El 22 de junio pasado publiqué en La Vanguardia un artículo titulado “¿Gastar más en educación?" que ahora, a las puertas del inicio del nuevo curso escolar me apetece recordar. Decía lo siguiente:
La Vanguardia recogía no hace mucho los tristes resultados de un estudio de la “Fundació Jaume Bofill” sobre la educación en Cataluña. No creo que sorprendieran a nadie. Unos los despreciarían como nuevas jeremiadas y otros confirmarían sus alarmantes sospechas, pero todos han llegado a junio. La cuestión es seguir adelante, porque si la vida de por sí empuja, la vida académica es una avalancha. Repetiremos los datos –pueden estar seguros- en septiembre y volveremos a mirar con envidia los éxitos de Finlandia, tan alejados de los nuestros.
Resulta curioso constatar que cuando entre nosotros se pone a Finlandia como modelo siempre se ignora que en sus resultados son equiparables a los de Corea, pero quizás convendría preguntarse por lo que comparten sus respectivos sistemas educativos, aparentemente tan opuestos. En primer lugar llama la atención que no son los que más gastan en educación. Disponemos de datos abundantes para sospechar que lo verdaderamente determinante en el rendimiento escolar –alcanzados unos niveles materiales decentes-, no es ni la cantidad de dinero que se invierte (Francia gasta 8.062 dólares por alumno, frente a los 6.207 de Finlandia), ni el número de alumnos por profesor, ni los recursos didácticos que se ponen de moda, ni el aumento de horas anuales de clase. Los informes de la OCDE al respecto son clarísimos. Tal como yo lo veo, lo que comparten los países con mejores resultados escolares es la convicción de que la escuela es un lugar serio y, por lo tanto, digno de respeto. No es nuestro caso. Ya es hora de decir que nuestro modelo de escuela pública ha fracasado porque fue concebido como un servicio público más, en analogía con los transporte públicos o las plazas públicas, es decir, como un servicio en el que el usuario manda y, por lo tanto, establece el criterio de valor. Pero lo importante de una plaza pública o de un transporte público es su disponibilidad universal y para ello ha de definirse de la manera más neutra posible. La neutralidad liberal de nuestra escuela pública ha sustituido su falta de compromiso con el saber serio por un culto genérico y beato a los “valores”. Pero si la escuela es pública y la sociedad pluralista, los valores no pueden ser más que relativos y, todos, por definición, igualmente valiosos. La transición prefirió concebir la escuela pública más como un espacio liberal, es decir, vacío, que como una escuela republicana, por eso ha sido incapaz de presentarse verosímilmente como alternativa a la escuela privada. Me encantaría saber cuántos profesores de la escuela pública llevan a sus hijos a la escuela privada (concertada o no).
La escuela seria es aquella que pone al alumno en condiciones de medir seriamente su valor. Y para ello es imprescindible situarlo ante actividades valiosas. Si trivializamos lo que hacemos, trivializamos al alumno. Pero, a mi modo de ver, nuestra escuela ha abandonado, por supuestamente reaccionaria, la ascesis del alumno midiéndose a sí mismo frente al saber valioso, mientras ha valorado la relevancia del saber por el interés que despierta en el alumno. La consigna ha sido evitar la frustración a toda costa, como si la frustración no nos ayudara a definir nuestros límites, es decir, a definirnos. Mucho más relevante que el fracaso en sí mismo es aquello ante lo que se fracasa, porque mientras puede ser muy honroso descubrir los propios límites frente a un saber valioso, es vergonzoso fracasar ante lo que no merece ningún respeto.
¿La sociedad española está dispuesta, o preparada, para asumir una escuela pública republicana, es decir, de valores, orden, estímulo y tradición de esfuerzo, además del respeto propio al lugar?
ResponderEliminarCreo que España no tiene tradición de escuela pública. Tampoco las familias. En españa las tradiciones republicanas brillan por su ausencia.
No entiendo qué se quiere decir, precisamente, con la expresión "escuela republicana".
