En 1955 se ordenó a Elizaveta Parshina casarse con un emigrante francés y trasladarse a vivir con él a Francia. El suicidio del emigrante, enamorado de Parshina, hizo que la operación fracasara. Este suicidio la afectó mucho, porque había llegado a encariñarse con el emigrante.
A su regreso a la Unión Soviética fue detenida por la KGB nada más cruzar la frontera.
Por cierto, Elizaveta Parshina estaba casada -felizmente, supongo- con Artur Sprogis, con quien había estado combatiendo, codo con codo, en la guerra de España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario