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miércoles, 2 de agosto de 2006

Israel II

Llevo varios días repitiendo a propósito de esta guerra de no se sabe cuántos días entre Israel y Hezbolá, que yo estoy a favor de todas las causas buenas y en contra de todas las causas malas. Evidentemente esta impertinencia (que me ha llevado incluso a proponer una manifestación en la Plaça de Sant Jaume de Barcelona reclamando la jubilación voluntaria de todos los malos del mundo como vía más directa y menos costosa para la consecución de la paz universal) produce los efectos deseados, con lo cual ya me he librado de la murga del interrogatorio recurrente sobre los contendientes y, sobre todo, me he liberado de la condena a que se den por supuestas mis posiciones políticas y morales en un conflicto que parece haber proporcionado la ocasión para la reconciliación con sus conciencias a cuantos creen de buena fe en la identidad entre ética y política.

Evidentemente, cuando expreso mi posición con esta falacia tautológica, quedo inmediatamente retratado como un cínico ante mis interrogadores, y esto es lo peor que se puede ser en tiempos de epifanías morales. Sin embargo en modo alguno pretendo ser un cínico sino, en todo caso, un humilde socrático, pues fue Sócrates quien nos mostró insistentemente que los hombres no discutimos sobre aquello con respecto a lo cual disponemos de criterios objetivos de medición, sino sobre lo referente a lo bueno y lo justo. Si esto es así, lo normal sería encontrar entre la ciudadanía de a pie una polémica viva sobre cuáles son las buenas razones que cada uno de los contendientes de esta guerra aduce para justificarse a sí mismo. Pero, evidentemente, este es un ejercicio extraordinariamente difícil de llevar a cabo por terceras partes con una honestidad ecuánime mientras las lágrimas de las víctimas inocentes nos interpelan con su sufrimiento irreparable desde los medios de comunicación.

Pero los medios de comunicación necesariamente han de ocultar que su información está siempre mediada por -al menos- tres filtros: el de la posibilidad (sólo ofrecen el dolor que les es permitido recoger, es decir que les es accesible informativamente), el de la actualidad (sólo recogen el dolor actual, que es el que constituye la noticia) y el de sus afinidades ideológicas. Debido a ello, además de contribuir a la conformación de una opinión pública, participan activamente en la modulación de la emotividad pública. Es evidente que las guerras que no son televisadas no suscitan manifestaciones de protesta de los buenos ciudadanos europeos, con lo cual tiene lugar el curioso fenómeno de que un país en guerra tendrá tanta más oposición popular internacional a su política cuanto más respetuoso sea con la libertad de información. Es evidente, también, que toda noticia es efímera y, por lo tanto, la misma actualidad de lo efímero impide prestar atención a la secuencia que está en el origen de la actualidad.

En el caso del conflicto que nos ocupa, ¿qué medio dispone de espacio suficiente para informar con detalle de quién es el libanés Samir Kuntar, el nombre que está en el origen del actual enfrentamiento entre Israel y Hezbolá? Cuando los milicianos de Hezolá penetraron en territorio israelí, mataron a varios soldados y secuestraron a otros más, sabían perfectamente que la posibilidad de canjearlos –como más tarde pidieron- por Samir Kuntar no sería fácil. De hecho es esa difícultad la que convierte su acción, objetivamente, en una provocación.

La difíciltad de la liberación del libanés Kuntar, miembro de la O.L.P., viene determinada por las condiciones peculiares de su condena. Formaba parte de un grupo terrorista que en 1979, para intentar boicotear las negociaciones de paz entre Egipto e Israel, desembarcó en la ciudad de Nahariya. Al ser descubiertos se retiraron hacia la costa llevando dos rehenes: Danny Haran y su hija Einat, de 4 años de edad. Al ser cercados y comprender que la retirada era imposible, Samir Kuntar cogió a la niña por las piernas y la lanzó contra una roca. Posteriormente le aplastó la cabeza con la culata de su rifle y mató a su padre a balazos. Esta acción le produjo tanto prestigio entre los suyos como odio entre los israelíes. Entre los varios intentos posteriores por conseguir su liberación se encuentra el secuestro del barco italiano Achille Lauro, en 1985.

