jueves, 20 de diciembre de 2007

Navidad

Me entero en Del tiempo y el espacio (donde siempre están a la que salta) que hay autoridades municipales en Sevilla que se niegan a celebrar la Navidad. Les parece más conciliador, y yo no tengo por qué dudar de sus buenas intenciones, celebrar el Solsticio de Invierno. Pero... ¿Se pueden tener unas buenas intenciones más cursis, gazmoñas y relamidas? ¿Tendrán idea estos señores de lo que significa celebrar el solsticio de invierno? ¿Sabrán que eso es exactamente la Navidad desde que el emperador Valeriano instaurara el "Día del nacimiento del Sol Invicto"? De hecho, renunciar a celebrar la Navidad es renunciar al "Natalis Solis Invicti", es decir, al Solsticio de Invierno.

Pero ya sabemos todos que las cosas no van por ahí. Y es esa otra dirección de las cosas la que me interesa resaltar.

Hay un número cada vez mayor de políticos (especialmente entre la izquierda) que parece dispuesto a asumir de la peor manera posible –o sea, inconscientemente- una teoría liberal radical del espacio público, según la cual hay que despojarlo de toda seña de identidad comunitaria para que todo el mundo pueda lucir las suyas propias sin sentirse molesto. Si se trata de religión, en la plaza pública se han de reconocer todas las religiones; si se trata de sexo, todos los sexos; si de ideologías, todas las ideologías… El poder tendría así la extraña función de mantener el espacio público libre de signos. Sería algo así como el barrendero ideológico de la ciudad. Curiosa concepción del poder desposeído de contenido y reducido a mera formalidad, a urbanidad, a higiene. Claro que en contrapartida a los ciudadanos se les aconseja que tengan únicamente convicciones de baratillo, algo así como un ligero cariño por lo propio y una curiosidad antropológica universal, pero epidérmica, por lo ajeno. Conviene creer poco en las propias ideas para respetar con educación las ajenas, sin alterarse por ninguna rareza. La plaza pública pasaría así a convertirse en una pasarela de convicciones precarias. Más aún: abundan los que quieren hacer pasar la precariedad de nuestras convicciones por el distintivo de una moral superior.

Reivindico la Navidad, con su pompa y circunstancia, sus melancolías, sus desencantos y sus fórmulas. Y la reivindico con un argumento decisivo: porque es nuestra. Hay más argumentos, de menor categoría, pero no por ello desdeñables: Reivindico la Navidad porque narra la historia más hermosa que han contado los hombres. Reivindico su pretensión de salvarnos de la trivialidad, tan difícil de oír entre tanto jingle bells mecanizado. La reivindico por lo que tiene de irrupción súbita de lo inesperado en la rutina del tiempo.

“Y de repente (“exaiphnes") –se lee en Lucas 2.13-14- apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:
¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!”

47 comentarios:

  1. ¿Cuál es la historia más maravillosa que han contado los hombres?

    ResponderEliminar
  2. Y porque si no fuera por la Navidad, los geniales Monty Phyton jamás hubieran concebido "La vida de Brian".
    Pero sí, en términos gastronómicos, están convirtiendo el espacio público en una gelatina insípida en la que poder agregar el sabor que nos apetezca.

    ResponderEliminar
  3. Cuando nos veamos cara a cara se la contaré, Tumbaíto.

    ResponderEliminar
  4. Arrebatos: Navidad es para muchos, que no en vano cargamos con muchos siglos de pobreza a las espaldas, sinónimo de cantidad.

    ResponderEliminar
  5. Pau: Me alegro de coincidir con usted, Señor Estratega.

    ResponderEliminar
  6. La asepsia en el pensamiento a la que nos quiere llevar éste pseudo-progresismo, tambien tiene su consecuencia en la reducción de las horas de clase de Filosofía en la ESO. Se empieza por anular la Navidad, y se termina por echarle las culpas a los que no piensan como ellos.

    ResponderEliminar
  7. Odio la Navidad. Si al menos la estupidez progre sirviese para acabar con esa gilipollez. Pero me temo que los cristianitos han tenido que esperar a los progres para que haya un grupo humano lo suficientemente anormal para seguir con la idiotez.

    En definitiva, cambiar para no cambiar.

    ResponderEliminar
  8. ¿Cuál es la historia más maravillosa que han contado los hombres?

