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domingo, 6 de agosto de 2006

Sabbatai Zevi

No hace mucho tiempo les conté a un grupo de amigos judíos catalanes la sorprendente historia del Mesías Sabbatai Zevi. Para mi sorpresa ninguno había oído hablar ni de él ni de Gershom Sholem, su historiador. Con intención de orear un poco El Café de Ocata, me parece oportuno traer hasta aquí esta historia (absolutamente verídica).

Sabbatai Zevi nació el 23 de julio de 1623 en Esmirna en el seno de una familia sefardí y su nacimiento coincidió con el día en que los judíos conmemoran la destrucción del templo, y que ya había sido señalado por algunos cabalistas y rabinos como el del nacimiento del Mesías. Pero 1.623 no pareció traerles a los judíos más que renovadas desgracias. Fue el año del despiadado pogromo de Chmielniecki, en Polonia, donde miles de judíos fueron asesinados. Una niña de seis años, llamada Sarah se salvó milagrosamente. Será la futura mujer de Sabbatai.

Los cálculos cabalisticos no indicaban en qué año exacto nacería el Mesías, sino cuándo sería su entronización. En el Sefer ha-Zohar, o Libro del Esplendor, escrito por Moisés de León en la segunda mitad del siglo XIII, parecía deducirse que la fecha de su llegada sería el 1.648. Entre los milenaristas cristianos se apuntaba como especialmente señalado el año 1.666. Los cálculos numéricos que hacían basándose en el Apocalipsis indicaban que este año tendría lugar la Segunda Venida de Cristo. Precisamente en 1648 Sabbathai oyó una voz que le decía que él era el Mesías e inmediatamente se proclamó como tal en su ciudad natal, delante de un grupo de seguidores exaltados a los que consideró apóstoles representativos de las doce tribus de Israel. Poco después anunció que la redención de los judíos tendría lugar el 8 de junio de 1.666. Él restauraría el Reino de Israel.

Sabbatai. Retrato realizado por un testigo ocular en Esmirna, en 1666.

Desde muy joven Sabbatai había estado fascinado por el misticismo y había acompañado su meticuloso estudio de la Kabbalah con grandes muestras de ascetismo. Se contaba que en el transcurso de sus mortificaciones era capaz de levitar y comunicarse con Dios y los ángeles y predecir el futuro. Sus éxtasis se prolongaban a veces durante grandes periodos de tiempo. Desgraciadamente también venía a visitarlo el demonio, contra el que acababa envuelto en tremendas peleas.

Sabbatai permaneció en Esmirna varios años más llevando la vida piadosa de un místico, mientras se incrementaba el número de sus seguidores y sus proclamas mesiánicas encendían la fe de las comunidades judías. Tuvo un pequeño contratiempo cuando fue excomulgado por el colegio rabínico de Esmirna y se vio obligado a exiliarse, acompañado por sus más directos discípulos. En 1.658 residía en Constantinopla, ciudad en la que se halló un antiguo documento escrito en caracteres arcaicos en el que, una vez traducido, se leyó lo siguiente: “Yo, Abraham, me recluí en una cueva durante cuarenta años, y oí una voz que decía, ‘Nacerá un niño, en el año hebreo de 5.386 (1.626 en el calendario cristiano), hijo de Mordecai Zevi, y será llamado Shabbethai. Él humillará al gran dragón; Él, el verdadero Messiah, se sentará en Mi trono. Sabbatai aceptó el documento como una revelación.

Vamos a hacer un pequeño paréntesis en nuestra historia de Sabbatai Zevi para trasladarnos a Holanda, donde la comunidad judía se encuentra fuertemente conmocionada y no menos dividida por las noticias mesiánicas que recibía. Algunos hablaban de vender todas sus posesiones, exhumar los cuerpos de sus antepasados y emigrar con ellos a Israel. Pero el asunto que nos trae hasta aquí es otro. Nos encontramos en el 27 de julio de 1656. Los ánimos están mucho más exaltados que de ordinario en la comunidad judía del barrio de Houtgracht, que se congrega en la gran sinagoga de Amsterdam. Ese joven de 23 años, Baruch Spinoza, que está a punto de ser excomulgado es recibido con caras destempladas y los puños apretados. Será ya para siempre maldito, durante el día y durante la noche, durante el sueño y durante la vigilia, y por eso Dios deberá dirigir contra él toda su bíblica cólera. Dicen que un exaltado se lanzó contra él blandiendo un cuchillo, pero sólo le hizo un rasguño (¿gracias a Dios?). Baruch Spinoza conservó toda su vida estas ropas, con las huellas de este día, para no olvidar nunca los efectos del fanatismo.

Por decreto de los ángeles y por el mandato de los hombres santos, nosotros excomulgamos, condenamos y maldecimos a Baruch de Espinoza. Sea maldito durante el día y sea maldito por la noche, sea maldito cuando repose y maldito cuando se levante. Sea maldito cuando salga y maldito cuanto entre. El Señor no tendrá piedad con él, sino que desatará su cólera y su celo contra este hombre; todos los castigos que están escritos en este libro caerán sobre él, y el Señor borrará su nombre del reino de los cielos y lo hundirá en e mal separándolo de todas las tribus de Israel…

Baruch Spinoza

Parece que previamente los notables le habían ofrecido un acuerdo: podría seguir manteniendo sus heterodoxas opiniones siempre y cuando su conducta pública estuviese de acuerdo con la ortodoxia. Spinoza se negó, “porque lo que él buscaba era solo la verdad, y no la apariencia.”

William Ames, un cuáquero inglés habla de Spinoza en una carta firmada en abril de 1657: “Hay un judío en Ámsterdam que ha sido proscrito por los mismos judíos por decir que no hay ninguna otra guía fuera de la luz de la propia razón”.

Tras los judíos, lo condenarán los cristianos, con motivo de la publicación de su Tratado teológico-político. Los tribunales de las iglesias reformadas de Holanda, tras reunirse en sínodos extraordinarios, consideraron el libro “blasfemo y peligroso”; “vicioso y dañino”; e incluso como “el libro más vil y blasfemo de todos los que el mundo había contemplado”.

Recuperemos ahora el hilo de Sabbatai. Sabemos que residió en El Cairo de 1660 a 1662 y posteriormente se desplazó a Jerusalén, esperando un milagro que confirmara su condición de Mesías. En la Ciudad Santa continuó su vida de extremo ascetismo. Acostumbraba a pasarse las noches enteras cantando salmos, para lo cual dicen que estaba especialmente dotado, ya que poseía una hermosa y melodiosa voz. A veces entonaba también canciones de amor españolas, a las que daba interpretaciones místicas.

En estos años se casó con Sarah, la niña superviviente del pogromo de Polonia. Fue recogida por unos cristianos y enviada a un convento, de donde logró escaparse diez años después gracias a un milagro. Transformada en una joven muy hermosa, fue a Ámsterdam. ¿Quién sabe si se cruzó allí con Spinoza? Transcurridos algunos años se trasladó a Livorno, donde llevó, según decían, una vida bastante irregular. Pero milagrosamente comprendió que estaba destinada a ser la mujer del Messiah que estaba a punto de aparecer. Los informes sobre Sarah llegaron a oídos de Sabbatai, que inmediatamente la hizo llamar y se casó sin pérdida de tiempo con ella. Una antigua tradición sostenía que la mujer del Mesías tenía que ser una prostituta arrepentida.

La popularidad de Sabbatai crecía y crecía. La curiosidad inicial se convirtió rápidamente en fervor entre muchos judíos, y este en frenesí mesiánico. Al aceptar la inminencia de lo que estaba por venir, muchos judíos comenzaron a despreciar los bienes que poseían en el exilio y los malvendieron, preparándose para el regreso a Israel. Cantaban y bailaban en las calles y sacaron en procesión las tablas de la ley. Esta epidemia de misticismo afectó con especial intensidad a los judíos sefardíes. Entre los rabinos que siguieron a Sabbatai se encuentran apellidos como Fonseca, Aguilar, Galante, Zacuto, etc.

Entronización de Sabbatai. Amsterdam, 1666.

Entre los reticentes a aceptar a Sabbatai como Mesias se encontraba un comerciante sefardí de Ámsterdam llamado Alatino. Afirmaba que las señales profetizadas en las Escrituras para anunciar la presencia del Mesías aún no se habían dado con claridad. Un día, cuando se preparaba para comer cayó muerto de manera fulminante, justo entre el acto de lavarse las manos y de cortar el pan. Muchos tomaron su desgracia como un nuevo anuncio profético.

A comienzos de 1.666, Sabbatai se trasladó a Constantinopla, capital del imperio turco. Nada más llegar fue arrestado y conducido a prisión cargado de cadenas. En ningún momento, ni mientras estuvo encarcelado, dejaron de circular historias entre las comunidades judías sobre sus milagrosos hechos. Tras dos meses de cárcel, fue recluido en Abidos y, posteriormente, en Edirne, donde el sultán lo convocó el 16 de septiembre de 1.666, obligándolo a elegir una de estas tres opciones: realizar un milagro y demostrar que era efectivamente el Mesías, ser ejecutado o convertirse al Islam. Sabbatai decidió adoptar el turbante turco como señal de su conversión al Islam. Estos hechos se convirtieron inmediatamente en motivo de escarnio de los judíos entre los musulmanes y los cristianos. Sin embargo no todos los seguidores de Sabbatai perdieron su confianza en él, ya que entendieron que su conversión formaba parte de su proyecto mesiánico. Antes de entrar triunfal en Jerusalén, el Mesías debía derrotar a los turcos desde dentro, conmoviendo sus corazones para convertirlos al judaísmo.

Parece que un día sorprendiron a Sabbatai cantando salmos y en castigo fue exiliado a Dulcigno, en Montenegro, donde murió probablemente el 30 de septiembre de 1676. Contaban que su muerte fue un acto de generosidad, pues cambió su alma con la de un niño que se había caído de un árbol y estaba a punto de morir. Inmediatamente comenzaron a llegar peregrinos hasta su tumba. Aún se guarda memoria de todo esto en la actual Ulqin (antigua Dulcigno). De manera no menos inmediata el hermano de Sarah, Jacob Querido, anunció que el alma de Sabbathai había entrado en él y que ahora él era el Mesías. Me han asegurado que aún hay seguidores de Sabbatai en Turquía y en Grecia, y que se hacen llamar Donmeh (“apóstata” en turco). Su número podría alcanzar los 15.000. Sus rituales son una mezcla de judaísmo e islamismo y son realizados en Hebreo, arameo y ladino.

Recomiendo visitar Fum i Estalzí para completar (y de manera bien sorprendente) este post.

22 comentarios:

  1. Tenía noticia de Sabettai Ceví a través del libro "Los Sefardíes" de Paloma Díaz-Mas, publicado por RIOPIEDRAS.
    Ella añade un par de anécdotas que pueden ser de tu interés en cuanto a los hechosy las figuras. Insisto en el carácter anecdótico y no de fondo.

    Según la autora, Sara ..."en Italia ejerció ocasionalmente la prostitución argumentando que debía llegar hasta el colmo de la degradación para cumplir mejor su misión sagrada; ser la esposa del Mesías".


    El matrimonio que contrajo Sabattai fué en segundas nupcias, habiendo repudiado a su segunda mujer sin llegar a cohabitar con ella.

    La prueba que Mehmet IV le propuso para demostrarle que era el Mesías, era dejar herir por varios arqueros que le dispararían flechas envenenadas: de ser el mesías no le pasaría nada. Se puso como bien dices el turbante del Islam.

    Y ahora cito de nuevo textualmente a la autora:

    ... cosntutituyen desde entonces una secta cripto judía dentro del islam: los dönmés o maaminin, que hasta nuestros días han mantenido rasgos del judaísmo en su práctica religiosa y durante siglos han conservado (sin entenderlo) el judeo español como lengua religiosa.... Actualmente existen restos de la secta en Constantinopla y Espirna.

    Como puedes ver son pequeñas acotaciones.

    Saludos.

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  2. Son, en todo caso, anotaciones pertinentes que te agradezco. Esos y otros muchos jugosísimos datos se encuentran minuciosamente desarrollados en la biografía de Scholem, pero a mi me interesa especialmente el contraste entre esos dos judíos de pura cepa que son Sabbatai Cevi (sí, sin duda es esta la mejor transcripción de su nombre al castellano) y Baruch Spinoza. La razón es la siguiente: En el siglo XVIII una de las grandes figuras de la Ilustración alemana, Moses Mendelssohn (1729-1786), abuelo, creo, del músico, inicia un movimiento de gran trascendencia en el interior del judaísmo: la reivindicación de Spinoza y el subsiguiente distanciamento de judaísmo místico. La tesis de Mendelssohn era que había sido Spinoza quien puso de manifiesto los aspectos universalistas del judaísmo como religión de la razón. Por lo tanto seguir la razón significaría seguir a lo mejor y más esencial el judaísmo. Mendelssohn abría así la puerta a la integración de los judíos en la "patria de la razón" (Alemania). El fracaso de este proyecto, plenamente vigente en Cohen o en Cassirer, traerá consigo el alejamiento, de nuevo, de Spinoza. Por cierto que Cohen, pensador kantiano, judío y socialista morirá antes de que se pongan en funcionamiento los campos de exterminio, a los que será arrojada su viuda.

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  3. En el fondo, el de Spinoza es un intento del "asimilacionismo" al que el mundo gentil europeo tanto se ha negado y que tan funestas consecuencias ha tenido para todos. No conocía esta historia en si y me alegra haber dado ahora con ella.

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  4. Gregorio, crees bien, Moses Mendelsshon era el abuelo del compositor Félix Mendelsshon. De hecho el redescubrimiento de la música de Bach se lo debemos a Félix -reestrenó la Pasión según San Mateo a finales de la segunda década del siglo XIX, creo- gracias a la devoción que profesaba su abuelo a la música del cantor de Leipzig. En este sentido es muy reveladora la frase de Félix cuando "resucitaba" a Bach, algo así: "Soy un chico judío que ha traído de vuelta al repertorio la obra más sublime de la música del cristianismo."

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  5. Gregorio, me has chafado parte de una anotación que venía preparando. En todo caso, curiosa coincidencia.

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  6. Luis: La polémica de Leo Strauss (otra vez lo tengo que citar) contra Cohen a propósito de la interpretación de Spinoza me parece interesante para comprender por qué el liberalismo es incapaz de integrar en su seno a los judíos que quieren ser, antes que otra cosa, liberales.

    Tacet: sea lo que sea el sionismo (que no lo çse muy bien, lo que npara mí es indudable que no podemos eliminar la sangre judía de las venas europeas sin descafeinar a lo europeo. Pero en estos tiempos light todo es posible.

    RMF: Ando visitando tu blog en espera de tu nueva entrada y el que andes tan remiso me intriga. spero que una coincidencia no sea equivalente a una impertinencia (en el sentido literal del término).

    Un saludo a todos.

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  7. Decía Nietzsche de La Pasión según Mateo" que, si alguien ha olvidado
    qué es el cristianismo, no tiene más que escucharla.
    Si tuviera que explicar porqué soy cristiana pondría de banda sonora el aria del arrepentimiento de Pedro, a poder ser en la voz de Christa Ludwig.
    Para estar en tiempo de vacaciones, se vuela alto por aquí.

    Lola

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  8. Yo Lola soy un cristiano con una fe muy menguada, pero al que no se le pasa por la cabeza, a pesar de no ser ya un tifosi, entregar el carnet del club. Me sigue uniendo al cristianismo la solidaridad con su fundador cuando exclamó su terrible "Elí, elí, ¿Lama sabactani?". ¿Cómo no querer sentirse miembro de un club como este?

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  9. Lo acabo de leer en Steven B. Smith, "Reading Leo Strauss", Chicago University Press, 2006, p. 34: "Cohen goes so fas as to suggest that the messianic idea of a united humanity living under self-chosen laws was already implicit in the teachings of the prophets. Messianism is only another term for socialism, which envisages a perfect unity of all mankind raised above petty national vanities and rivalries (...). Cohen believed that there was a particular affinity between Germany and Judaism (...). The combination of Germanism and Judaism would bring out the best of both "the nation of Kant" and "the people of the book".
    Y en el origen de estas ideas estaba Moses Mendelssohn. A veces uno tiene que frotarse los ojos al leer para poder (re)confirmar que, efectivamente, hay cosas -como decía Borges- que sólo ocurren en la realidad.

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  10. www.sabetay.kimdir.com

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  11. Shalom,

    quería saber que opinan del libro de G. Sholem en el afirma que Zevi era un trastornado mental

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  12. Sholem -en la medida que lo entiendo- merece todos mis respectos. Gracias a él conocemos la biografía de Zevi, respecto al cual sólo se me ocurren dos opciones: O un trastornado o un profeta. Y como la historia de Israel nos demuestra, no siempre son excluyentes.

    Lo que me parece más emocionante de Zevi es s uso de canciones de amor sefarditas con una intención mística.

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  13. Saludos a todos. Me parecen muy interesantes vuestras opiniones, y solo puedo deciros que tuve conocimiento de la existencia de Sabbatai leyendo la novela "El viaje de Baldassare", de Amin Maalouf, cuya lectura recomiendo, porque explica con bastante claridad el estado de ánimo que debía existir el año 1666, cuando se esperaba el fin del Mundo.

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  14. Mis conocimientos sobre la figura de Sabbatai Zevi, llegan del libro "Satan en Goray" del premio novel Isaac Bashevis Singer, donde la reputación del tal Mesías no sale muy bien parada, ni la de sus seguidores. Saludos

    Tilo

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  15. En el ensayo de Otto Rank "el trauma del nacimiento" lo citan como alguien que rechazó los mandamientos y elevó a la mujer como divinidad ensalzando las relaciones sexuales en especial las incestuosas.Habla que sus seguidores realizaban orgias.De lo que nadie escriba nada aqui.Un saludo

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  16. Si nos atenemos a lo escrito en el Apocalipsis de San Juan tenemos que aceptar que el 666 es el 'número de la bestia'. Y de acuerdo a esto no parece del todo desatinado suponer que el propio demonio se manifestase en el año de 1666. Y lo habría hecho tanto como falso mesías (el caso de Sabbatai Zevi, una marioneta -y notad que su propio nombre incluye la palabra 'sabbat'-) como mediante una falsa ideología o creencia, panteismo, que sería origen de la semilla de la duda acerca de la realidad o existencia de Dios. Estas serían las semillas que llevarían mucho mas tarde al aniquilamiento del liderazgo del pensamiento religioso reemplazándolo por la 'diosa razón'. Una nueva (o en ciertos sentidos muy vieja) forma de explicar la realidad que también incluirá luego el evolucionismo darwiniano (derivado y extrapolado en realidad, aunque no lo parezca, del propio pensamiento de Spinoza, algo que puede comprobarse en el sorprendente desarrollo filosófico posterior del pensador jesuita Teilhard de Chardin como una suerte de 'evolucionismo espiritual' que niega impícitamente la existencia de Dios dando a entender que aunque Dios no existé en un futuro sí existirá pero como consecuencia de una evolución del pensamiento humano).

    Las implicancias de todo esto las estamos viendo y viviendo hoy (sobre todo a partir de la segunda guerra mundial). Aquellas tres palabras enunciadas por Nietzsche 'Dios ha muerto' se han hecho realidad. Triunfa la diosa razón... y con ella, aunque indirectamente, también lo ha hecho Pan, las fuerzas de la nauraleza o su lógica amoral de causas y efectos. Como consecuencia, hemos desembocado en las bondades del relativismo moral que sostenían los antiguos metecos, los sofistas en Grecia.

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  17. Sobre el tema de las orgías y perversiones sexuales de esta secta recomiendo el artículo DÖNME: los otros judíos secretos.

    http://centroestudiossefardies.org/Revista%20Magu%C3%A9n-Escudo/Revista%20153/donme-los-otros-judios-secretos

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  18. Qué interesante todo lo que cada uno de ustedes aporta. Principalmente, gracias a Gregorio, por la generosidad de exponer sus conocimientos. Sholem me parece un estudioso tremendamente serio e importante en el reconocimiento de aspectos trascendentales de la cultura e identidad judías.

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  19. Yo sin embargo, veo una similitud brutal entre la razón spinoziana y la mística sabbateña...son hijos del mismo padre. Spinoza no es Descartes, y la masa no es la molaridad, son dos materias distintas éstas, sí hijas de distintos padres.
    La razón cartesiana sí se contrapone como antitética a la razón spinoziana, cabe preguntar ahora ¿cual es la razón de Occidente? y ¿cual es la razón de Oriente? la materia es a Descarte como la "moles" a Spinoza...y el misticismo cabálico de los León Moshes y Sabbathai son afines a la afinidad molar de Spinoza....Por qué no hay nadie que se atreva a decirlo? Porque la Historia de Filosofia nos ha hecho entrar-en-razón y pone el Racionalismo en un mismo saco, sea éste cartesiano o spinoziano...pero eso es meclar churras con merinas o gabales montañeses y salvajes con cerdos de corrala.

    Cambiando de tercio, me choca la frase encontrada en viejo manuscrito que cita usted: Él humillará al gran dragón. Qué es el gran dragón, es el mismo que el del San Geórgico...ora turkish ora katallein?

    Antonio-el-del-columpio

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    Respuestas
    1. 1) Comparten dos convicciones: que es posible hallar la verdad y que su descubrimiento nos hará libres (porque la verdad es buena). Todas estas son tesis metafísicas, es claro.
      2) El gran dragón es el jabalí que se come las cosechas y no respeta las lindes de los campos: el mal absoluto.

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  20. Sobre Jacob Frank, seguidor de Sabbatai Zevi, trata la última novela de Olga Tokarczuk "Los libros de Jacob" ("Księgi jakubowe"). Novela ganadora del Premio Literario "Nike" 2015, premio literario otorgado al mejor libro del año en Polonia.

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  21. Seguí el link del final por dos veces y te conduce a dos lugares bastante extraños. Pero gracias por la excelente información.

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