que se sea: La creación de la Consellería de Benestar Moral.

El capital moral de un país es, como todo el mundo sabe –cada vez con más añoranza, no siempre hipócrita- el índice más claro de su voluntad de supervivencia. Por ello esta Conselleria de Benestar Moral debería plantearse a medio plazo la elaboración de un libro blanco sobre la salud moral de los catalanes para orientar con criterio balmesiano las subsiguientes acciones de gobierno. Pero como la cuestión es urgente, no podemos esperar de brazos cruzados. La Consellería de Benestar Moral debería crearse ya, con el compromiso de ejecutar un programa de carácter urgente, para el cual sugiero el nombre de “Bon.Cat”. Su principal objetivo sería dar un primer impulso, de choque, a la moral cívica cotidiana con la intención de elevar de manera inmediata y de forma perceptible el índice de bondad colectiva de los catalanes. Este gran objetivo se desglosaría en el siguiente decálogo de medidas de gobierno:

  1. Garantizar que las relaciones humanas coticen siempre un punto por encima del Ibex 35.
  2. Prohibir en todo el territorio catalán las conductas deshumanizadoras. Se creará un carné cívico con puntos para penalizar a los ciudadanos huraños, poco solidarios y egoístas.
  3. Estudiar la declaración solemne de Cataluña como país des-deshumanizado.
  4. Subvencionar las campañas que pretendan dar a conocer los valores asociados al amor, la solidaridad, la ecología, la empatía, el buen rollo y el trato humano a animales y plantas.
  5. Fomentar la humanización de las personas deshumanizadas. La administración les subvencionará la adquisición de mascotas.
  6. Crear la imagen de marca “valor moral.cat” y fomentar su difusión masiva en todo tipo de soportes.
  7. Actuar decididamente en la inmersión moral en las aulas. Para ello será urgente la formación intensiva del profesorado, así como la creación de una nueva especialidad de Educación Moral en la carrera de magisterio.
  8. Fomentar los talleres de difusión moral ejemplar.
  9. Visita preceptiva a Montserrat para cualquier candidato a no importa qué puesto.
  10. Reparto masivo del “Zoo d’en Pitus” en ediciones de bolsillo.

Si se implantase este plan con la voluntad política exigida, bien podría esperarse que al mes de su puesta en marcha todos los ciudadanos de Cataluña nos saludáramos con una amplia sonrisa acompañada de un afable “buenos días” (o tardes, o noches, en función de la hora).

NOTA 1: Os presento este texto como un borrador que someto a vuestra consideración. Recogeré gustoso cuantas observaciones tengáis a bien realizar.

NOTA 2: He contraído una deuda con Mirando al infinito en la elaboración de este post. Gracias.

31 comentarios:

  1. ... Y que en todos los IES los chavales leyesen, dialogasen y disertasen sobre "El Criterio" del P. Jaime Balmes. Lo digo completamente en serio.

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  2. Te veo pactista y tibio, Joaquín. ¿Por que no elegir el "De ente et essentia" del aquinate? Fíjate qué comienzo: "Quia paruus error in principio magnus est in fine, ens autem et essentia sunt que primo intellectu concipiuntur, ideo ne ex eorum ignorantia errare contingat, ad horum difficultatem apperiendam dicendum est quid nomine essentie et entis significetur...".

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  3. .... Lo uno va con lo otro, Gregorio. 'Criterio' es lo que nos permite discernir la verdad del error, lo que antecede a cualquier conocimiento posible... (me pillas vago a estas horas, y no me voy a levantar a consultar el libro de Balmes).

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  4. Gracias a tí, por citarme y por aportar nuevos ingredientes, siempre bienvenidos, a la idea original.

    Un saludo y buenas noches.

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  5. Me da miedo
    suena a secta por el buen rollito

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  6. Buenos días (afable)

    Gregorio, Umla, he reído mucho, pero iba pensando aquello de "no les deís ideas". Son capaces.

    Lola

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  7. Claudio.

    ¿Tendrá algo que ver?

    http://www.fgbueno.es/gbm/gb2006pa.htm

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  8. Propongo, dado que el matketing fué lo mío o yo de él, a saber, slogan y camiseta.

    1 - Cuatro barras estilo Tapuies en el centro izquierda de la camiseta, ocupando la parte del corazón y en las señoras además la superior del pecho izquierado, que como todo el mundo sabe es más progresista que el derecho.

    Fondo azul ciane en la parte superior, llegando hasta el cuello: mar de esperanzas, vcielo de bondades.