    Trata de una familia disfuncional de la Galilea profunda. Nadie sabía quién era el padre del hijo mayor. Todos los hermanos salieron radicales: se pasaban el día cascando contra el "imperio", y de manifa en manifa. Precisamente, al segundo de la parentela, un tal Santi, lo mataron de una pedrada en una manifa. Y el mayor, el del padre desconocido, era conocido por andar siempre con putas (aunque no ha quedado constancia de que usara personalmente el "servicio"). Además, ni siquiera se portaba bien con su madre ("mujer, ¿qué tienes que ver conmigo?", le dijo a la María) y dijo aquello de "no he venido a unir sino a dividir, y a enfrentar al padre con el hijo, etc, etc". No era un tipo de muy "buena voluntad", que digamos, pero dicen que curó a unos cuantos. Como Gregory House, vamos...

    Es verdad que a Jesusito, el mayor, le hicieron una faena. En aquella época te ejecutaban por antisistema. El caso es que el cadáver desapareció del tanatorio, y luego iban diciendo por ahí que había salido por su propio pie.

    ResponderEliminar
  9. Freman, yo incluso añadiría un comentario a su interpretación de "la historia más bonita", pero me temo que sería condenada a la hoguera si viviéramos en el siglo XVI o así.

    ResponderEliminar
  10. La verdad es que me resulta difícil decidirme por quién me cae peor si Sócrates o Jesús.

    Va por épocas. Ahora diría que Jesús.

    ResponderEliminar
  11. Totalmente de acuerdo Gregorio,además Solsticio significa "sol parado" es el momento en que el sol "detiene su movimiento" para que se abra la "puerta de los dioses" y los "avatares" puedan descender para ayudar a los hombres, y los seres iluminados pueden ascender a otros planos...
    "Sol invicto" significa que la LUZ vence a la oscuridad... precisamente hoy por la tarde doy una pequeña charla sobre el tema.
    La Navidad, para mí, es el tiempo en que la Naturaleza y el Espíritu del ser humano celebran la fiesta de la LUZ que nace...
    Abrazos

    ResponderEliminar
  12. a mi no me entusiasma la navidad, pero creo que es algo snob ir de intelectuales progresistas renunciar a los villancicos, a los turrones y a los mazapanes, y a todo eso que huele a tradición.

    El año pasado que estuve en un país donde eso de la navidad no se sabe que es, y acaba siendo un mero ir a comprar para hacer bonito, me quedé con la sensación de que no había acabado el año.
    Sin ese punto de inflexión que sirve para resetear y empezar el año.

    ResponderEliminar
  13. ¿No os parece que Tumbaíto es todo un personaje... en busca de autor?

    ResponderEliminar
  14. A este paso, enpezaremos a celebrar la Navidad en el equinoccio. Esta muy bien la tradición, pero la utilización mercantilista de la misma es un hecho deleznable.

    ResponderEliminar
  15. yo creo que ensaya todos los días delante del espejo. Le está quedando muy logrado.

    ResponderEliminar
  16. Lo malo (¿?) de la libertad es que quema los autores a una velocidad de vértigo.

    El personajes es cuidadósamente conservado pero el autor...

    ResponderEliminar
  17. No sé yo, Don Gregorio. A mí me parece un personaje demasiado caricaturesco. Empiezo a sospechar que se lo ha inventado usted para que le de réplica.

    ResponderEliminar
  18. Tampoco me gusta la Navidad ,y reconozco rastreando en la historia toda la herencia de otras fiestras ancestrales .Pero no me opongo a ritos culturales religiosos de esta sociedad y por supuesto que cada cual le de el significado que entienda , pero el consumismo desmedido y la parafernalia Kirst rebosa

    ResponderEliminar
  19. Pues si, además que la iglesia se apropió en su dia de fiestas paganas adaptándolas a su idisioncracia. Vaya palabrita.

    ResponderEliminar
  20. Sobre Tumbaíto.
    Está bien, lo confieso, en realidad es una invención mía. Sólo existe como personaje ficticio del Café de Ocata.
    Si leéis Tumbaíto al revés el resultado es Otiabmut, es decir oti-ab-mut, que ha de interpretarse como OTIosus AB MUTio, o sea: Ocioso a causa de un espíritu murmurador (en catalán la palabra exacta sería "rondinaire").
    Arrebatos: sabía que sería usted el que un día u otro desvelase el tinglado.

    ResponderEliminar
  21. Hace unos días encontré este bello poema:

    http://ana-lafragua.blogspot.com
    /2007/12/oh-cliz.html

    Seguro que a alguno de los presentes les gustará, por lo menos a uno. Confieso que a mí me entusiasmó.

    L. de Aguirre.

    ResponderEliminar
  22. Vale.
    A mi me llena y me agrada la esencia de la Navidad, por lo tanto, pasaba a desearte una Feliz Navidad, Gregorio.
    Un beso

    ResponderEliminar
  23. ESTE ES EL POEMA que recomienda Lope, muy adecuado para quien guste de los efluvios nietzscheanos.

    ResponderEliminar
  24. Doña Rita: Feliz Navidad. ¡Bendita época que nos permite ser cursis sin sonrojarnos (apenas)!

