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sábado, 23 de septiembre de 2006

George Orwell, "Critical Essays"

En sus “Ensayos críticos” George Orwell, uno de los referentes del neoconservadurismo americano, seleccionó algunas de las críticas literarias que escribió entre dos fechas relevantes de su biografía: 1939 y 1945. En mi opinión muestran algunos aspectos de su pensamiento que no siempre se transparentan con claridad en sus grandes obras literarias. He seleccionado las siguientes sentencias:

I

Los primeros bolcheviques pueden haber sido ángeles o demonios, según se prefiera considerarlos, pero en modo alguno hombres sensatos. No iniciaban una utopía wellsiana sino un Gobierno de los Santos que, como el Gobierno de los Santos inglés, no era más que un despotismo militar animado por juicios de brujería.

II

El concepto sanchopanzista de la vida: sacar toda la diversión posible de dar palmadas a los traseros en la cocina.

III

¿Qué somos, Don Quijote o Sancho Panza? Los dos a la vez, casi con certeza. Una parte de nosotros anhela que seamos héroe o santo, pero la otra es un gordito que ve muy claramente las ventajas de salvar la vida sin un rasguño. Él es nuestro yo extraoficial, la voz del estómago que protesta contra el alma.

IV

Quienquiera que empieza con un criterio pesimista y reaccionario de la vida tiende a ser justificado por los hechos, pues Utopía no llega nunca.

V

La autobiografía sólo es de confiar cuando revela algo vergonzoso. El hombre que sale airoso probablemente está mintiendo, pues cualquier vida vista desde adentro no es más que una serie de derrotas.

VI

El verdadero problema es cómo restaurar la actitud religiosa mientras se acepte que todo termina con la muerte. Los hombres sólo pueden ser felices cuando no presuponen que el objeto de la vida sea la felicidad.

VII

Todas las revoluciones son fracasos, pero no todas son el mismo fracaso.

VIII

Es importante reparar en que el culto de la fuerza tiende a mezclarse con una afición a la crueldad y a la perversidad en sí mismas. La admiración por el tirano acrece cuando además está manchada de sangre, y a menudo ‘el fin justifica los medios’ se convierte, en realidad, en ‘los medios se justifican a sí mismos siempre que sean suficientemente bajos.’

23 comentarios:

  1. El Luri es un laberinto insomne que duerme según el reloj vestibular.Los Magos siempre estamos patinando con La Noche.

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  2. Buenos días (soy madrugadora):
    Es de un pesimismo atroz. El VIII es el más profundo y, probablente, el más verdadero, y el más bestia.
    Nuestra más insigne representante juvenil de las alegres chicas del Psuc cuando la guerra, Teresa Pàmies, en "Quan érem capitans", dice varias lindezas de Orwell: que escribió una pieza contrarevolucionaria, llamada Animal Farm. Pero quiero resaltar un párrafo, porque dejando de lado la mordida psuquista, quizá no esté desencaminado:
    "GO no creia en la revolcuió dels morts de gana. Era un britànic senyoret o un senyoret britànic. No hi creia, i de sobte es trobà amb un poble d'empeus, disposat a morir (...)GO recobrà no l'esperança en la revolcuió sinó el gust d'escriure, el motiu que justifiqués la seva ploma i encara, avui, llegint "Homenatge...", sentim i toquem aquella emoció autèntica.

    Pienso que acierta no sólo en cuanto a Orwell, sinó en la "llamada de España" (Auden) para muchos intelectuales. Algo con lo que sentirse vivos al fin.
    "L'heure lirique" de Malraux, a la que también hace referencia Pàmies.

    Por cierto, Gregorio, en tu libro me pareció que dabas por cierto que, por convicción, llegó a delatar a comunistas. Hace tiempo hubo una polémica en el país (creo que entre Haro y Savater) sobre si era o no cierto. Simple curiosidad en mi caso, ¿cómo lo ves?

    Lola

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  3. Buenos días. El verano pasado tuve ocasión de comprobar que todos los jóvenes europeos leen a Orwell, y en inglés. Dato muy significativo, porque me confirma en mi opinión de que es uno de los intelectuales más destacados del pasado siglo, y con gran proyección hacia el futuro.

    Ahora que leo, con gran pasmo, las "Miserias de la guerra" de don Pío Baroja, una cosa que me llama la atención es el acierto con que retrata el espíritu inglés de su imaginario cronista Evans (al menos como lo imaginamos): la impasibilidad.