ResponderEliminarTal y como yo uso la expresión me refiero a la escuela hija de los valores propugnados por y a partir la revolución francesa: Laica, igualitaria, etc. Para mi, y en los tiempos que corren, la expresión republicana no tiene que ver con la forma del estado sino con los valores que conviven en él.
ResponderEliminarAl hablar de "escuela republicana" yo pienso básicamente en la tradicion escolar francesa (en el pensamiento pedagógico de Alain) que, por cierto, hoy parece estar atravesando una grave crisis de confianza. Básicamente es un modelo con un fuerte sentido de la "res publica" y que cree que la escuela puede ser el espacio donde las diferencias sociales dejen paso a las diferencias de esfuerzo e inteligencia para satisfacer el gran lema de la revolución: abrir los puestos públicos al talento. Yo también dudo que sea posible entre nosotros ese modelo, pero me sirve dialécticamente para definir nuestra opción, para mi fracasada, de la escuela pública concebido en la transición por una progresía que, hoy ya es evidente, fue tan engreida como inculta.
ResponderEliminarMe atrevería a resumir el ideario básico de una escuela republicana de esta manera:
- La comunidad pone todo su interés en la escuela para seleccionar sus dirigentes futuros.
- En la escuela la intrucción tiene lugar bajo la supervisión y la autoridad de un maestro que representa la autoridad de la comunidad.
- La educación no fomenta el capricho individual, sino que personaliza a través de la socialización. Si en la familia al niño se le acepta por lo que es y en la sociedad por lo que sabe hacer, la escuela es el espacio de transición de la familia a la sociedad.
- La escuela cultiva, sin complejos, el sentido de la excelencia.
- La escuela no pretende abrir la infancia a la vida o al mundo, sino, al contrario, mostrarle todo aquello que en su vida cotidiana queda oculto.
- La escuela ha de transmitir un saber enciclpédico, que es aquel que se impone a la humanidad por su propia fuerza.
- Esta escuela no tiene por qué ser de titularidad pública.
Y ahora una noticia importante, pero de la que no se habla: En Cataluña no se pueden cubrir todas las plazas vacantes de maestros. Faltan maestros y no hay de dónde sacarlos. Si esto sigue así, ¿qué pasará en un futuro inmediato? Se me amontonan las preguntas.
Se me ocurren un millon de preguntas sarcasticas, pero ...
ResponderEliminar*Trabajo de profesora en una escuela publica y mis hijas han asistido en todas sus etapas a la escuela publica.
* ¿La escuela privada si tiene valores republicanos?
* Si veo que en la EP el usuario manda, y que no es un lugar digno de su debido respeto.
* Si veo como error querer evitar la frustracion
* ¿ De verdad vemos la escuela distanciada en valores de la sociedad? ¿ No sera que en esta sociedad se intenta evitar la frustacion de todo bicho viviente, y la escuela es solo un reflejo de ella?
* ¿ No sera en parte que la escuela publica ( al menos en catalunya, desconozco como funciona en territorio MEC) si parte de valores republicanos y de alguna forma entra en contraccion con su entorno?
* Dime, la escuela privada no trivializa al alumno?
* Por favor: me puedes dar una pista de lo que deberia ser la escuela publica, para no frustrarme yo, ya que nadie debe frustrarse?
Chapeau, Gregorio. Un tema que me duele especialmente.
ResponderEliminarClara, una de las mentiras más desastrosa es el pretendido argumento "la sociedad va mal, por tanto la escuela -que es sociedad- va mal". NO, no. Precisamente porque la sociedad va mal, la escuela debería haberse blindado como refugio de cultura, de excelencia, de esfuerzo personal, de silencio, de aburrimiento también ("monotonía de lluevia en los cristales") inicio admirable de la paciencia, de la verdadera tolerancia... Esa tenía que ser la utopía. Pero las leyes progres han puesto como objetivo exactamente el reverso: el ruído, la dispersión, la distracción, la memez.
He dicho ya que es un tema que me duele, ¿no es cierto?
La mayoría de escuelas privadas tienden al desastre como las públicas (aunque se reservan un plus de autoridad, sobre todo en la selección, que, en los tiempos que corren, es un balón de oxígeno), porque ni se han enterado de la que está cayendo, al primar sólo el negocio y no un proyecto claro de educación.
Pero, todavía más sangrante, pues. Un tanto por cierto ínfimo de privadas sí tiene muy claro su objetivo. Y funciona. Una pequeña élite totalmente ajena al resto de la sociedad. Una élite totalmente blindada porque nadie de abajo puede pillar ese ascensor. Las becas -ja- son para la pública.
Lola
Clara, lo que pretendo decir es que no hemos sabido elaborar un modelo de escuela pública que sea una alternativa real a la privada. Cuando hablo de escuela públia estoy pensando en el conjunto del sistema educativo preuniversitario y muy especialmene en la nefasta ESO. Miro a mi alrededor y lo que veo es que una buena parte de profesores que conozco -y conozco muchos- cuando sus hijos han de comenzar la ESO optan por la privada.
ResponderEliminarCon respecto a la frustración te contaré una anécdota que me parece perfectamente representativa de por dónde van los tiros. En un instituto de cuyo nombre no quiero acordarme, para hacer las asignaturas más próximas a los niños, decidieron cambiarles los nombres y a la física la llamaron "Que no te la fotin". ¿Tu crees que es lo mismo sacar un 4 en física que en "Que no te la fotin"?
He vivido durante mucho tiempo rodeado de maestros de la Escuela Pública y puedo constatar su constante frustración al perder los ejes básicos de su profesión, a su entender: respeto y esfuerzo. Trabajar por lo mejor.
ResponderEliminarEn la Escuela privada, sobre todo la religiosa, se apuesta por la gestión educadora en busca de elites capaces, confesionales: grupos de poder basados en el conjunto de exalumnos y la camaradería.
Creo que la EP se ha convertido en un lugar donde dejar los niños.
Tal vez estemos cometiendo una "falacia estadística". Los resultados de la escuela española, contrastado con el resto del mundo, pueden ser desoladores, pero hablamos en términos agregados. Como acertadamente observa Lola, existe un conjunto de centros (no necesariamente pocos, ni tan siquiera necesariamente privados) en que sí prima la excelencia y se obtienen buenos resultados académicos y personales. Son conocidos. ¿Por qué las autoridades académicas, en lugar de tratar de imponer su rollo ideológico, no tratan de adoptar las mejores prácticas? ¿O es que va a ser (contra lo que se ha dicho más arriba) que lo que falla no es la escuela, sino las familias? ¿Quienes son los verdaderos educadores: las escuelas o las familias? ¿El modelo republicano no sustrae ilegítimamente la responsabilidad de la educación a las familias?
ResponderEliminarLa enseñanza es un campo de pruebas continuo para supuestos pedagogos, psicólogos y otros logos.
ResponderEliminarNo sé a que viene ese afán protector, a evitar la frustración. Aún así, bajando el nivel al subsuelo, el fracaso escolar es elevado.
Retrasaron la edad para aprender a leer y escribir y, por lo tanto, la edad de curiosear y aprender.
Despreciaron la memoria como herramienta de conocimiento y hoy no saben ni dónde está Bruselas -lo juro, tengo un ejemplo de 17 años en casa y encima, para escándalo, saca buenas notas en el instituto- ni son capaces de hacer la más simple operación matemática.
Se le ha dado un sesgo utilitarista a la enseñanza. Si tengo calculadora, es superfluo aprender a sumar, pero es imprescindible saber informática e inglés.
Falla la base,la han eliminado. Se han cargado el esfuerzo y, con él, la satisfacción de aprender.
Hace un tiempo publiqué un artículo en que contaba ciertas limitaciones de mi oficio. No es un artículo exhaustivo, sólo es una impresión personal en clave de humor. Os dejo el enlace en mi nombre.
