Voy a dedicar este post a la publicidad de un acontecimiento que merece la pena tener presente. Se trata de un coloquio internacional que con el título de ARQUITECTURAS CELESTIALES tendrá lugar el próximo mes de septiembre en Barcelona, en el CCCB. Aquí está el programa de las diferentes sesiones, pero para cualquier consulta os podéis poner en contacto directamente conmigo y prometo ser diligente. Va dirigido a todos los humanistas (de ciencias, de letras, de corcheas o de pincel) que están un poco cansados de la dictadura de la ley de gravedad.
Rubén Darío creó el hermoso neologismo "Nefelibata" a partir del sustantivo griego "nephele" (nube) y del verbo "baino" (ir, caminar). Pues eso: los nefelibatas con ganas de estirar las piernas tienen la oportunidad de hacer un poco de ejercicio por las nubes de Barcelona del 12 al 15 de septiembre.
Sí que pinta muy bien el asunto, don Gregorio. ¡Y con grandes participantes!
ResponderEliminarSaludos
j.
La imagen del cartel es "Le Chateau des Pyrénées" (1959), de René Magritte, pintado por encargo del mecenas Harry Torczyner, y donado en 1985 al 'Israel Museum' de Jerusalén.
ResponderEliminarSe me ocurren tres ejemplos:
ResponderEliminar-Fernando fernán Gíomez y Elvira Quintilla en "Esa pareja feliz" miran en el espacio el volumen del piso alq ue aspiran en el madrid del desarrollismo.
- En La Saga Fuga de JB, de Gonzálo Torrente Ballester, en un final de apoteosis pura, la ciudad de Castroforte del Baralla se desgaja entera de la tierra y asciende a los cielos con todos sus habitantes.
- Seseña: un tal Hernando, constructor, está construyendo en medio de un páramo pelado toledano, vecino de una autovía, un complejo residencial por el que paso a menudo. Tan grande y magnífico es, que más parece obra de Welles en Citizen Kane o una premonición del Paraiso en versión manchega. Pienso en el soneto de cervantes: "a quien no sorprende y maravilla esta máquina insigne, ..." Yo que paso por allí a menudo, debo sujetar el volante del coche para no perder el aliento y la razón, que esta si sube a los cielos.
Recuerdo una magnífica expo en el CCCB hace unos años sobre el tema de las Ciudades Imaginarias.
ResponderEliminarA ver si me puedo pasar en algún momento por ahí, porque ya estaré en funciones...El CCCB es uno de mis puntos cardinales en Barna.
Un abrazo, Gregorio.
Interessantíssim!
ResponderEliminarPuede uno asistir a sesiones sueltas? Dudo que pueda asistir a todo el Coloquio..
Gabriela: La exposición estaba comisariada por Pedro Azara, que es también el organizador de este coloquio.
ResponderEliminarJosep: No hay problema en asistir a sesiones sueltas Serás bien recibido. Y así podremos hablar de Edirne, ciudad semiceleste.
Evidentemente la invitación a asistir a sesiones sueltas es extensiva a todos.
ResponderEliminarHablando de cine, que siempre es grato, se ha destacado la enigmática escena del hotel en "2001 - Odisea del espacio". La película es un festín para todo tipo de discusiones, pero esa escena a mí me deja con tres palmos de narices.
ResponderEliminar¡Hombre! Un cogreso para hablar de arquitectura. ¡Ya era hora! Desde la semana pasada, ¿o era la anterior?, que no se hacía ninguno. ¿Para cuando otro sobre Diseño?
ResponderEliminarUsuario anónimo: Pues yo a este voy a ir.
ResponderEliminarPor tu artículo, me obligué a consultar más en Internet.
ResponderEliminarNe he enterado de muchas cosas acerca del tema Arquitecturas celestiales. En muchas páginas encontré tu nombre como participante .
Entre búsqueda y búsqueda, recordé a Cortéz y su versión
CASTILLOS EN EL AIRE.
CASTILLOS EN EL AIRE
Quiso volar igual que las gaviotas,
libre en el aire, por el aire libre
y los demás dijeron, ""¡pobre idiota,
no sabe que volar es imposible!"".
Mas él alzó sus sueños hacia el cielo
y poco a poco, fue ganando altura
y los demás, quedaron en el suelo
guardando la cordura.
Y construyó, castillos en aire
a pleno sol, con nubes de algodón,
en un lugar, adonde nunca nadie
pudo llegar usando la razón.
Y construyó ventanas fabulosas,
llenas de luz, de magia y de color
y convocó al duende de las cosas
que tiene mucho que ver con el amor.
En los demás, al verlo tan dichoso,
cundió la alarma, se dictaron normas,
""No vaya a ser que fuera contagioso...""
tratar de ser feliz de aquella forma.
La conclusión, es clara y contundente,
lo condenaron por su chifladura
a convivir de nuevo con la gente,
vestido de cordura.
Por construir castillos en el aire
a pleno sol, con nubes de algodón
en un lugar, adonde nunca nadie
pudo llegar usando la razón.
Y por abrir ventanas fabulosas,
llenas de luz, de magia y de color
y convocar al duende de las cosas
que tienen mucho que ver con el amor.
Acaba aquí la historia del idiota
que por el aire, como el aire libre,
quiso volar igual que las gaviotas...,
pero eso es imposible..., ¿o no?...
Lejos estoy de poder discutir el tema, pues es altamamente profesional.
Deseo éxitos para todos.
Muchas gracias, Dilaca. Cortez podría hacer una buena ponencia. De algo que no está muiy alejado a esto voy a hablar yo: De "Las aves" de Aristófanes. El coloquio pretende ser serio y ameno, pero en ningún modo "altamente profesional".
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