    ResponderEliminar
  25. Pienso que si a la Navidad actual, se le sacan los grandes almacenes, la televisión y los múltiples desplazamientos. Y a las familias las ponemos en una vivienda alrededor de una chimenea con un buen fuego, nos estaremos acercando a la história maravillosa que siempre ha existido.

    ResponderEliminar
  26. Así que quieren convertir las plazas de su país en Tofu. Quien lo diría Don Gregorio...
    Apoyo su idea de reivindicar la navidad, pero le recuerdo que es tradición romper las tradiciones cada cierto tiempo (aunque es difícil saber "cuando").
    En todo caso, todo político suele hacer las cosas buscando publicidad. Y si no lo hace, será la prensa que habla del político la que busque publicidad; es por eso que los dichos publicados de los políticos no han de ser tomados como reflexiones profundas o con mucho sentido (recordemos que son políticos)...
    Algunos de los que estamos lejos en ideología celebraremos la compañía con nuestras familias más que cualquier otra cosa; casi (si es que no) entregándole sentido propio a esta fiesta.

    ResponderEliminar
  27. Don Justo: Bien venido al Café. Aquí tiene usted reservado desde siempre un rinconcito junto a la estufa.

    ResponderEliminar
  28. Don Alejandro: ¿Cómo es la navidad en su país? Me resulta difícil imaginarme una navidad sin frío.
    Respecto a las plazas de nuestro país: Sí, me parece que es un fenómeno especialmente pronunciado en España, que somos muy muy "progres".
    Yo, en cualquier caso, no pienso renunciar a protestar de la navidad. Pero para eso necesito que no me toquen la navidad.

    ResponderEliminar
  29. Debo tener un serio problema porque soy más o menos progre y, más o menos, me gusta la navidad. O, seguramente, lo que debería hacer es dejar de frecuentar un lugar donde se menosprecia e insulta con tal desparpajo, sin ahorro de arquetipos y generalizaciones más o menos a la moda. Por fortuna ancha es castilla y ancha es internet. Hale, a seguir bien y feliz navidad (más o menos).

    ResponderEliminar
  30. Debo tener un serio problema porque soy más o menos progre y, más o menos, me gusta la navidad.

    :) En realidad, ya has mencionado dos problemas. Pero no importa: es Navidad. Fleas Navy Dog, como dicen en Wichita, Kansas.

    Está bien, lo confieso, en realidad es una invención mía.

    Lo que me pregunto es si ya lo sabe Tumbaíto.

    ResponderEliminar
  31. Sr. de Aguirre: somos almas gemelas; no tengo la menor duda.

    ResponderEliminar
  32. Tumbaíto no es un "rondinaire". A Tumbaíto le encanta estar tumbado tomando té muy dulce con sabor a melocotón en silencio leyendo.

    Pero estoy rodeado de malvados orcos que sólo saben que incordiar a los tumbaítos. ¿Verdad, Sr. De Aguirre?

    ResponderEliminar
  33. Oooooh
    qué bonitooooo

    Tumbaito ha hecho un amigooooooo!!

    Estas cosas sólo pasan en Navidad.

    ResponderEliminar
  34. Eso de aborrecer la Navidad está bien a cierta edad (adolescente, claro). Cuando se pasa el acné ideológico vuelve a gustar la Navidad, no como cuando se es niño, obviamente, pero de una manera más reflexiva.

    Por desgracia, en esta época de la historia hay una epidemia de acné; quizá es por que hay demasiada comida basura (ideológica, claro).

    Magnífico post. Feliz Navidad a todos.

    ResponderEliminar
  35. Tranquilos. En mi casa se celebrará la Navidad. Ahora mismo acabo de bajar al garaje y hay un cordero, un cabrito, dos patos y un pollo que más podría ser una aveztruz oreándose colgados del pezcuezo por un gancho metálico que les atraviesa.

    He tenido que sortear las gotas de sangre para no mancharme las victorias. Es la señal de que se acerca.

    ResponderEliminar
  36. Declaración pública:
    Por la presente hago saber mi profunda admiración por Tumbaíto, al que, como ya he dicho, tengo por un magnífico personaje en busca de un gran autor. Es una mezcla explosiva, original y genial de Pitufo Gruñón y Wittgenstein. Y mucho me temo que a escondidas de todos tiene arrebatos místicos. NO lo pierdan de vista: ¡Dará mucho que hablar!

