Ortega, conocido en Alemania como “el torero del espíritu”, en su postrer momento de lucidez se dirigió a su mujer con estas palabras: “Rosa, oriéntame. No veo claro lo que ocurre.”
II
Intercambio de mails con Antonio Lastra. Esta misma tarde.
De G.L. a A.L.: “Sobre Lévinas: hay una terrible anécdota del siempre sesgado Taubes que hace referencia a su comportamiento en el famoso debate de Davos. ¿La conoces? Se trata de mero cotilleo filosófico”.
De A.L. a G.L.: “Cuéntame lo que Taubes dijo de Lévinas; conozco lo que Lévinas hizo y dijo allí, y de lo que al parecer siempre se arrepentiría, pero me interesa mucho”.
De G.L. a A. L.: “Según Taubes, Levinas formaba parte del grupo de estudiantes que participó en el debate de Davos entre Heidegger y Cassirer. Después de la discusión, que como sabes concluyó con la negativa de Heidegger a estrechar la mano de Cassirer, los estudiantes organizaron una fiesta. En su transcurso Levinas subió al escenario para imitar a Cassirer. Como su alemán era bastante mediocre, caminaba por el escenario pronunciando sólo dos palabras: "Humboldt-kultur". 'Y entonces -escribe Taubes- estalló un griterío que tenía ya un aire 'göringuiano' ("cuando escucho la palabra 'cultura' quito el seguro de mi revólver"). Era Emmanuel Lévinas y esta era la atmósfera de 1931". (Se puede encontrar el texto en J. Taubes, "Teologia política de Pau", Barcelonesa d'Edicions, 2005, p. 230-1)
De A.L. a G.L. “En el artículo de Simon Critchley reproducido en 'Un libro de huellas. Aproximaciones al pensamiento de Emmanuel Lévinas' (Trotta), leo que Lévinas asegura que lo que dijo entonces era "Soy un pacifista, soy un pacifista", y que, al contrario de lo que Taubes (y todos los demás) cuenta, se dirigía a Heidegger. La mujer de Cassirer se ofendió. Lo cierto es que Lévinas había subido al escenario para representar teatralmente a Cassirer y mofarse de él. Todo el episodio es sórdido, Gregorio, y anecdótico en un sentido ejemplar: probablemente de ahí nazca la teshuva de Lévinas”.
III
En el Café de Ocata sabemos perfectamente qué ocurrió el 11 de septiembre de 1714: fracasó el empeño de los catalanes por tener un rey de la casa Austria en Madrid. Confieso que me merece mucho más respeto Villarroel que Casanova. E incluso tengo por muy noble la actitud de quienes, como Sebastià Dalmau, decidieron que no querían vivir en Cataluña a las órdenes de un Borbón y dejaron el país para morir a la sombra de la corte austriaca. Dalmau quería servir a un rey, no a un Estado propio. Pero, en fin, Cataluña tiene también derecho a sus propios mitos.
IV
Os propongo acordarnos de Darfur e nuestros respectivos blogs, de vez en cuando, de la manera que cada uno crea mejor. Aquí también los norteamericanos se nos han adelantando organizando campañas de solidaridad.
Si fuera tan sencillo
ResponderEliminarYo también me acuerdo todos los dias de Darfur.UNA PERSONA que adoro está allá con M.S.F.Sus correos son espeluznantes.
ResponderEliminar¿Seguimos teníendo capacidad para el espanto, Mar? ¡Eso es lo que se trata de comprobar!
ResponderEliminarCon frecuencia actuamos como si el sufrimiento que nos conmueve no fuera el del hombre, sino el de determindos hombres: el de aquellos que tienen más capacidad para publicitar su dolor. Toda Europa ha saltado de indignación ante las escenas del Líbano. Nuestros medios han estado insistiendo en ellas y se han originado todo tipo de debates al respecto. Aceptemos la justicia de esta indignación, pero entonces, cuanto más indigno consideremos lo ocurrido en el Líbano, más vergonzoso es nuestro olvido masivo de Darfur.