    Subrayado en letra cursiva y dinámica de pintada callejera "años 80":

    Som sis millons... de bona gent.

    Reconozco un tufillo conbergente, pero es que flota en el ambiente y además, cualquiera podría adoptarlo con cariño "i" entusiasmo.

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  9. He olvidado la marca, fundamental, en la manga izquierda.

    BO-CAT
    Consellería de Benestar Moral
    Generalitat de Catalunya

    En la derecha se puede añadir la marca del partido seguida de un slogan particular.:

    CiU: La bondat catalana
    PSC: Serem bons o no serem.
    ERC: Som més bons que ells
    Iniciativa: Bons i aixerits
    PP: I nosaltres, qué?

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  10. Gracias Luis. Tus aportaciones, propias de un profesional diligente, serán tenidas muy en cuenta. ¿No te interesaría una "direcció general" en esta Conselleria? Te lo digo por si me ofrecen el cargo.

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  11. Pues no, Gregorio, te lo agradezco, pero por vecindad me debo a la inexistente Junta de Castilla León, que este año asiste sin escándalo al hecho de que el número de niños escolarizados ya es menor que el año pasado. Que no sabe que va a pasar cuando las ayudas de CE a la agricultura desaparezcan, inminente, y que por lo demás es invisible y creo que inviable. Para mi, después de mi Generalitat bienamada, un sueño lujurioso.

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  12. Pues me quedo, Luis, como el Zapatero sin el Bono. ¡Por favor, los interesados en esta Direcció General, que se pongan en contacto conmigo!

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  13. El hecho de que solo pueda hablarse en un tono irónico y divertido de una "consejería para el bienestar moral", si no me equivoco mucho, muestra lo alejados que estamos de los ideales de la política clásica, donde la misión del gobernante (nobleza obliga) consistía en la elevación moral, religiosa y estética del pueblo. ¿Ha vencido el hedonismo político? Creo que tenemos muchas razones para ver en el nacionalismo político periférico, en España, no mucho más que la gestión de los egoísmos y hedonismos regionales. Un egoísmo sostenido por élites relativamente cínicas y tranquilas, satisfechas, sin perjuicio de la lógica persecución de los no integrados.

    Qué quieren que les diga. Este disparate político en que vivimos da pena. Soy un ateo de fe: ¿nadie más añora aquel bello catolicismo imperial?. Eso sí que era religión, y no lo de Templeton.

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  14. Añoro tanto el catolicismo imperial, como el olor a naftalina en las mantas de mi abuela.

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  15. Templeton es el mecenas americano, fundador de la prestigiosa "John Templeton Foundation". No confundir a Templeton con el profesor Terry Eagleton.

    "The mission of the John Templeton Foundation is to serve as a philanthropic
    catalyst for scientific discovery on what scientists and philosophers call the
    ‘Big Questions.’ Ranging from questions about the laws of nature to the nature
    of creativity and consciousness, the Foundation’s philanthropic vision is derived
    from Sir John’s resolute belief that rigorous research and cutting-edge scholarship
    is at the very heart of new discoveries and human progress."

    http://www.templeton.org/index.asp

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  16. Eduardo, si en algún lugar es inconcebible una "consejería para el bienestar moral" es en la ciudad antigua (por cierto: enorme la influencia de Fustel en Strauss).

    La ciudad antigua se concebía a sí misma como nodriza de la educació cívica (la "paideia" de sus ciudadanos). Es el hundimiento de esta autorepresentación de la ciudad la que convierte esta ironía sobre la Consejería en una posibilidad que, por otra parte ya ha sido ensayada en multitud de regímenes.

    Un ejemplo: Gabriel Arias Salgado se caracterizó siempre por la escrupulosidad de su vigilia sobre la moral nacional. Este ínclito varón, que fue "Vicesecretario de Educación Popular", creó la primera Escuela Oficial de Periodismo, además de ser el promotor del NO-DO y el autor de una obra inolvidable: "Doctrina y política de la información".

    En los años cincuenta, cuando era ministro de Información y Turismo, Gabriel Arias Salgado no tuvo reparo alguno en revelar confidencialmente a un grupo de periodistas reunidos en el Club Internacional de Prensa cómo gracias a la censura previa el índice de españoles condenados al infierno había descendido de forma espectacular.

    Y para no meternos sólo con los políticos, recordemos también a otro ínclito acérrimo, el cardenal Rouco, que más de una vez se ha lamentado de que "se peca masivamente en Madrid"

    Es decir: que nadie nos garantiza que en el futuro no vayamos a topar con el pasado.