ResponderEliminarNo sólo es la falta de medios lo que hace mediocre la enseñanza española, como sistema. También hay otros puntos que señaláis, con los que estoy muy de acuerdo.
Lo mejor de la escuela pública son nuestros estudiantes.
Os lo digo con conocimiento de causa.
Y merecerían un poco de atención verdadera por parte de autoridades y equipos de dirección.
Un abrazo, Gregorio.
A quien le interesa un sistema educativo que contribuya al cambio social ( ai que me rio) entendiendo como cambio una educacion que pontencie la responsabilidad, transforme al individuo en creador, critico y lo que es mas importante , sujeto de su propia historia?
ResponderEliminarPan y circo, para todos. Eso es lo que hay.
Y si, la escuela privada de elite ( que no la concertada en la mayoria de las veces) si saben como y a quien educar ( o prepararlos para domesticar) ?
En reaidad si este post sobre la educación viene después del dedicado al turismo no ha sido por casualidad. Me parece que la escuela (el sistema escolar) se ha convertido en una especie de agencia de viajes para fomentar el turismo cultural entre niños y jóvenes.
ResponderEliminarHe recorrido a lo largo de mi vida distintas posiciones en mi relación con la educación, alumna de centros públicos dignos en secundaria, maestra especialista de catalán cuando la escuela era todavía franquista, maestra de refuerzo en pionera escuela catalana. Madre de alumnos de escuela publica y privada concertada. Subalterna en centros de primaria.
ResponderEliminarNunca pensé que el problema fuera de medios materiales y menos ahora, tampoco es cuestión de cantidad de horas.
Sí que pienso que la principal desautorización del profesorado corre a cargo de la Administración, que prima ante todo esa vertiente de servicio público para todos igual, que la política de no absentismo es el mayor objetivo para rellenar unos índices estadísticos , así como una pseudo política de no segregación que obliga a la mezcla de diversas culturas y lenguas, junto con diversas problemáticas físicas y psíquicas.
Ante estos imperativos el profesorado se muestra sin ideas o sin valentía para defenderlas. Es sumiso a regañadientes.
A un nivel superior la libertad de cátedra, parece haber desaparecido o no se usa. Los profesores parecen ser los portavoces del gobierno de turno , al igual que la mayoría de periódicos.
He descubierto recientemente el mundo de los blogs- de los interesantes y pienso que el pensamiento se refugia en ellos, expulsado de otros medios.
Por eso gracias a Gregorio Luri por Su Cafe de Ocata que es un regalo y que seguiré leyendo asiduamente.
Graciela: Muchas gracias por lo que dices de este blog. Desde hace algún tiempo he decidido no dudar nunca de la sinceridad, ecuanimidad y sabiduría de las personas que me elogian (¿no sería un engreimiento por mi parte?). Pero aquí los méritos son del ambiente que creamos entre todos. Yo me limito a abrir el café, intentar mantener el local apañidito y atender las mesas lo mejor que puedo.
ResponderEliminarCon respecto a la enseñanza: los franceses llevan tiempo hablando de la "malaise" escolar. Yo creo que antes de intentar poner remedios demagógicos deberíamos analizar muy en serio qué tienen en común los países con mayor índice de éxito escolar. Me cuesta creer que sus niñis y adlescentes posean una superioridad intelectual genética. Por o tanto la clave está en otro lugar. Pero es hacia allí donde no queremos mirar. Conviene mirar de cerca lo que está ocurriendo en rancia: sus planes están fracasando uno tras otro. Y nosotros, a pesar de todo, andamos tercamente empeñados en seguir sus recetas. Sinceramente: soy muy pesimista.
Estudié toda mi vida en la privada (Universidad incluída) y cuando pisé una pública, previa oposición, fue para dar clases como profesor. Ya llevo 18 cursos enseñando en un instituto público. Mi hija siempre ha ido a la pública (ahora cursa 1º ESO).
ResponderEliminarLa evolución en estas últimas décadas ha sido trágica. Recuerdo con nostalgia las clases de COU...