Si en algún lugar del mundo son hoy indispensables los cascos azules es en Darfur. Los únicos que lo piden son los ciudadanos norteamericanos.
Maga: ¿No podrías ser más explícita? Sé que tienes a un familiar muy próximo en primera línea en Darfur, intentando salvar lo salvable. ¿NO nos puedes proporcionar más información? ¿Sería mucho pedir que me enviases alguno de esos mails para reproducirlos aquí?
Bueno, aunque no venga a cuento
ResponderEliminarcomentarte Gregorio, que sí, que ando por Japón.
Aquí estaré todo el año, haciendo mi proyecto final de carrera, acabando de entender este idioma, enamorandome cada día más de su arquitectura.
Se me puede leer, seguir, y ver las foticos en
http://lacelia.wordpress.com
Todavía no dispongo de consexión en casa, con lo cual se me acumulan las lecturas y las respuestas por todas partes.
Saludos orientales
でわまた
dewa mata
Espero que te pases por el café de vez en cuando -porque siempre vienen a cuento las buenas vsitas- y nos cuentes tus 'cosicas'.
ResponderEliminarGoethe:
ResponderEliminar"Luz, más luz"
El horror es hoy una cuetión mediática (la palabra me parece horrible a su vez) que elige cual es el "primer plano de la actualidad", lo que si nos fijamos bien es ya un concepto instalado. Darfur ni es ni será ese primer plano de la humanidad porque es lejano, desinteresado (sin intereses reconocibles) y sobre todo feo.
ResponderEliminarPara que algo con similares características salte al "primer plano...." es necesario que:
1 - se produzca una acumulación de horror que rebose por encima de lo que sentiende por contenciónm contenida
2 - una potencia se sienta totalmente concernida y con ello fuerce a las demás potencias (es decir, con peso real) a promover el acuerdo de intervención
3 - los equilibrios puntuales en el Consejo de Seguridad muestren la posibilidad de que el tema vaya adelante
Anecdotario: un amigo mío, abogado y hombre retaivamente culto, al hablarle hace unos días de Darfur, lo confundió con Davos.
El gran desequilibrante para las conciencias, hoy, es que la tremenda capacidad de información de que disponemos sobre cualquier horror, es directamente proporcional al sentimiento de impotencia que siente el ciudadano. De ahí que el mejor anestésico para lo que tiene relativamente poca importancia (en sentido de "primer plano ...") es la ausencia de noticias.
No vea usted lo que le agradezco que nos recuerde Dafur. Estoy hasta donde no llegan las palabras del 11-S. Parece que sólo unos merecen no justicia, sino venganza.
ResponderEliminarPor cierto y también en relación con estas Futesas. Leo en El Pais de hoy una declaraciones de Pascual Maragall que me parecen surrealistas, o soy yo el surrealista, cosa que puede ser estar muy fundamentada. Pero su lectura del Preámbulo del Estatut me parece, tal vez esté equivocado, el absurdo más existencialista, es decir, enfrentar a la realidad con el sueño.
ResponderEliminarQue quede claro que mi silencio respecto al 11-S no pretende minusvalorar ni la tragedia humana ni las extraordinarias repercusiones de lo ocurrido. Nos guste o no, vivimos a partirtir del 11-S en otro mundo. El terrorismo islamista, al mismo tiempo nihilista y totalitario, me parece un peligro espantoso que no hay que tomar a broma. Pero precisamente porque los peligros son reales, los EEUU deberían dar muestra de lo mejor de sí mismos para hacer verosímil la defensa de los valores que proclama su constitución. Y que yo creo, sinceramente, que son nuestros valores.
ResponderEliminarHace poco leí en un blog un comentario brutal, que me obligó a pensar. Lo dejo como provocación. Venía a decir que no es Africa
ResponderEliminarla que tiene que venirse para Europa, es Europa quien tiene que volver a Africa.
Lo que está claro es que la descolonización ha sido terrible.
Hace tiempo que supera mi capacidad de encontrar un gesto, una palabra, algo...
