Por algún lugar escribe el Valdano que el fútbol es anterior a sí mismo. Pues en esto de los blogs, “L’home que mira” (www.alcoberro.info) es anterior a todo, el auténtico pionero, al menos en Cataluña. Nada más nacer se convirtió en un foco de atracción y -gracias le sean dadas a su autor por ello- de polémica. Antes de imaginar la existencia de El Café de Ocata ya era yo habitual merodeador de esta mirada.
Ahora acaba de aparecer impresa una selección de los posts de los años 2004-5 (Ramon Alcoberro, "L'home que mira. Un bloc de filosofia i pensament", Cossetània, 2007), lo cual sirve para constatar que esto de la blogosfera tiene mucha, mucha miga. Leo en la contraportada que este blog “és un dels més seguits en català i provoca autènticas fílies i fòbies”.
Me voy a limitar a recoger una parte del post del 27 de mayo de 2005, que lleva el título “De res socratica”, donde “L’home que mira” nos cuenta una historieta atribuida a Fedro, según la cual…
“… una vegada Sócrates es va construir una casa, però era molt senzilla i petiteta. Així que un paisà va comentar-li un dia:
Caram, quina casa tan petiteta per a un home tan notable!
I Sócrates li respongué:
- Em consideraria afortunat si pogués omplir-la d’amics fidels.
¡Por la amistad!
por la amistad! sin duda.
ResponderEliminarOjalá pudiéramos llenar una sola habitación de nuestra casa de amigos.
ResponderEliminarMi minino es macho, tiene cuatro meses y está ahora como una fiera, descubriendo el mundo y mordiendo todo lo que pilla. Se llama Caruso porque es muy cantarín. Besitos a Bacallat salad.
Lo que suele llenar mucho la casa es el alma que conllevan sobre sus anchas espaldas los grandes maestros, y sin lugar a dudas, Ramón es uno de ellos.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Tuve una breve correspondencia con Alcoberro hace unos cinco años. Pero creo que mi antipatía y su soberbia acabaron prevaleciendo.
ResponderEliminarPedro - Irichc: Creo que Ramon no se enfadará si digo que tiene la virtud de no dejar a nadie indiferente.
ResponderEliminarUla: Yo no soportaba a los gatos. Nunca hubiese pensado que acabaría siendo dominado despóticamente por una gata callejera, "Bacallà Salat". Un día al bajar del coche me la encontré. Tenía pocas semanas, escuálida y sucia; apenas podía dar dos pasos. Salí del coche intentando hacerme el duro, sin mirarla, pero... uno no sabe hasta qué punto puede ser sentimental hasta que se descubre haciendo lo que siempre había dicho que no haría.
ResponderEliminarPara mi el bloges una cátedra de la que disfruto, o el lugar en que ntento saber algo más
ResponderEliminarQué buena respuesta la de Sócrates. Y muy necesaria en nuestros días, no tanto porque no se valore la amistad, sino porque está sobrevalorado el dinero. Tu siempre tienes tu casa llena.
ResponderEliminarPor cierto, me han gustado mucho las postales de tu pueblo. Besos, querido amigo.
Sí, señor: una contestación oportuna digna de un cerebro brillante.
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