"Si Dios, como lo sugería Aby Warburg, se oculta en los detalles, entonces Fabien de Cugnac es un iluminado, un auténtico loco de Dios y de sus obras" (Paul Ardenne).










"Si Dios, como lo sugería Aby Warburg, se oculta en los detalles, entonces Fabien de Cugnac es un iluminado, un auténtico loco de Dios y de sus obras" (Paul Ardenne).
I En general esos lugares de paso y transferencias que son estaciones y aeropuertos funcionan, en realidad, como no lugares en los que pued...
El instante se plasma en Las Meninas. Apenas un clic. Y en la mente vacía, mirando esta galería de fotos, Espléndidas.
ResponderEliminarAcabo de leer en "Más allá del bien y del mal", buscand otra cosa, que Nietzsche define al artista como el ser capaz de atrapar al instante por los pelos.
ResponderEliminarYo me gano la vida cazando instantes con un instrumento musical. La música es una cadena de instantes unidos por un hilo fraternal invisible; el único instante libre es el primero, el que rompe el silencio, los que le siguen son sus esclavos. Porque cada nota que tocas decide el futuro de la siguiente.
ResponderEliminarHe pensado cn frecuencia que la clave del arte -de todo el arte-, reside en su relación con el tiempo. Cuando les comento esto a mis amigos que son profesores en Bellas Artes o en la Facultad de Historia del Arte veo enseguida que no me entienden. Y quizás tengan ellos razón. O quizás no, si como sospècho, la música es (como la idea platónica)el modelo perfecto al que cualquier otro arte aspira.
ResponderEliminar¿Qué es un instante? ¿Un punto de tiempo? ¿Una porción de duración? ¿La duración de una emoción, que es individible?
ResponderEliminarEn el arte del autor es la intención: Las Meninas es el instante fotográfico como descubrimiento. En el espectador el tiempo del descubrimiento de la obra frente a ella.
Creo que el instante en el arte es la duración del ensimismamiento que produce.
Leí en Compte Sponville algo así, no lo tengo a mano, como que era "la eternidad en acto"
Entiendo lo que escribe Tacet, y creo que en realidad, para el oyente, todos sus instantes se convierten en uno.