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  17. ¡Coño, si yo quería hablar de otra cosa! Son los efectos de la logorrea.

    Quería decir que es más fácil matar a Dios que vivir sin la conciencia de pecado. No hay más que ver (especialmente) la manía de los partidos autoproclamados laicos (cosa que me parece magnífica) por fomentar el examen de conciencia, el dolor de los pecados y el propósito de enmienda.

    De verdad, que me he leído los proramas.

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  18. Lo que quería decir es que difícilmente se ve hoy en la política un ámbito para la perfección o promoción de la virtud. La ciudad se concibe como el contexto de celebración y disfrute libre de las preferencias. De ahí el "estado del bienestar". El franquismo pretendía promocionar aún un estado virtuoso, "reserva de occidente". En este sentido Strauss ve en Hobbes el fundador del liberalismo y del hedonismo político. Por eso lo de Rouco se ve, en general, como una extravagancia.

    Ah, sí, Eagleton.

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  19. Servidor de vostès vaig viure una època en què la lectura de El Criterio era efectivament obligatòria, a filosofia de sisè de batxillerat amb l'asmàtic senyor Vélez (dels Jesuïtes del carrer Casp, Barna, curs 1972-1973) i us puc ben assegurar que la tal lectura no ens va servir de res -i això que de tutor del curs teniem el pare Velázquez que després ha triomfat a la Gregoriana; ell, per cert, ens feia llegir Chesterton (Tres hombres en una barca) O potser si que ens va servir: un condeixeble està a punt de ser nomenat bisbe auxilar i sap molt sobre Balmes. Els altres van fer el que tocava: fills extramatrimonials, estades a la Índia, oposicions (fracassades) a notari, cures de desintoxicació, morts per Sida i, en el meu cas, una mica de terrorisme intel.lectual (autocontrolat).

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  20. Una suggerència, només: si voleu augmentar el benestar moral per comptes de fer llegir Balmes, proveu-ho amb el "Walden" de Thoreau, que properament sortirà publicat en català. Sempre m'havia preguntat per què era lectura obligatòria a les escoles dels USA i fent el pròlèg del llibre ho he entès prou bé: té la dosi justa de dissidència i de conformitat que necessita un adolescent

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  21. Gran Ramon: Quin plaer retrobar-lo pel Café de Ocata! Estic d'acord amb el Criteri, per això jo proposava el "De ente et essentia". Una abraçasa.

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  22. A vueltas con la ciudad antigua -¡qué tema, Eduardo!-: Los griegos no se imaginaban una educación moral que acompañara a una "politeia" (un regimen, un "way of life"). Más bien ellos considerarían que si es necesaria una educación moral suplementaria es que la politeia ha dejado de alimentar el alma de los ciudadanos.

    El referente moral de Aristóteles no es un discurso sobre los valores, sino el "phronimós", el hombre que la ciudad reconoce como su mejor representante. Los valores no se enseñan, se viven. Se incorporan osmóticamente. El actual discurso sobre los valores sólo pone de manifiesto la absoluta desconfianza de la comunidad política hacia sí misma y su hipócrita beatería. Y a esto me he querido referir cuando he visto en los diversos programas electorales tantas referencias (indirectas, directas y explícitas con subrayado y negrita) a los valores. Este es un fenómeno que no solamente es nuevo, sino que va -por lo que se ve- irremediablemente en aumento.

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  23. Sí, y además con posibilidad de aumento ad infinitum, la lista de valores. Una collonada, que diria Pla nada filosóficamente, como le es habitual.
    Por cierto, para Ramon, una precisión imprescindible: "Tres homes dins d'una barca, sense comptar-hi el gos", no es de Chesterton; es de Jerome K. Jerome. Divertidísima, de aquí lo de imprescindible. Propongo, muy en serio, una Consejeria de Bienestar humorístico.

    Lola

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  24. Claudio.

    Me voy a poner puñetero: "Tres hombres en una barca" es de Jerome. Por lo demás, ¡qué bien nos iría con más Chesterton! (al ayer mencionado Zizek -pace Eduardo- le chifla). ¡Y a mí!

