Llevo un buen rato dándole vueltas y ahora lo veo claro: La filosofía que se tome en serio a sí misma debe tener menos confianza en sus resultados que la religión, la moral o la opinión. Es el precio a pagar por la libertad incondicional de la teoría.
¿Aceptamos, entonces, que la opinión es teoría?
ResponderEliminarEntiendo que la libertad que se siente en el mundo teórico de la filosofía se convierte en dificultad cuando simplemente vivimos. De ahí la desconfianza. ¿Pero no ocurre lo mismo en la religión, la moral y la opinión?
ResponderEliminarYo creo que la duda asalta al hombre por todas partes y que la fé es necesaria también en todas las disciplinas. Incluso el filósofo necesita esa fé para poder seguir filosofando.
La falta de fé es una realidad contemporánea que nos mina a todos. Estoy hablando de fé, no como virtud teologal, sino en el sentido que le dá Alexander Lowen, de enraizamiento a la tierra, de ser conscientes de las corrientes de energía que circulan por nuestro cuerpo y en conexión con las que nos vienen de la tierra: energías que fundamentan nuestra actividad, independiente del contenido.
En ese sentido, podemos decir que perdimos la fé porque perdimos nuestro fundamento en la tierra (no como idea sino como vivencia física). Si la cosa es así, la tarea parece clara para filósofos, religiosos, etc.
¿Será ésta la razón de que la imagen de un deportista que quiere batir un record genera tanta fascinación?
La religión sabe cuál es su destino, aunque el hombre religioso pueda tener dudas, sabe qué es lo que debe aceptar y lo que no. La opinión simplemente se acepta a sí misma no por su valor lógico, sino porque es propiedad de quien la emite. La filosofía no puede aceptar ni una cosa ni otra.
ResponderEliminarPero por ello mismo el filósofo está en mejores condiciones que nadie para sentir esa sensación del deportista a la que te refieres.
Puede ser así. Pero yo no le quitaría al religioso (en el sentido que tú mismo has dado de religión=poesía)esa espíritu deportista.
ResponderEliminarGLuri:
ResponderEliminarEl amigo Rosenweizg no creo que te secunde, y no por la libertad de la teoría, sino por la libertad de la Religión - al menos, frente a Dios como Redentor, o como No originario,etc.
Joder con Franz!Me tiene hipnotizado.He decidido leerlo al azar, cada noche un rato,- no quiero anticipaciones de sentido- así será como otros libros-conversación con los que llevo años y aún no estoy seguro si los he leído enteros o no.
Ortega también decía que la filosofía es deporte, pero no se refería al deporte de récords, competitivo, sino al ocio clásico. Además, el "teórico" no es el que participa en el juego, sea "deportivo", político o religioso, sino el que lo contempla. De ahí la libertad teórica. En lo que no estoy de acuerdo es en que sea "incondicional", porque entonces no habría manera de distinguir las teorías delirantes de las sensatas.
ResponderEliminarPero la contemplación es la condición de la teorización, que a la postre es acción. Por eso se habla en el texto de la "confianza en los resultados".
ResponderEliminarDhavar: No, el amigo Rosenzweig no me secundaría... y sin embargo él fue uno de los primeros en darse cuenta de que todo sistema filosófico era un artefacto, pura poiesis.... luego poesía.
ResponderEliminarEduardo: Esa es una cuestión a la que le he dado muchas vueltas. Que sea incondicionalmente libre significa que no está sometida a las restricciones de las ciencias prácticas. Las ciencias prácticas se caracterizan porque han de tomar decisiones. Y las han de tomar por activa o por pasiva, porque la inhibición ya es una decisión. La teoría puede postergar sine die la toma de decisiones y eso le ofrece un margen de maniobra amplísimo.
ResponderEliminarPero nada de esto afecta a tu objeción. Para que pudiera refutarla debería poder demostrar que no hay fundamentos (axiomas, o como los queramos llamar) incuestionables de los que se pueda deducir una explicación coherente y sistemática sobre el Todo.
Y eso es lo que yo no soy capaz de demostrar.
¿Me explico?
Taliesin: Te remito a la respuesta que le he dado a Eduardo. El hecho de que la teoría sea dinámica no significa que de ella se deban deducir consecuencias prácticas.
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