    En esa clave he leído su grandioso "Homage to Catalonia". Recordar que Orwell se retiró del frente de Aragón por una herida grave en el cuello, y que mataron a algunos de sus amigos compatriotas. A pesar de todo lo cuenta con la misma tranquilidad que los sucesos de la "guerra dentro de la guerra" en Barcelona.

    Orwell, en fin, me parece una lectura obligada.

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  4. Sí, Joaquín, pero esa impasibilidad tiene algo de terrible. Quienes le conocieron dicen, hablo de españoles que lo conocieron cuando la guerra nuestra, que no hablaba casi, no se relacionaba. En su mismo físico (sus ojos, son sorprendentes) hay mucho de altivez.
    Se me ocurre contrarestar esa impasibilidad lúcida y pesimista, con la del "americano impasible" de
    Greene: de un optimismo igualmente atroz y, desde luego, menos lúcido, y mucho más letal.
    Gran personaje, Orwell, sí.

    Lola

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  5. Lola, veo que puedes darnos interesarnos testimonios sobre Orwell. Sin embargo, en el "Homenaje..." proyecta simpatía hacia la humanidad desde la primera página. Creo que estamos hablando de su máscara, como gran inglés que era. La antítesis de un mediterráneo, si quieres. Para hablar de los pobres o de las parias de la tierra, no necesitaba hacer grandes aspavientos. Le bastaba con relatarlo con naturalidad, como si hablase en una tertulia en torno a unas cervezas o en el té.

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  6. Sr. Claudio, la Maga, que es mi hermana de adopción (porque en esto de la familia también se puede oponer a la fatalidad de la sangre la libertad de la elección) le ha contestado. Duermo cuando mi Meniere me lo permite o lo que es lo mismo, cuanto no hay cambios de presión atmósferica en 100 km a la redonda. Pero no me quejo. ¡Esto es lo que hay!

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  7. Lola: me acabas de dar la idea para el siguiente post. Orwell delator.

    En las memorias de Sonia Orwell se cuenta también cómo aquellos intelectuales parisinos existencialistas que vivieron tan cómodamente bajo la ocupación nazi, detestaban a Orwell. La Beauvoir lo consideraba un pequeño burgués preocupado por la ética en un tiempo en el que el gran Stalin ya había resuelto toda la cuestión ética a través de su dsolución. Stalin -y la Beauvoir lo proclamaba orgullosamente- había impuesto las razones objetivas de la historia a todo sentimentalismo ético.

    Joaquín: llevabas días sin aparecer y por este café se te ha echado en falta.

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  8. No ho sé, tinc la sensació que, a mesura que em faig gran, el Quixot que porto dins cada cop esdevé més petit mentre Sanxo Panxa pren protagonisme fins al punt de convertir-se en el veritable führer de la meva existència… La dialèctica dels arquetips. ¿Qui és el més innocent dels dos? ¿L’idealista lletraembogit o el llec panxacontent? ¿El que somia Dolcinees o el que somia Baratàries? Massa llibres assequen el magí. Massa tiberis provoquen hipertrigliceridèmia… Ai, la vida, sempre en els límits… corsecats o rabassuts… anorèctics o bulímics… quixotescos o panxuts… ¿Què se n’ha fet, de la nostra innocència? ¿Quina mena de molins empaitem? No ho sé, tinc la sensació que, a mesura que em faig gran, vaig perdent la capacitat d’entusiasmar-me amb qualsevol fotesa com quan era adolescent… Llibres llegits, amors emmusteïts, llibres escrits, amors esmicolats… Lletres i lletres i sospirs… No sé, potser no cal encaparrar-s’hi. Quixot i Sanxo són el mateix, l’un després de l’altre... L’un em recorda Rajoy (a lomos de Rocinante) i l’altre em recorda Carod sobre un burret catalanet… Les dues cares de la mateixa comèdia. Res, absolutament res, no paga la pena… ni aquestes paraules que brollen d’una deu que desconec… ni aquest post que volia ser curt i ja s’allarga més del compte… i amb el qual concloc aquest mes.

    (TdQ 31.3.05 QUIXOTISMES I PANXADES)

    Sobre Orwell > Big Brother is watching you

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  9. Tonibañez: Es que, al menos en mi caso, comienza a pesar la armadura. Además comienzan a fallar los sentidos ¡La de veces que confundido me monto quijotesco sobre el borrico de Sancho! ¡Por no decirle cuando, sanchopanzista, intento meterme dentro de la armadura!

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  10. Claudio sugiere que Orwell "seguirá de actualidad mientras sus temas, desgraciadamente, le estén".

