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jueves, 15 de marzo de 2007

Philosophy and dialogue

Me acaba de llegar "Philosophy and dialogue". Se trata de una obra colectiva, editada por Antoni Bosch-Veciana y Josep Monserrat (Barcelonesa d'Edicions, 2007) y que recoge el encuentro entre primeras espadas del platonismo internacional (Francisco J. Gonzalez, Michel Narcy, Thomas M. Robinson, Livio Rossetti y Franco Trabattoni) y lo que -a falta de mejor nombre- voy a bautizar con el pomposo título de "Escuela hermenéutica de Barcelona" (Jordi Sales, Antoni Bosch-Veciana, Josep Monserrat, Beatriz Bossi, Xavier Ibañez y Gregorio Luri).

Los evangelios ocultan -si las tuvo- las risas de Jesús, mientras que dan testimonio de sus lágrimas. De Sócrates, por el contrario, los testimonios no nos hablan de lágrimas, sino de unas (pocas, pero significativas) risas. Nunca lloró por Atenas. Mientras hojeo este libro pienso que quizás una diferencia esencial entre la religión y la filosofía consista en su respectiva inclinación (ligera, si se quiere, pero no por ello irrelevante) hacia el llanto o hacia la risa. El origen de la filosofía no es ni el dolor del hombre, ni el temor de Dios, sino la admiración. Una admiración alejada de esperanzas y de miedos; y próxima a algún tipo de resignación ligeramente irónica, emparentada con la risa. Sócrates puso todo su empeño en ayudarnos a pensar resistiendo la tentación melancólica del sueño de la razón. “Mal podremos seguir su ejemplo –escribe Strauss en su comentario del Eutifrón platónico- si utilizamos su autoridad para echarnos a dormir”.

Ampliación a las 20:19:
Antoni Bosch-Veciana me envía el siguiente mail:

Dius que l'editorial és "Barcelonesa d'Edicions" i hauries de dir "Barcelonesa d'Edicions - Societat Catalana de Filosofia/Institut d'Estudis Catalans, 2007"
(...) El dipòsit està a l'Institut d'Estudis Catalans (a Publicacions). Si els lectors del teu blog (...) van a l'IEC podran adquirir-ne algun. Es distribuirà també a les principals llibreries de BCN (La Central, Laie, Alibri,...) i a J. Vrin de París, a Milà, a New York, etc...


26 comentarios:

  1. Benvolgut senyor Luri, el llibre es pot trobar a les llibreries? si és així, en quina? La distribució de Barcelonesa d'Edicions és molt reduïda i el llibre m'interessa.

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  2. Es un consuelo que Platón todavía levante pasiones. Bienvenido el libro.

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  3. Enhorabuena, don Gregorio.
    Una pregunta, si tiene a bien contestarme (y si no es irritante, qué se yo): ¿sólo está editado en la "lengua del Imperio"?.
    Respecto al tema en sí, ¡qué bien dice todo eso Spinoza!:

    “Nada fuera de una torva y triste
    superstición prohíbe deleitarse. ¿Por qué, en efecto,
    va a ser más honesto apagar el hambre y la sed que expulsar la melancolía?
    Esta es mi norma y así he orientado mi ánimo”.
    “Cuanto mayor es la alegría de que somos afectados,
    mayor es la perfección a la que pasamos, es decir, más necesario es que participemos
    de la naturaleza divina. Así, pues, usar de las cosas y deleitarse con
    ellas cuanto sea posible es propio del sabio”.
    "El hombre fuerte se esfuerza, ante todo, en concebir las cosas como
    son en sí y en remover los obstáculos del verdadero conocimiento, como son
    el odio, la ira, la envidia, la irrisión, la soberbia y los demás de este género.
    Y por consiguiente, se esfuerza cuanto puede en obrar bien y alegrarse”.

    Hay aquí, como poco, todo un catecismo filosófico.

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  4. Benvolgut senyor Cutillas: M'imagino que aviat se'l trobarà a la Central, però si no és així, m'ho diu i ja li faré arribar un.

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  5. Irichc: recuerde usted que la historia de la filosofía se reduce a un amplio conjunto de notas a pie de página de los diálogos de Platón...

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  6. Otro: Sólo está editado en la lengua en que nos entendíamos todos. Yo no tengo inconveniente en llamarla ecuménica.
    Si me invitasen de una universidad americana (a ser posible de California o Nueva York), le aseguro que ahora mismo hacía las maletas y me iba tan feliz a ejercer de funcionario del imperio.