15 comentarios:

  1. Uf, hay mucho que cortar en esta reflexión que haces.
    Que si las guerras no fuesen televisadas, que quién oculta más información, que si Sócrates se presenta voluntario para dilucidar qué es lo bueno y qué es lo justo. Lo que me ha dejado helado es el último párrafo. Vamos, ni los animales más irracionales harían eso con un congénere. Qué barbaridad.

    Estoy con Sócrates. Me atrevo a decir que ni hubiese sido prolibanés ni proisraelí. Como siempre hay un puzzle de tres piezas y siempre se presentan dos. Nunca se encuentra la tercera para presentarle encima de la mesa y concluir el "juego"

    Buena reflexión, Gregorio.

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  2. Discrepo, en nombre de Sócrates:
    Defendió con valor a Atenas en el campo de batalla y murió con valor por las leyes que garantizaban la civilización frente a la barbarie.

    Lola

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  3. Gregorio: coincidir contigo es un acto entonces de cinismo.
    Añado que este conflicto tiene además, pienso yo, demasiadas capas y demasiados punto de partida. Cada batalla en si procede de un hecho circunstancial´que podemos considerar ajeno a las causas principales, pero todos ellos comparten el odio y la vesanía.

    Amigos míos árabes y judíos son personas encantadoras hasta que aparece el tema que nos ocupa. Todos quieren su paz y la conversación camina de hecho (provocación) en hecho.

    Es pues un conflicto convenientemente cortable en rodajas para no llegar nunca a una situación de franca negociación.

    Los agentes directamente implicados son las partes visibles de otros agentes que arman y avivan el conflicto hasta el paroxismo. En ese arruinado y desgraciado universo palestino, digno de cosnmiseración y ayuda, ¿de donde sale el esfuerzo económico para los arsenales de cohetes y para las armas semipesadas y ligeras que están distribuidas como se reparten caramelos?
    Israel no es inocente en absoluto. El mundo árabe (con mínimas y lúcidas exclusiones) es culpable absolutamente. Y nosotros, cada vez que nos decantamos por uno u otro lado, cómplices. Por eso me abstengo.
    Cínico no, epoícureo, ya sabes: no temer a la muerte, combatir el sufrimiento, cultivar la amistad y no meterte en asuntos que no puedas solucionar.

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  4. Alsen: Sócrates, sin duda, hubiese esado con su ciudad, es decir, con los intereses que su ciudad hubiese considerado propios. Y Atenas -como los estrategas de la política exterior de los países anglosajones- no tenía amigos, sino intereses.

    Lola: Sócrates murió, sin duda con valor por defender su ciudad. Pero no es menos cierto que la democrática ciudad de tenas a través de un procedimiento democrático y legítimo cnsideró necesario librarse de Sócrates para preservarse a sí misma y a sus leyes. Este es el drama del socratismo, como muy bien vio Platón.

    Luis Rivera: Hay dos alternativas (y esto lo saben bastante bien mis amigos de uno y otro bando) que el conflicto se reduzca a una cuestión de fronteras entre dos mundos exaltados y fanatizados o que lo que se esté jugando allí sea quién tiene capacidad para diseñar el futuro inmediato, es decir, la hegemonía mundial del próximo siglo (ver el último número de la revosta TIME). Si lo que ocurre es esto último, este es tambien nuestro conflicto. En cualquier caso me parece urgentísimo aclararnos al respecto.

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  5. ¿Alguien cree que el conflicto es entre Israel y los enemigos de Israel? Y santas pascuas, es decir yo no lo voy a solucionar, ni me da por intentarlo porque no va conmigo en absoluto.
    Hannah Arendt repite hasta el vértigo su primera y principal recomendación ante la propaganda totalitaria: tomarse muy en serio los objetivos -por muy aberrantes que parezcan al sentido común- que persiguen y que no tienen ningún empacho en proclamar.
    Diría, pues, que Al-Andalus nos incluye a todos.