    Es difícil ejercer de arúspice para presagiar qué será dentro de un siglo de lo que ahora amamos. Puede que aventurar un pronóstico no tenga interés, salvo entretener una tarde de ocio. Ni siquiera sabemos si a la vuelta de unos años habrá una humanidad interesada en las ideas y narraciones de Orwell.

    Yo no me detendría en los accidentes (en los temas, en los asuntos). Hoy nadie lee novelas de caballerías, y sin embargo se lee con gran pasión (a la vista está) el Quijote, artificio montado, superficialmente, sobre la crítica de las caballerías. Lo de menos es si los lectores son muchos o pocos.

    Los barceloneses tienen el privilegio (no sé si dichoso o triste) de ser los protagonistas del gran relato de Orwell, el "Homenaje a Cataluña", relato muy superior a sus fábulas más conocidas (1984, rebelión en la granja). Cuando nuestra guerra civil evoque el mismo recuerdo que las guerras carlistas, ¿seguirá leyéndose con igual pasión? Espero que sí.

    Lo que me parece imperecedero de Orwell no es, por supuesto, su reacción a los hechos políticos y sociales de su tiempo, sino la mirada humana, hecha a la compasión (al modo inglés). No sé si fue delator, o incluso espía del gobierno inglés (idea verosímil, que alguna vez se me ha pasado por la cabeza). Pero no me importa, me interesa su obra y la autenticidad de su propio personaje. "El resto es literatura".

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  11. En la guerra civil española se paseó mucho inglés que no era lo que decía (probablemente Orwell y seguro Philby, al que le dieron una medalla en Salamanca) y otros muchos que no se enteraron de nada de lo que pasaba aquí. La guerra civil fué para muchos intelectuales europeos y americanos un acto de afirmación democrática y un acto personal de compromiso, aunque probablemente ese compromiso rozaba el absurdo porque no se cimentaba en el deseo sino en otra realidad.
    Es la sensación que tengo cuando veo una película de Ken Loach: siempre encuentro un mecanismo tramposo por el cual los buenos son buenos y los malos son otros con uno más malo todavía: el arquetipo.
    En Homenatje a Catalunya (porque tengo el ejemplar en catalán) Orwell narra un hecho vergonzoso, molesto, del más absoluto terrorismo antirepubublicano. Pewro no toca el meollo de la cuestión. Un día me pregunté si la República le interesaba a Orwell, o escribía sobre buenos y malos. Como fuí "psuquero" desde el 70 (procedente del MSC) hasta el 76 (sin carnet, porque entonces no se daba) hablé babstante con gente vinculada de antiguo y Orwell no gozaba de simpatías. ¿Por ser un señorito inglés? Pues puede que si. ¿Por su manera de ver los acontecimientos del 37?. Seguramente y en eso la Pamies es bastante clara. Y por cierto, cabe no olvidar que ella fué hija de un dirigente del Psuc durante la guerra civil, y compañera de Gregorio López Raimundo, Secretario General durante muchos años ("el cabell blanc, la bondat a la cara" que cantaría Raimon).
    No simpatizo con Orwell: cuando no entiendo a un intelectual desconfío y cojo el periódico. Las figuras solitarias y soberbias, las miradas despreciativas, la razón por encima de todo, me producen un cierto sarpullido. La verdad es un hecho complejo que necesita de mucha gente para armarse, y no creo que sea fácil llegar a un sitio y establecerla, sobre todo en circunstancias tan atroces que sin embargo ni emocionan al autor ni a quienes lo leen. Estilo y ego.
    Y creo que Lola acierta con esa comparación: resume la angustiosa presencia de un personaje de Greene.

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  12. Quiero recordar que en mi generación (62 añitos), el iontelectual inglés que "molaba" era Huxley. Siempre habrá un inglés para un descosido.

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  13. Yo sí simpatizo con Orwell. ¡Qué le vamos a hacer! No pdoemos estar de acuerdo en todo, Luis. Simpatizo además inmediatamente, en cuanto me encuentro con su prosa. ¡Claro que es, la mayoría de las veces, un individualista! ¡Claro que es -¿siempre?- un dandy intelectual! ¡Claro que se muestra ocasionalmente como un turista moral! Pero su obra está por encima, muy por encima de lo que él sea en un momento u otro de su vida. Su obra está infinitamente por encima del Orwell delator. ¡Sí, delator! Tan por encima que esa conducta miserable ni tan siquiera alcanza producirle un rasguño. Y además están esos momentos en su vida, en absoluto infrecuentes, de una autenticidad y de una sinceridad que desarma. Estoy pensando en su actitud con su hijo adoptivo durante los bombardeos de Londres.