    Respecto a Spinoza, sin duda, ahí nos encontramos "como poco, todo un catecismo filosófico". Exactamente en esta fórmula que usted utiliza con precisión radican mis reticencias, aunque, a decir, verdad, no tanto con el discreto Spinoza como con el catolicismo (en su sentido etimológico de kat'holos) espinoziano.

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  7. Caramba. Un abrazo, Gregorio. Me alegro mucho. Es bueno tener tendencia a la alegría, y sí hay motivo, mucho mejor.
    Con admiración filosófica,

    Lola

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  8. Gracias Lola.

    Lo realmente bueno, lo que es de verdad lo más chanchi-piruli de una vida ética es mantener la alegría en pie, sin desmoronarse, aunque sea en el aire, cuando no parece haber motivos para sustentarla y todos sus cimientos padecen aluminosis. ¡Por Demócrito¡

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  9. Ecuménica y católica por sobre todo, por eso lo decía y no por nada malo, sino todo lo contrario, de ahí las comillas: sólo en lenguajes imperiales podemos entendernos "todos". Pero yo me entiendo mejor en nuestro lenguaje imperial, y de ahí mi pregunta. Perdón si se entendió mal (me pasa por andar siempre por las ramas; propósito de enmienda).
    Y respecto al catecismo spinociano, lo decía más que nada (otra vez por las ramas) porque creí recordar que la catequesis es "lo que se retiene" y también "lo que resuena".
    Y es esa pregnancia de las palabras de don Benito lo que trataba de transmitir.
    Un saludo.

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  10. Señr Otro: yo creo que nos entendemos perfectamente. Pero ambos (me temo) somos un poco rococós y nos gusta sacar punta a las palabras.

    Un cordial abrazo

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  11. Don Gregorio: Felicidades por lo que leo, reciente inguración de " LA ESCUELA HERMENEUTICA de BARCELONA", me encantara saber de ustedes, haber si es verdad que con el pensamiento hermeneutico, son capaces de hacernos entendibles muchas cosas del mundo de la filosofia, que humanos como yo, no tenemos la posibilidad de comprender!!!! Tienen un duro trabajo por delante y una ferviente admiradora.

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  12. Pues sin sacar ninguna punta a nigún idioma, mi más cordial enhorabuena. Siendo Platón un autor de corrilos ( en el mejor sentido de la palabra, ya se sabe: amigos y amigos de los amigos), nada mejor que un libro eescrito entre amigos también.

    Alfonso X, que lleva d epor vida ese insoportable "El Sabio", escribe en romance lo que convierte a común:

    Quemad viejos leños,
    bebed viejos vinos,
    leed viejos libros,
    tened viejos amigos.

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  13. Glauka, un secreto: eso de la hermenéutica es el arte de engañarse un mismo diciéndose que sabe a dónde va cuando en realidad no deja de dar vueltas.
    ¡Que razón tenían los griegos al hacer de Hermes (de él procede la palabreja)el patrón del lenguaje, los comerciantes y los ladrones!

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  14. Luis, muchas gracias: ahora mismo, con tu permiso pongo esos versos del rey -aunque sólo fuera por ellos- sabio en el Café de Ocata.

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  15. Luis, vive Dios que lo he intentado, pero el resultado no estaba a la altura ni de un rey sabio ni de un habitante de la emboscadura.

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  16. "Los evangelios ocultan -si las tuvo- las risas de Jesús, mientras que dan testimonio de sus lágrimas." Supongo que la razón fuera la que usted menciona más adelante: que las lágrimas fueran "pocas, pero significativas". Los términos "alegría", "gozo", "fiesta" son muy usados en el Nuevo Testamento.
    De Filosofía no le comento nada, porque sé poco, y prefiero leerles a los demás y aprender.
    Un saludo

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  17. Gilgamesh: En realidad la idea no es mía, sino de un santo, Tomás Moro, que dice: "Para demostrar que esta vida no es un tiempo de risas, sino de lloros, vemos que nuestro Salvador lloró dos o tres veces, pero no encontramos que se riera ni una sola vez. No digo que nunca lo hiciera, sino que no nos dejó testimonio de ello, mientras que nos dejó testimonio de sus lágrimas" (Diálogo del Consuelo contra la tribulación, 13).