Mi teoria (que es fruto de la práctica pura y dura de todos estos años bregando) se reduce a un axioma elemental: TIENES QUE HACERLOS PENSAR. No hay otra opción. Estoy convencido que esa es mi función como docente y para eso me pagan. No es incompatible en absoluto con el estímulo, la diversión, el humor, los ejemplos más immediatos de la sociedad en la que vivimos... QUE PIENSEN A TODA COSTA. Que duden, que se planteen los problemas y formulen preguntas pertinentes. No hay otra "metodología". La experiencia me dice que CASI TODO VALE para conseguir ese objectivo.
Cuando alguien teoriza sobre la educación en general o el sistema educativo siempre recuerdo lo que decía Platón en su Paidea republicana: Los gobernantes deberían estudiar hasta los 50 años, etc. etc. Papanatadas.
Ni todos los niños sirven ni todos deben estudiar (error del planteamiento ESO: obligatoriedad hasta los 16. Fatal). El verdadero studium siempre será patrimonio de unos 'happy few'. El debate pública/privada es baladí. Hay zotes incorregibles y materia gris aprovechable en ambos lados. Se trata de saber potenciar lo que tienes delante.
Una autocrítica final: una gran parte de los profes (compañeros) no valen para enseñar, es decir, para transmitir al alumno el ENTUSIASMO POR EL SABER, o sea, LA SEDUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO. Con malos alumnos y malos profes, ni pública ni privada. El fracaso está asegurado.
El afán protector se viene expresando en esta sociedad de muchas maneras y el método utilizado es a través de bajar el nivel de frustración. Sí, no hay que frustrar a los jóvenes obligándoles a estudiar latín, ¿qué quieren hacer?, ¿eso?, pues que lo hagan; queremos una sociedad “feliz”; y claro, además, ñoña: ¿que te deja la novia?, pues venga un par de meses de baja para llorarla. Y así todo. En la selva ya habrían devorado los leones a mitad de la población.
ResponderEliminarY de Tonibanez, qué cierto: “Ni todos los niños sirven ni todos deben estudiar (error del planteamiento ESO: obligatoriedad hasta los 16. Fatal). El verdadero studium siempre será patrimonio de unos 'happy few'. El debate pública/privada es baladí. Hay zotes incorregibles y materia gris aprovechable en ambos lados. Se trata de saber potenciar lo que tienes delante.”
No hay nada más desigual que tratar a todo el mundo por igual.
Saludos a todos.
Os copio un link, aunque interrumpa este moroso debate educativo. Guarda relación con algo que se comentaba ayer sobre el turismo:
ResponderEliminarhttp://adiosamimismo.blogspot.com/2006/09/televisin.html
Los textos de Tonibañez siempre tienen la virtud de demostrar que la distancia más corta entre dos puntos es siempre la línea recta (excepto sus textos eróticos, por supuesto, por supuesto).
ResponderEliminar"París- Ante las carencias cada vez más alarmantes de los escolares galos, el Gobierno de la UMP (centro-derecha) ha decidido rescatar del pasado las recetas que contribuyeron a la fama del antaño envidiado sistema educativo francés. El Ejecutivo está convencido de que es necesario rebobinar medio siglo de experimentos pedagógicos y volver a la escuela de métodos claros, contenidos y disciplina en la que aprendieron quienes hoy se aprestan a jubilarse. El objetivo es poner fin a unas estadísticas que más parecen un epitafio de la enseñanza: el 20 por ciento de los alumnos cierra hoy su ciclo de primaria (con 11 años) sin saber leer correctamente.
ResponderEliminarEl titular de Educación, Gilles de Robien, decidió que acabar con esta lacerante cifra sería la mejor primera piedra de su retorno al Florido Pensil. Después de varios estudios, los especialistas del Ministerio llegaron a la conclusión de que era necesario recuperar el método silábico para el aprendizaje de la lectura: «la b con la a, ba». En las últimas décadas, esta fórmula había quedado desplazada por el conocido como método global, implantado en 1970, que propone un reconocimiento visual de la palabra y la asociación directa entre significado y significante. Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia, Finlandia y Alemania son algunos de los países que han decidido desterrar el sistema global y volver al clásico.