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  25. Querido gregorio: he de reñirte seriamente. ¿Es que pretendéis los catalanes moralizaros para darnos luego en los morros a los demás? El hecho de que las elecciones catalanas se hayan colocado en el primer plano de la política nacional, no justifica en absoluto que - como siempre - los catalanes sólo penséis en vosotros mismos y os quédéis abobados mirándoos el ombligo. Urge crear ese ministerio a nivel estatal. Y, si acaso, añadirle una rama que prevenga los prejuicios. Expresiones que deberían quedar absolutamente prohibidas: "¡Ay, gegorio, que los catalanes no tenéis cura!..." Besos, querido amigo ministrable.

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  26. Sí, sí, yo hablaba en serio cuando proponía hacer lectura obligatoria del Criterio balmesiano, pero... "cum mica salis". En realidad, el carecer de criterio y de sentido común es un lujo que sólo se pueden permitir minorías. Me parece muy bien que el "Walden", un clásico americano, sea lectura obligatoria. También puede serlo el Tom Sawyer o el Hucleberry, igualmente con su libertarismo controlado. El caso es que los chavales acabarán, tarde o temprano, doblando la cerviz en el taller, si piden una hipoteca al banco, cuando deban preocuparse por la educación y seguridad de sus hijos, etc. etc. No me atrevo a decir si enfrentarse con la realidad se aprende poco a poco en la escuela, o de golpe y porrazo. También cabe la posibilidad de que deseemos una sociedad caótica y desordenada, claro.

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  27. Joaquín te gustará saber que mi maestro, el gran Francisco Canals, catedrático de Metafísica, en su juventud, falto de dinero y con muchas bocas filiales que alimentar, aceptó dar unas clases muy bien pagadas a unos viajantes de comercio de una conocida fábrica catalana; pues bien, les hizo leer a Balmes; y se iba vanagloriando, con mucha gracia pero con convencimiento, de que sus alumnos habían aumentado sensiblemente sus ventas (!)

    Lola

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  28. Tiene gracia, Lola.

    Por cierto, os envidio por el discipulado del gran Canals, del que tengo muchas referencias (y su historia medieval en Herder).

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  29. Delibes Liniers, Alicia: "La gran estafa : el secuestro del sentido común en la educación" (2006).

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  30. Tengo publicado un pequeño ensayo sobre educación que comienza así: "L’origen d’aquest petit assaig té una data precisa: el divendres, 19 de juny de 2003. Aquest dia vaig comprar, sense cap premeditació, El Criteri de Balmes en un llibreter de vell del carrer Diputació de Barcelona, al costat de la Universitat. És un llibre aquest que, llegit a la llum del nostre temps, tant plena d’incerteses i ombres, resulta provocador, encara que no sigui més que per la seva gosadia de proclamar sense vergonya que Verum est id quod est (...). Crec que la lectura d’aquestes pàgines, escrites per un venerable dogmàtic, és recomanable sobre tot per a qui, paradoxalment, sigui capaç de desprendre’s de prejudicis dogmàtics, perquè serà capaç de trobar-hi quelcom de semblant a un negatiu fotogràfic del nostre present. Clar, precís i amb una erudició macerada per la reflexió minuciosa, Balmes basteix amb orgull el mapa d’un món que no sé amb certesa si ja no és el nostre perquè l’hem abandonat voluntàriament o perquè n’hem estat expulsats, però al que, en tot cas, ja no sembla possible retornar-hi. De fet El Criteri comença amb aquesta imatge, tan provocadora per a nosaltres, d’aquell món:

    “El pensar bien consiste, o en conocer la verdad, o en dirigir el entendimiento por el camino que conduce a ella. La verdad es la realidad de las cosas. Cuando las conocemos como son en sí, alcanzamos la verdad; de otra suerte, caemos en error. Conociendo que hay Dios, conocemos una verdad, porque realmente Dios existe; conociendo que la variedad de las estaciones depende del sol, conocemos la verdad, porque, en efecto, es así; conociendo que el respeto a los padres, la obediencia a las leyes, la buena fe en los contratos, la fidelidad a los amigos, son virtudes, conocemos la verdad; así como caeríamos en error, pensando que la perfidia, la ingratitud, la injusticia, la destemplanza, son cosas buenas y laudables.”

    El ensayo se titula "El criteri perdut"

    Ahora bien, no se me ocurría reivindicar la lectura de Balmes sino, más bien, dejar constancia de que el tiempo en que era posible leer a Balmes y creérselo, ya no es el nuestro.

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  31. Gregorio, conocía de ese ensayo tuyo, pero no tenía la menor idea de que el título "el criteri perdut" aludiese directamente al libro de Balmes... (Hemos dado en la diana).

    Desde luego que el tiempo de Balmes no es el nuestro, ¡y tanto!

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