    Ya sé, ya sé de la enorme diferencia y del odio entre chiís y sunnis, pero ¿alguien cree que cuando el loco de Iran amenaza a Israel, como parte de su estrategia de hacerse con el liderazgo de la zona (el Estado fuerte aglutinador del Islam, del que ya habla Huntington en su famoso libro), Occidente está a salvo? Interesantes los movimientos al respecto de Hugo Chávez, quien no tiene nada de musulmán, ni chií ni sunní, pero se apunta a todos los bombardeos.

    Lola

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  6. Upps. He mandado el último comentario sin haber leído el último del anfitrión. Aún a riesgo de equivocarme (cínicamente, pues ojalá me equivoque) estoy con la alternativa 2 de Time.
    Ah, Gregorio, ciertamente Sócrates no era demócrata. Ahí reside su tragedia en el sentido más noble de la palabra: elección de su bando, patria, civilización (Atenas), que incluía la democracia, por la superioridad moral y política de ser ciudadano frente a no ser nada, ser un súbdito prescindible, bajo un poder personal y arbitrario.
    Lola

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  7. Lola, no te imaginas hasta qué punto me interesa la "cuestion" socrática:

    http://www.trotta.es/Shop/TT_detalle.asp?idLibros=845

    http://www.trotta.es/Shop/TT_detalle.asp?idLibros=297

    Por ora parte creo que tiene mucho más que ver con el tema de este post que lo que aparentemente puede parecer. Yo niego que quienes condenaron a Sócrates fueran un poder personal o autoritario. Eran gentes que se habían jugado el pellejo luchando contra el gobierno tiránico de los 30. Sócrates fue condenado con unas garantías procesuales mucho mayores que aquellas de las que hubiera podido disponer en cualquier otra ciudad.
    No se trata tanto -a mi entender- de que fuera o no demócrata si no de si era o no buen ciudadano. Aristófanes creía que no. Yo estoy de acuerdo con Aristófanes. Sócrates era un buen filósofo por interrogarse a cerca de si había para el hombre un bien superior al que podia ofrecerle su ciudad; era un mal ciudadano por desarrollar esta interrogación de manera insensata.
    Y de eso se trata hoy también: ¿Hay alguna ética suprapolítica que nos permita dirimir extrapolíticamente las cuestiones políticas?

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  8. Me he quedado estupefacto al leer tu descripción de Samir Kuntar. No conocía los hechos y me parecía horroroso lo que leía.

    Pero inmediatamente he pensado que lo que describías parecía un rito satánico, como un mito cuya finalidad es consolidar una visión de los árabes como demonios. Me he preguntado (estoy leyendo el último libro de Kapuscinski, magnífico, y se me está pegando su obsesión para preguntarse por todo): ¿cómo podía ser que un grupo terrorista, después de ser descubierto, en su rápida huida, decida detenerse y efectuar este "rito satánico"? ¿los testigos (porque se supone que alguien lo vió), seguramente los perseguidores, no hicieron nada mientras ocurrían los hechos? ¿y, una vez detenido, conocida su actuación, no lo "suicidaron" (sin duda, yo lo hubiera hecho)?

    Estas preguntas me han llevado a buscar al personaje y sus circunstancias en la red. La wikipedia es el primer lugar, aunque hay otros y en todos se repite lo mismo. En primer lugar, Samir Kuntar no es árabe, sinó druso (aunque parece ser que no practicante), curiosamente casado con una israelí de origen árabe Se dice que su padre era palestino expulsado durante la creación de Israel. Poca cosa más se sabe de su vida, excepto que desde que está en prisión ha cursado varias carreras.

    Por lo que he visto, la única fuente de la que beben todas las versiones de lo sucedido es de la madre y única superviviente. Ella no dice que viera la muerte de su marido e hija, sino que "according to eyewitnesses, one of them shot Danny in front of Einat so that his death would be the last sight she would ever see. Then he smashed my little girl's skull in against a rock with his rifle butt." Luego tu versión es un poco sui generis.