«Epidemia de dislexia»
Robien ha culpado a este método de haber provocado una «epidemia de dislexia» entre las últimas generaciones y lo ha proscrito en los programas escolares de este curso, que empezó oficialmente el pasado lunes. Muchos profesores han anunciado que se negarán a aplicar las directrices del Ministerio y los sindicatos exigen que se dé libertad al docente para emplear el método que prefiera e incluso mezclar ambos. «No hay un descenso del nivel de nuestros escolares. Los métodos global y silábico han cedido su lugar a nuevas prácticas desarrolladas durante los últimos 30 años», atestigua un documento de protesta firmado por doce asociaciones docentes.
«Poco importa el método que se emplee. Hay niños que aprenden mejor con el silábico, otros con el global y los hay que aprenden incluso a leer solos. El gran problema sobre las deficiencias de lectura de los jóvenes hoy tiene más que ver con el hecho de que leen mucho menos que antes» templa, en declaraciones a LA RAZÓN, Sandrine, una profesora de primaria en un colegio de Nîmes (sur).
La polémica lleva camino de convertirse en una pugna ideológica. El profesorado es uno de los caladeros históricos de votos del Partido Socialista y ha sido uno de los quebraderos de cabeza del Ejecutivo durante la legislatura, tanto durante las protestas por los contratos jóvenes de trabajo, en 2005, como por las huelgas de 2003 contra la descentralización de parte del personal educativo no docente y la reforma de las pensiones. Las consecuencias políticas de una revuelta del profesorado pueden tener su importancia de cara a las elecciones de la próxima primavera, porque la Educación Nacional es el sector público con más trabajadores: un millón de funcionarios. Por ahora, los sindicatos han convocado manifestaciones el 6 de septiembre para reclamar más financiación educativa, pero con la polémica sobre los nuevos métodos de enseñanza como telón de fondo.
La doctora Ghislaine Wettstein-Badour, influyente experta gala en métodos de enseñanza, que recomienda esta vuelta al aprendizaje de toda la vida, criticó en el diario «Le Figaro» la visión «ideológica y política» de los defensores del método global. En su opinión, «todos los estudios científicos prueban que el funcionamiento del cerebro exige el acceso directo al código alfabético». Padres y abuelos parecen inclinarse por que sus pequeños aprendan a leer como ellos lo hicieron, memorizando el alfabeto y luego, sílaba a sílaba. Sólo eso explica que en Francia se sigan vendiendo 100.000 unidades anuales del sistema Boscher para aprender a leer, ¡un manual publicado en 1907!"
(publicado en el diario 'La Razón' ¿1º de septiembre?)
Sobre el artículo de La Razón traído aquí por Joaquín.
ResponderEliminarLo que me resulta difícil de copmprender es que no exista una serie estadística de experimentación de ambos métodos, o los que sean, comparados. Y que los profesionales de ello (será del método) tengan una idea concreta de cual aplicar por experimentación. Es obvio que educación, como tantos otros temas de la administración, gestionados por los políticos, se convierten en armas arrojadizas. Es la irrupción de las masas en las parcelas de determinación de los adjudicatarios del poder. Son los tiempos en que vivimos, tal vez, pero en estos temas en que parece que cada grupo o agrupación tiene su propia opinión no fundada, imagino a cantidades de expertos reales esperando que alguien decida aplicar la solución que estime conveniente.
De ser verdad, ¿es esto corregible? Temo que no, lo que me parece normal, tan normal como la frustración y el fracaso.
Aunque el tema , polémico por demás, resulte doloroso, no puedo dejarlo sin repasar cada palabra de las vertidas, tanto por Gregorio como por cada uno de los comentaristas.
ResponderEliminarDesde otros países, vemos a los Europeos, como modelos a imitar en cuanto a los que hasta ahora, suponía de excelencia.
