... y con los requetés, decía el Conde de Rodezno, hay que atenerse al concepto vaporoso y personalísimo de la disciplina, porque nosotros, los carlistas, le decía a Franco el conde, organizamos un desfile y nos sale una romería.
–Los requetés –era la explicación de Rodezno– hacen la guerra de un modo magnífico: y, cuando después de pelear como leones, alcanzan la victoria sobre su objetivo, desertan en masa; y se van sin permiso a sus casas a ver a la novia, saludar a la familia y reportar su cargamento moral. En pura técnica jurídico-militar, cada vez que acaban una batalla victoriosa habría que formarles consejo de guerra.
–Los requetés –era la explicación de Rodezno– hacen la guerra de un modo magnífico: y, cuando después de pelear como leones, alcanzan la victoria sobre su objetivo, desertan en masa; y se van sin permiso a sus casas a ver a la novia, saludar a la familia y reportar su cargamento moral. En pura técnica jurídico-militar, cada vez que acaban una batalla victoriosa habría que formarles consejo de guerra.
Esa misma actitud ante la guerra era la que exasperaba a los ingleses cuando utilizaban a los árabes para combatir a los turcos. Ya sabe, la famosa "rebelión en el desierto" que hizo de T.E. Lawrence una leyenda viviente.
ResponderEliminarCon la diferencia, claro, de que los árabes del desierto, los beduinos, tras vapulear a los turcos, saqueaban a gusto y volvían a casa con el botín.