Otoño
Esta tarde de otoño parece primavera.
El aire es dulce y tibio
y hay un sordo rumor germinal en la tierra.
Dijérase que van a florecer las rosas
y a cantar en los nidos los pajarillos nuevos,
y a recobrar su antiguo color desvanecido
nuestros blancos cabellos…
Hay en el aire una promesa venturosa.
La sangre en nuestras venas palpita con ardor,
nos sentimos capaces de un gran amor inédito,
diríase que despierta de un sueño el corazón…
Mas de pronto, cruel, un viento frío se alza
y cual pájaros muertos caen al suelo las hojas,
y con ellas se entierra toda nuestra esperanza.
Pero el inefable Antonio M., uno de los monumentos antropológicos de Ocata, ha torcido mis planes al enviarme hace media hora por mail la foto que os adjunto al final del post, con el siguiente encabezado:
"El papa de incógnito en La Rioja".
Ya sabéis los que pasáis por aquí, cuánto respeto a este hombre, con qué interés leí su encíclica y con qué pasión he defendido su discurso en Ratisbona. Pero, por lo visto, esta estación saturnal me desfibra la voluntad, dejándome a disposición de esos arranques de frivolidad que me zarandean a su antojo de vez en cuando. Así que en vuestras manos deposito este secreto. Espero, de todo corazón, que los vaticanistas no me amenacen de muerte, que soy de los que creen que el movimiento se demuestra huyendo.
Claudio.
ResponderEliminarTranquilo, Don Gregorio. Tómese dos copas de Reserva y quedará perdonado.
Mientras Usted observaba desde el puente, yo navegaba. Me he encontrado con una página no oficial de Antonio Escohotado. No me ha interesado nunca mucho, pero ya sabe Usted: más alegría habrá en el cielo ...
Trascribo las palabras con las que cierra su CV académico:
"La libertad, que en sus etapas iniciales llama a la insumisión, madura como sentimiento de goce ante ella misma."
Cosas veredes, amigo Claudio!
ResponderEliminarVaya humor que tiene amigo :-)
ResponderEliminarPues a mí, me ha gustado. Que acabes bien el puente:)
ResponderEliminarMar, estoy seguro que tú me entiendes. Con respecto a caboblanco, no sé si me está criticando o alabando. Pero "in dubio, pero reo".
ResponderEliminarya es algo
ResponderEliminaryo por aquí solo veo fotos de un señor bajito con cara de mala leche, que no es Ansnar, dicen que es coreano...y no son tan bucólicas como las de su Papa viticultor...
Del poema me quedo con algo que prende: amor inédito.
ResponderEliminarPrende porque el final es apagado y yo no siento Todavía el otoño así. Me hubiera gustado más sabor de primavera en el último verso. Más como que nos saltamos el invierno y alcanzamos otra cosa.
Al de la encíclica le sienta de vicio el nuevo hábito. Casi dan ganas de comérselo .... a abrazos. Los mismos que se les dan a las abuelitas tiernas. Vamos, y si no fuera por la bolsa del ''Carrefour''... yo misma lo haría.