    ResponderEliminar
  37. Preciosa la Poesia recomendada por L de Aguirre .Feliz Navidad Gregorio y demas tertulianos de este cafe .A pesar de que no me gusta la Navidad , dificil resistirse al turron :)

    ResponderEliminar
  38. Tumbaito es un genio, sin más. Consigue enervar a cualquiera y espero que disfrute de ello. Lo supongo además educado y correcto en público, ácido en la intimidad, lleno de conocimiento y falto de sabiduria, cosa que con el tiempo se invertirá. Podría acabar traficando con armas o dirigiendo una multinacional, o escribiendo un libro magnífico, con o sin lectores. Le admiro a la par que no lo soporto, y pensdándolo bien incluso le quiero: es la esencia de la vida, a su jóvenes años.

    ResponderEliminar
  39. Perdón, pero se me ha quedado en el tintero:

    Sin embargo, cuanto mñás me irrita más busco el comentario de Arrebatos para tranquilizarme. O el de Celia...

    ResponderEliminar
  40. La Sabiduría es un atributo de Dios. Y los genios un invento de los guionistas de cine como supermán o el hombre-araña. La diferencia es que todos sabemos que la anatomía humana no da para parar un tren a trescientos quilómetros hora pero, sin embargo, nos tragamos "mentes maravillosas".
    A mí me gustaría acabar de jardinero en una cartuja.

    ResponderEliminar
  41. La sabiduría, que no el conocimiento, mi querido Tumbaito es un atributo del Tiempo y poco tiene que ver Dios con ello, salvo que la Fé se muestre ienquívoca y apoteósica. Por lo tanto, no la has de alcanzar sino con los años. Porque es conocimiento, reflexión y autocrítica.

    Ahora bien, para el Genio, tienes buenos guionistas y eso alegra la vida al que te contempla y oye, o lee, y le hace regocijarse pensando que siempre una buena provocación es mejor que la inanidad. Es mejor ser provocador y brillante, que para ser nadie siempre hay tiempo.

    ResponderEliminar
  42. Estimado Don Luís,

    El tiempo es tan sabio como los números o las piedras. ¿Qué sería la sabiduría del tiempo? ¿Que el otoño anteceda a la primavera? Si existe un Dios creador esos aciertos será fruto de la Sabiduría de Dios y, si Dios no existe, le aseguro que el estatus ontológico del tiempo -el tiempo de los libros de lógica temporal- no da para ubicar la sabiduría.

    Siempre le queda decir que el tiempo es un Dios. En ese caso, los dos tendríamos razón pues la Sabiduría sería un atributo de Dios -o sea, un atributo divino- y sería un atributo del tiempo.

    ResponderEliminar
  43. El politeísmo me parece muy interesante.

    ResponderEliminar
  44. Tumbaíto: A mi me gustaría acabar de jardinero en una cartuja". De nuevo Wittgenstein.

    ¿Ha leído usted la biografía de Ludwig Wittgenstein de Ray Monk? Le aseguro que me gustaría regalársela.

    ResponderEliminar
  45. Mi preparación intelectual no es mucha pero me parece entender que le molesta que todo el mundo pueda mostrar sus identidades publicamente, politicas, sexuales, religiosas, etc, o lo que le molesta es que lo facilite un gobierno de "izquierdas" supuestamente progresista, ¿o es que las demás ideologias, tendencias sexuales, o religiones le molestan?.
    Acaso piensa que porque se facilite todo esto se van a adoptar las convicciones de baratillo que según Ud. nos pretenden inculcar.
    Creo que se equivoca cuando dice "conviene creer poco en las propias ideas para respetar con educación las ajenas" porque presupone que las ideas propias nos impiden ser abiertos a los demás, y sinceramente creo que no es así, no en todos los casos.
    Por favor ma lo aclara.
    Feliz Navidad, y feliz año, que aunque no se lo parezca a mi me gusta la Navidad.

    ResponderEliminar
  46. Carlos: Puede ser bien posible que me equivoque, pero me parece que en Europa tenemos pocas convicciones. Una convicción es una idea por la que vale la pena morir. Salga usted a la calle y haga esa pregunta: ¿Por qué idea estaría usted dispuesto a morir?
    No me molesta que se muestren públicamente las identidades, pero me preocupa que quiera hacerse con el respaldo legal de un poder que ha pasado a ser pensado como una notaría. Y eso no me parece muy de izquierdas, precisamente.
    Me preocupa menos lo que nos pretendan inculcar que lo que inculcamos como ciudadanos con poder de consumo, a los medios de comunicación o como ciudadanos con derecho a voto a los partidos políticos.
    Pero creo que no me equivoco cuando sostengo que solamente creyendo poco en las propias ideas se puede ser relativista.
    Feliz año y bien venido al Café de Ocata.

    ResponderEliminar

Comer desde el reclinatorio

 I En el tren de vuelta a casa. Hace frío ahí afuera. Las nubes muy bajas, besando la tierra blanqueada por la nieve. Resisto la tentación d...