    Es curioso que no cuentes lo más horroroso del caso: la mujer tiene otra hija de 2 años, Yael, y se esconde con ella. Le cierra la boca para que no hable, pero lo hace con tal fuerza que la mata por ahogo. ¿Por qué lo hace? "I remembered my mother telling me how she had hidden from the Nazis during the Holocaust. 'This is just like what happened to my mother', I thought." Me parece que éste es el hecho crucial del caso: los fantasmas del holocausto.

    Relatos directos de testigos no he encontrado ninguno, ni a nadie que los nombre. Ni tampoco una descripción detallada de los hechos.

    En la propia wikipedia se dice que hay libaneses que niegan los hechos tal como se conocen, sin negar, claro está, la muerte de la niña y de su padre. En la red hay poco sobre el particular, pero en algún foro parecen ofrecer versiones diferentes. Yo no lo sé porque no sé árabe.

    Finalmente, he encontrado la "versión" del propio terrorista, o como mínimo de su web oficial (que curiosamente también está en hebreo). No confirma ni desmiente. Solo dice que hubo 5 bajas israelís en la "acción", y que los objetivos eran militares (recordemos que Israel había invadido el Líbano un año antes): "the goal of the operation was to attack one of the biggest military bases located in Naharya, 10 kms away from the Lebanese border and 8 kms north of the city of Acca", al lado del asentamiento a dónde huyeron al ser descubiertos, después de matar a un sargento en el intercambio de tiros .

    Alguien dirá, si no lo niega, es que lo acepta. Seguramente, yo no lo sé. También sé que en casos recientes en que muy probablemente soldados americanos han matado familias enteras (con niños) en Iraq, los mismos soldados lo han negado, y sus jefes también. Voy a ser malvado: Kuntar no lo niega, porque acepta su culpabilidad en las muertes aunque no hubiera sido tal como se cuente; en cambio, el ejercito americano estaria haciendo, vergonzosamente, lo contrario.

    Otra cosa: dices que pedir la libertad de Samir es una provocación. Por diversas fuentes, empezando por la wikipedia, ésta sería un hecho: "Israel agreed to release Samir Kuntar as well, but only when Hezbollah provided 'solid evidence' as to the fate of Ron Arad, an air force navigator missing in Lebanon since 1986."

    Y hasta aquí todo lo que he encontrado, que es muy poco y muy poco fiable, claro está. Me parece que el único que conoce los hechos con todos los detalles está en prisión, y no creo que me lo vaya a contar.

    Para acabar, una visión poco edificante de niños presuntamente israelíes, "mandando regalos al sur del Líbano", y su utilización propagandística por parte del "enemigo".

    Disculpas por la longitud de comentario.

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  9. Lo que escribes me parece tan interesante que creo necesario dedicarle con tu permiso- un post.

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  10. He recibido vía Internet las fotografías de los muchachos israeliés enviando regalos a los niños palestinos. Se trata, según dice quien me lo envió, de una excursión escolar, y los niños están junto a los obuses que se cargarán en la artillería y en los tanques.
    El tema de los niños, (el odio como asignatura de primera enseñanza, se da en los dos bandos con la misma efectivad y un alto porcentaje de aprobados) y la actitud nada inocente de quien me lo envía en una de esas interminables cadenas que antes se usaban para encomendarse a un santo o a una virgen, es una de las partes o cortes a que antes me refería. ¿OPorque considera que debe enviarme esas imágenes? ¿Porque me considera a favor o en contra? Y ¿a favor o en contra de quien?
    No creo que haya que establecer catálogos de horrores en otras guerras: no hay balanzas; un conflicto es un conflicto dentro de su caja. El conflicto está ahí, en dimensión mundial. Herzbollah ha sido armamdo por quien ha sido armado (no por los israelies ni por los americanos) Hamas ha sido armado por quien ha sido armado (no por aquellos) Al Fatah perdió las elecciones porque entró a saco en los presupùestos generales del estado. Hay una vieja frase que oí mucho cuando vivía Franco, entre los compañeros que jugaban al estratego con la caía del regimen. "Hay que superar las capacidades de negociación del adversario para poder acusarle, ante la opinión pública, de no desear el acuerdo".
    Sigo creyendo que es inmoral tratar de estar junto a alguno de los contendientes y en contra de los otros, lo que no quiere decir que crea que el tema es simple. El tema excede a los participantes, pero ojo, hay que hacer la lista por orden de aparición.