De todos modos, el contexto histórico y cultural que los rodea los salva de ciertas ineptitudes que en mi país son de difícil rescate.
En Argentina, se ha planteado nuevamente el debate, luego de haber comprobado que la reforma educativa que reemplazó a la Ley de Educación 1420.
Muchos de los argumentos aquí planteados, se discuten a diario luego del "acelerado" debate nacional, que según las distancias se impusieron con una rapidez y trivialidad vergonzante.
No bastan las buenas voluntades, sino que hay que partir de conocer absolutamente todas las realidades, en un país tan extenso como es Argentina, y con tantas variantes socioculturales.
Creo que en Educación se "gasta" como dice el título de Luri, cuando en realidad debiera invertirse. (siempre hablo de la realidad de mi país)
La verdad de los tiempos socioeconómicos nuestros, entiendo, distan muchísimo con el resto.
Nuestras escuelas públicas primarias se han convertido en centros asistenciales, donde los niños de barrios periféricos o de villas de emergencia,o de zonas rurales, van más para desayunar y almorzar que para estudiar. Son los maestros los encargados en esos menesteres, o los asistidos con planes sociales llamados " Plan trabajar","jefe de Hogar"o nombres similares, que son al a vez, paupérrimas dádivas que reemplaza la poca voluntad de crear fuentes de trabajo.
La calidad educativa se ha resentido a lo largo de décadas, y "a los ponchazo"... Por ejemplo, en la Provincia de Corrientes, se implementó el nuevo sistema tomando los modelos de España y Chile, con mayor velocidad que en otras provincias, porque de ese modo, bajo el gobierno de turno, se conseguían préstamos para las provincias (para su desarrollo...) Los fondos fueron destinados a otros menesteres, por supuesto.
El tema es tan espinoso como largo de tratar.
También aquí se instala la educación pública versus privada.Y también en esto, la variedad y excelencia dependen de muchos factores.
Creo que habría de instalarse, definitivamente, la costumbre de nombrar las cosas cómo se debe. Que en la casa se eduque y que en la escuela se instruya.
Por esa malversación de significados, tal vez, hoy, apremiados también por la vida misma, "depositan" a sus hijos - niños y adolescentes - en las escuelas para que los docentes cubran todas las falencias del hogar. Entonces, ya no es sólo el comedor social el que un profesor tiene como sobrecarga, sino la de múltiples acciones que lo superan (Muy pocas escuelas cuentan con gabinete psicopedagógico).
Finalmente, y a sabiendas que sólo he presentado la punta del iceberg, sostengo que no nos haría mal volver a la formación humanista, en la que los valores, celebran una presencia estable.
"Que en la casa se eduque y que en la escuela se instruya".
ResponderEliminarCuántas veces he oído decir exactamente lo mismo de padres que conozco y a quienes considero sensatos. Y a lo que yo me sumo.
Enhorabuena por el blog.
ResponderEliminarHe leído las opiniones aquí expuestas, y me he decidido a aportar mi granito de arena, aunque no es de mucha calidad.
En el colegio de mi zona han tenido problemas con un curso. La clase había tomado como modelo a seguir a una pareja de chicos, que no venían a clase a estudiar precisamente. Me consta que se trató de hablar con los padres, ... y lo único que consiguieron es que estos acusaran al claustro de "tener manía a los niños".
A parte del problema que puede suponer para una clase la existencia de un grupito que impida impartir clases, realizar exámenes y demás, me pregunto por qué tomaron los alumnos como modelo a seguir a estos gamberretes. ¿Por qué ha dejado de "estar de moda" el estudiante aplicado?. La clase les podría haber aislado, y estos chavales seguro que no se habrían envalentonado tanto. Pero no lo hicieron. ¿Puede ser esta una causa de los pobres resultados académicos, una mala elección de los modelos a seguir?. Gracias
Para eso estamos, Usuario Anónimo, para intentar convertir esto en una playa. Por lo tanto, bienvenido sea tu granito de arena.
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