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  18. Me apunto la definición de "círculo hemenéutico", qué dolorosa deber de ser (para el hermeneuta, claro).
    Ah, y, por cierto, Hermes, también auspicia (u hospicia, que así lo decía mi madre, y no estaba ni tan mal) a los mentirosos. Desde luego, fue poca vista decirle a la filosofía de uno "hermenéutica".

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  19. Y me refiero al longevo Gadamer, pues otra vez me leo y veo que hasta yo me puedo entender torcido, sobre todo si el "il y a" del insomnio me puede.
    Aprovecho, don Gregorio, pues soy ave rapaz: ¿me puede poner (sin prisas: siempre estoy pidiendo) sobre la pista de la relación Gadamer-Strauss?
    A mí me resultan, por la lectura y nada más, espíritus irreconciliables (Gadamer es el círculo, Strauss el "va y ven"), pero no sé nada de sus relaciones vitales; sé poco más de lo que hay en internet, es decir, exterioridades.
    Un saludo y gracias.

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  20. Me declaro "voyeaur" de este blog. Y no está mal (mi condición).
    Sólo me inquieta saber si alguna vez Ud, Gregorio, me va a pasar factura.

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  21. Diana: Me pensaré lo de la factura. Un saludo.

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  22. Enhorabuena, Gregorio, por la obra y por la distribución.

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  23. Otro/anónimo:
    Strauss y Gadamer se conocieron en sus tiempos de estudiantes en Alemania, e incluso parece que asistieron juntos a alguna clase de Heidegger. Después volvieron a tratarse en París. Strauss le presentó a Kojève. A lo largo de su vida se cartearon y esta correspondencia, que tiene, la verdad, poco interés, está editada.
    Gadamer cita a Strauss varias veces en "Verdad y método", dando a entender que lo conoce bien. En realidad no lo entendió nunca.

    Una hipótesis: Ya sabe usted que Gadamer sólo ha sido apreciado como filósofo en los países de tradición católica; mientras que Strauss es, claramente, muy crítico con el cristianismo. El círculo hermenéutico gadameriano es un dar vueltas entorno a un texto que nunca pierde -diga lo que diga Vattimo- la categoría de sagrado y, por lo tanto, es el referente de toda interpretación (Schleiermacher está siempre asomando las orejas entre los renglones gadamerianos).

    Strauss es mucho más nietzscheano. Sabe que no hay texto, que sólo tenemos acceso a interpretaciones; que no tenemos posibilidad -en tanto que filósofos- de sacralizar nada. Y es esta situación, precisamente, la que quiere superar, teniendo presente a Heidegger que para él tiene la doble característica de ser el filósofo más grande de nuestro tiempo y un nazi.

    Strauss ve la situación de la filosofía contemporánea con una extraordinaria gravedad. De ahí su diferencia entre lo exotérico y lo esotérico y su permanente llamada a la prudencia.

    Ve también que se ha producido una profunda disociación entre las necesidades inherentes a la filosofía y las necesidades inherentes a la vida en común.
    La salida de la crisis ha de ser, para la filosofía, filosófica; mientras que para la ciudad no puede ser ideológica (en el sentido que el término ideología adquirió en los siglos XIX y XX). Encuentra esta salida, a mi modo de ver, en el Nietzsche que proclama la voluntad de poder como un dato (y no como una interpreación: es decir, como un texto: la herménutica straussiana es una hermenéutica del texto de la voluntad de poder). La voluntad de poder sería una afirmación metafísica, una "reivindicación de Dios".
    La afirmación de la voluntad de poder le permitiría al filósofo contemplar el panorama desolador del exterior de las "moenia mundi" y, al mismo tiempo, comprometerse honestamente con verdades finitas pero vitales.

    Me temo que todo esto exigiría una exposición mucho más larga. No sé si le he aclarado algo o lo he cofundido más.
    En cualquier caso, a su disposición.

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  24. Por aquí se oyen aplausos. Difícil explicar más cosas (en realidad, una cosa, pero qué cosa) en menos espacio.
    Quedo agradecido.

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  25. Enhorabuena por formar parte de tan ilustre alineación don Gregorio. Ya nos avisará si tienen previsto disputar algún partido -a lo Monty Phyton- contra las selecciones de Alemania o Grecia. :-)

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