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  11. Me quito el sombrero ante sus palabras, don Luis.

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  12. Esto está interesantísmo. Felicidades a todos. Sólo una precisión, porque efectivamente el caso Sócrates tiene mucho que ver con la actualidad. Los que condenaron a Sócrates eran buenos ciudadanos; me refería al poder bárbaro, sin ordenamiento legislativo ni judicial. Ahí queda atrapado Sócrates defendiendo lo que él considera la civilización contra la barbarie, incluso si le va su porpia vida en ello (El "Critón", claro. De una actualidad asombrosa). Y claro, la ciudadanía democrática es sofista por definición, incluye el relativismo moral y, en ese sentido, Sócrates no era un buen ciudadano, hasta que se encuentra en la tesitura de acatar o no el orden político establecido, el cual le ha permitido, a pesar de todo, ser él, ser Sócrates eligiendo acatar las leyes de su ciudad en base a las cuales se le condena a muerte, así como en base a las cuales -insisto- él ha podido llegar a ser Sócrates.
    Yo, ese reconocimiento, ese agradecimiento (estómago, pero también espíritu agradecido) a mi ciudad, también lo comparto, cada vez más. Y creo que en los tiempos que corren no nos libraremos de tener que elegir.

    Lola

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  13. Básicamente de acuerdo, Lola. Pero -más que nada por seguir incordiando- un pequeño inciso: la ciudad a la que debemos nuestra fidelidad (y aquí estoy completamente de acuerdo contigo) es necesariamente la ciudad sofística: la ciudad es la caverna.

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  14. No es ningún incordio y espero que tampoco lo sea mi comentario. Totalmente de acuerdo: la ciudad es la caverna, pero no exactamente la caverna de los horrores. Pienso en África, los niños guerreros; pienso -Dios mío- en los niños hambrientos de latinoamérica... Por hablar de niños, lo cual no suelo hacer por prevención hacia mi propia emotividad.
    Admito, también, que se puede culpar a Occidente de buena parte de los horrores del mundo, pero no veo otra posible solución que no venga precisamente de Occidente.
    Paradojas.

    Lola

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  15. Volvemos, Lola, a la rabiosa actualidad de Platón. La ciudad es la caverna en el sentido del mito platónico del libro VII de la epública. La ciudad no es el lugar de la verdad, sino de la opinión, los prejuicios, los mitos, la palabrería, etc. Eso no quiere decir, efectivamente, que sea la caverna de los horrores, sino que es lo que efectivamente hay y que los intentos de sustituir la caverna por el paraíso de la verdad han dado luar a las dictaduras modernas. De ahí que no siempre sea fácil comprometer nuestra fidelidad (y yo creo, como tú -si es que te he entendido bien-, que debemos comprometerla) con nuestra ciudad. Y evidentemente hay cavernas mucho más habitables que otras.
    El otro tema que planteas, el de la culpabilidad de Occidente, merece, de nuevo, echar mano a los matices. Yo, desde luego no me siento ni culpable por ser europeo ni por tener una visión eurocéntrica del mundo; ni me siento responsable de los desaguisados que puedan cometer en el tercer mundo los gestores de turno (pongamos, por ejemplo, el caso de Zimbawe). Con frecuencia la beatería de ciertos paleoprogres con respecto al tercer mundo lo que pone de manifiesto es un desprecio hacia la capacidad de la gente para ser responsable. Pero de esto, Lola con tu permiso, ya nos ocuparemos otro día.

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