"Yo trabajaba de maestra en una residencia de niños españoles, situada en la calle Piragóskaya (...). Un día me esperaba en la puerta la vigilante diciendo que una niña, que a mí me preocupaba porque crecía poco y representaba menos edad de la que realmente tenía, lloraba y no quería decir por qué. Me acerqué a consolarla: '¿Qué tienes? ¿Qué quieres?...' "Un poquito de sol'... me dijo entre sollozos.
(...)
"... El hijo de un obrero asturiano que había muerto (...). Un día se negaba a ir a la escuela y tirado en la cama lloraba desconsoladamente. Fui a verlo y le pregunté qué tenía, al principio se negaba a hablar pero, cuando vio que me estaba incomodando, levantó la cabeza y me dijo: 'Es que me olvidé cómo se llama mi madre, anteayer todavía me acordaba...'"
Carmen Parga, Antes que sea tarde
Pues menudo "rescate".
ResponderEliminarEl "rescate" fue una operación con fines propagandísticos. El bienestar y la felicidad de los niños no eran cuestiones prioritarias; mejor dicho, me temo que ni siquiera eran cuestiones relevantes para las autoridades que tomaron la decisión de enviarlos allí.
ResponderEliminarHombre... se llevaron niños a varios países... en el caso de los niños de la URSS estoy convencido de que había mucha gente actuando de buena fe. La mala fe se encuentra, a mi modo de ver, en la decisión de Stalin de imponer a esos niños, contra su voluntad, y sin consultar -obviamente- a sus padres, la nacionalidad soviética, con lo cual muchos de ellos ya no pudieron ser reclamados. La pasividad (al menos aparente) del PCE ante esta decisión es absolutamente lamentable, por no decir que es un escándalo.
ResponderEliminarEfectivamente, D. Gregorio, la mayor parte de los niños evacuados fueron enviados a Francia. A la URSS solo enviaron unos tres mil, pero fue precisamente este contingente el que estuvo más vinculado a las necesidades propagandísticas del gigante soviético.
ResponderEliminarEn general la guerra de España parece haber sido para los soviéticos una campaña de propaganda pagada por los españoles (con oro contante y sonante), eso es cierto. Pero me parece que conviene salvar el honor de los españoles que participaron en esta operación de evacuación de los niños con la mejor de las intenciones.
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