    Con quien no hay manera de que simpatice es con Loach. Veo los arrebatos de beatería intelectual y política que provoca y me quedo perplejo. Me molesta su maiqueísmo, pero, sobre todo me molesta la inocencia con que describe a los buenos. Mientras los malos son absoluta e infinitamente responsables de las maldades que ocasionan los buenos son completamente inocentes; son meros juguetes del sistema, víctimas de la histria. Los buenos de Loach tienen tan poca autonomía moral que no son, estructamente hablando, ni buenos. Son amorales. Y, por lo tanto, todo les está permitido. Loach, en definitiva, imbeciliza a las víctimas y lo hace con el aplauso unánime de la progresía continental. Allá cada cual. Pero para mí este tipo es la voz contemporanea del estalinismo.

    He dicho.

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  14. Nací en La Mancha, una azarosa circunstancia como cualquier otra, y no he podido evitar pronunciarme sobre esta frase: "¿Qué somos, Don Quijote o Sancho Panza? Los dos a la vez, casi con certeza. Una parte de nosotros anhela que seamos héroe o santo, pero la otra es un gordito que ve muy claramente las ventajas de salvar la vida sin un rasguño. Él es nuestro yo extraoficial, la voz del estómago que protesta contra el alma."
    Efectivamente nos solemos desenvolver entre el deseo de ser héroes ó santos y el de vivir sin mayor compromiso que el que urge del estómago no agradecido ... hasta que lo es: en esta tierra de migas, revientalobos y 'duelos y quebrantos' se llama a tal actitud 'dame pan y dime tonto'.
    Y, sin embargo, puesto que como toda aparente verdad lleva su carga de estereotipo infiel a la realidad, la obra de Cervantes (¿Sirvent?) muestra cómo Sancho Panza despotricó contra los holgazanes en aquellos tiempos en que no había ni oficinas del INEM ni subsidios. Cuando fue gobernador de la Insula Barataria, el inculto pero 'bastante' leal escudero dijo: "(...) que es mi intención limpiar esta ínsula de todo género de inmundicia y de gente vagamunda,holgazanes y mal entretenida.Porque quiero que sepáis, amigos, que la gente baldía y perezosa es en la república lo mesmo que los zánganos en las colmenas, que se comen la miel que las trabajadoras hacen" (...)"y creó un alguacil de pobres (...) para que los examinase si lo eran".
    Un poquito 'fascista' resultaría el mandato del bruto Sancho a los ojos de una sociedad que ha pasado 'Del paro al ocio' (premio Anagrama de Luis Racionero allá en los 80).
    No obstante, como ya dijo con mayor acierto tonybanez, nos desenvolvemos en una 'dialéctica dels arquetips' que, sin embargo,-sospecho-, algo de veracidad conlleva no sólo en aquellos tiempos, sino también en éstos y en este país.
    Por cierto, que sobre el orígen de Don Miguel se ha abierto un debate que, de concluir en el sentido indicado por el vídeo siguiente, va a dejar a más de una celebración huérfana de símbolismo y autoridad (como el del cuarto centenario de la publicación de El Quijote, bien financiado por la Junta de Castilla La Mancha).
    Creo que es un minirreportaje muy sugerente sobre 'la genealogía de las culturas'.
    Saludos.

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  15. Ups¡
    Se me olvidaba la dirección del video:
    http://www.youtube.com/watch?v=9Ow7iQs18P8

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  18. Hay una cuestión en el "Homenatge" que sí que es crucial: la denuncia de la represión estalinista contra el Poum. Durante años de influencia comunista en la historiografía se ha impuesto un tupido velo y se ha calumniado (agentes de la Cia) a quien se atrevía a sugerir el asesinato de Nin.
    Al respecto, lo que dice Pàmies en su libro (de los años 70)es desolador. Y lo que dice de Trotski y de su buen amigo, simpatíquisimo, culto, guapo, etc...Ramon Mercader.
    El juego al estalinismo de buena parte de la intelectualidad europea es algo muy serio y que todavía no se ha aireado suficientemente. En este sentido, claro, me quedo con Orwell. No incondicionalmente (como a ninguno de los que estamos por aquí), pero a mi también me cae bien. Además confieso que soy individualista por naturaleza. Yo era anarquista en mis años mozos; creo que todavía lo soy.

    Lola

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  19. Me han gustado especialmente la tercera y la quinta.

    Saludos muy nocturnos señor Luri :)

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  20. Sus saludos me desvelan, señora Kasandra!

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  21. Entonces procuraré ser muy silenciosa cuando entienda que ya debe estar usted acostado..

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  22. Evidentemente, gracias a ti, por llevarte hasta tu blog.

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