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martes, 15 de agosto de 2006

De Luís XIV de Francia a Lina Morgan de España

En “Los orígenes de la Francia contemporánea Taine cuenta de esta manera el ritual matutino de Luis XIV:

Lo despierta el primer ayudante de cámara; cinco tandas de personas entran para tributarle sus homenajes. En primer lugar es introducida ‘la entrada familiar’, formada por hijos de Francia, príncipes y princesas de sangre, y el primer médico, el primer cirujano y otros personajes útiles. Después viene la ‘gran entrada’, con el gran chambelán, el jefe y subjefes del guardarropa, los duques de Orleáns y de Penthièvre, algunos otros señores muy favorecidos, las damas de honor y azafatas de la reina, de las infantas y de otras princesas, sin contar los barberos, peluqueros y criados de varias clases.

Vierten vinagre sobre las manos del rey en una bandeja de plata sobredorada y le presentan la pila de agua bendita; se santigua y reza su oración. Inmediatamente después, delante de toda esa gente, sale de la cama y se calza sus chapines. El gran chambelán le presenta la bata, se la encapilla y se sienta en un sillón donde ha de vestirse. En seguida vuelve a abrirse la puerta y penetra una nueva oleada; es ‘la entrada de los privilegiados’.

Cuando los encargados del guardarropa se acercan al rey para vestirle, un encargado, advertido por el ujier, le recita al monarca los nombres de los grandes que esperan en la puerta; es la cuarta tanda, llamada ‘de la cámara’, más numerosa que las precedentes (…). El rey se lava las manos y empieza a desnudarse. Dos pajes le quitan los chapines; el jefe de guardarropa le tira de su camisa de dormir por la manga derecha, el primer subjefe del guardarropa por la manga izquierda, y las dos la entregan a un empleado del mismo cargo, en tanto que otro le trae la camisa del día.

Ahora es el instante solemne, el punto culminante de la ceremonia; ha entrado la quinta tanda, y dentro de algunos minutos, cuando el rey haya recogido la prenda en cuestión, entrará la última oleada.

Por fin se le presenta la camisa; un criado se lleva la de dormir; el primer criado y el primer ayuda de cámara sujetan la de vestir, uno por la manga izquierda, el otro por la derecha, y durante esta operación, otros dos ayudas de cámara tienden ante el rey la bata desplegada, a modo de biombo.

Cuando Federico II se enteró de semejante etiqueta, dijo que si fuera rey de Francia, su primer decreto iría encaminado a crear otro rey que lo sustituyera en la corte.

¿Que a qué viene todo esto? Pues todo esto tiene que ver con Lina Morgan, como ahora se verá.

Por debajo de las leyes que conforman el sistema legal de un país, sustentándolas, se encuentra algo a lo que los griegos daban el nombre de “politeia” y que a falta de mejor nombre podemos traducir por “régimen político”, en el sentido en que hablamos, por ejemplo de “antiguo régimen”. En Estados Unidos se traduce normalmente por “way of life”. Los antiguos tenían muy claro que las leyes, incluso las constitucionales estaban soportadas por la “politeia”. Para entender una “politeia” Aristóteles aconsejaba fijarse en el tipo de personas que mejor representaban las aspiraciones de los ciudadanos. Así para entender la “politeia” del Antiguo Regimen, nada mejor, a mi modo de ver, que este texto de Taine. Para entender nuestra "politeia" o nuestro way of life" podemos -o no- hacer caso a lo que cuenta el diario ABC: los modelos a seguir por los españoles son Fernando Alonso, Pedrosa y Lina Morgan, modelos a seguir por los españoles.

Aquí es a donde quería llegar. ¿Y es que no habrá un término medio entre Luis XIV y Lina Morgan?

4 comentarios:

  1. Gregorio, gracias por tus comentarios, ¡me has dejado "deberes"!, porque no se contestan así como así.

    La leyenda de Agustín y el niño en la orilla del mar no es nada inocente, y como tú dices, encierra todo el drama de la filosofía (pensaremos sobre ello).

    En cuanto a estos dos últimos post, el de Comte, y ahora el de Lina Morgan, son antológicos.

    En cuanto a Comte, me ha traído a la cabeza el apólogo de "Marta y María". Mientras todos sus discípulos se encaminan al triunfo, a la riqueza, a la ciencia... Auguste prefiere "tirar por la calle de enmedio" y seguir el dictado del corazón. No está nada mal.

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  2. Excelente circunloquio, enriquecedor y divertido por demás, para llegar al punto deseado, que es la presentación crítica de la categorización que hace ABC a partir de sus propias conclusiones, basadas en la popularidad.
    Esta es una demostración evidente de la capacidad de la prensa para confundir y sintetizar en una estupidez lo que podía ser en origen, pienso, una encuesta inocente.
    Leer periódicos se está convirtiendo en un ejercicio plagado de riesgos dado el nivel acultural de los periodistas.
    En cualquier caso el texto es magnífico y la reflexión lo mismo.

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  3. UF, me hiciste recordar Versalles, sus cámaras, antecámaras y la aburrida y terrible vida que de sus nobles habitantes se intuía, empezando por el rey ... qué manera más horripilante de empezar un día no?

    sobre lo de nuestra "politeia" me decanto por no hacer caso a lo que cuenta ABC, de hecho leí en un blog que analiza los errores de la prensa que lo que tanto ABC como otros medios explicaban como "modelos a seguir" era más bien una encuesta que buscaba saber qué personajes famosos nos resultaban más simpáticos para un anuncio publicitario ... aquello ya me cuadraba más y la verdad es muy probable que fuera así y fuera otra media-verdad(=gran mentira) que de vez en cuando se publican por ahí .. (aunque quizás una auténtica encuesta de "modelos a seguir" tendría luego resultados aun más "decepcionantes" que esta .. quien sabe)...

    un placer descubrirle

    (ah!, te agradezco el link)

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