Lola
Luis: Llevo tiempo pensando que el único político catalán tras el franquismo que realmente supo siempre lo que se traía entre manos fue Pujol. De los demás sospecho que no saben ni a qué juegan ni a qué nos hacen jugar. Se arrastran demasiadas ambigüedades que, lejos de ser calculadas son el centro del discurso. El nacionalismo sigue frustrado (y -según mi opinión- sin gustarse a sí mismo); el españolismo enmascarado (porque existir existe, no consigue librarse de su complejo de intruso), las grandes decisiones se toman cuando los empresarios se cabrean de verdad (y no el parlamento). ¿Por qué los socialistas i CiU adquirieron en la recta fnal de la negociación del Estatut un protagonismo que parece lógico suponer que le hubiera correspondido asumir al "govern"? Pues porque hubo estirones de orejas masivos tras bambalinas. Cataluña se está convirtiendo en un teatro cuyas representaciones simplemente no interesan al 50% de la población; los que asisten ven la obra que no se representa; los actores vocalizan el texto de una obra pero representan los gestos de otra; y los que escriben el guión son desconocidos. ¿Hasta cuándo se puede seguir arrastrando tanta ambigüedad? Ni idea. Pero esto no es sano.
ResponderEliminarLola: tienes la virtud de iluminar siempre lo sólo insinuado. Efectivamente: Los europeos deberíamos sentirnos mucho más culpabes de la descolonización que del colonialismo (aunque si pienso en el rey de Bélgica tengo que morderme los labios). ¿Pero hay algo más políticamente incorrecto que esto?
ResponderEliminarPujol fué el único político. Lo demás son Directores Generales de compañías. Pujol fué el único Presidente. Coincido con tu análisis en todo.
ResponderEliminarHola, Gregorio, he visto que citas la edición catalana de un libro del profesor judío Taubes, "Teología política de Pablo". Husmeando en internet he visto que la editorial Trotta ya ha anunciado una pronta edición castellana.
ResponderEliminarJoaquín, de Taubes me han interesado especialmente sus relaciones con Carl Schmitt, y si he de serte sincero, su capacidad para el cotilleo filosófico ypolítico, por ejemplo lo que cuenta de que Pinchas Rosen, Ministro de Justicia del Estado de Israel, consultó la "Teoría de la Constituciónd e Schmitt" en un momento en que se pensaba en la conveniencia de dotar a Israel de una constitución. Pero, honestamente, siempre me ha parecido Taubes poco fiable.
ResponderEliminarSeñor Perot, los navarros nos fuimos con el Borbón y gracias a esa alianza mantuvimos nuestra (relativa) independencia. Los tiros no iban por ahí. Esta es una guerra que no se entiende sin las fidelidades medievales a las coronas. Pero fíjese usted que yo nombro a Madrid, y no a España. Uno de los momentos más surrealistas de esta guerra es precisamente cuando las tropas partidarias del Austraia entran en Madrid y no saben qué hacer allí.
ResponderEliminarMire usted en esa guerra nefasta las potencias europeas hicieron lo que estuvo en sus manos para mantener el equilibrio europeo e Inglaterra más que nadie. Cataluña interesaba en la medida en que podía ser una pieza relevante (coyunturalmente relevante) en la partida de ajedrez europea. Y cuando dejó de ser relevante, nadie tuvo demasiados escrúpulos en abandonarlas a su suerte y menos que nadie el Archiduque.
Quisiera recordar, para no relativizar la palabra España en debates históricos, que la nación española nace constitucionalmente en 1812, en la Constitución de Cádiz, la Pepa, en el famoso primer artículo que dice así: "La Nación española es la reunión de todos los españoles de ambos hemisferios". Definición que sería bueno recordar para conocimienbto de unos y otros, sean quienes sean los unos y también los otros.
ResponderEliminarCon anterioridas las monarquías que convivían en la Península Ibérica eran patrimonio personal del rey, que dteentaba el poder absoluto. De como las monarquías, unificadas se convirtieron en Naciones y posteriormente en estados, es otro cantar que pasa por la Constitución antecitada.
Elñ Madrid que cita Gregorio Luri es el centro administrativo de las monarquias y el resultado de la deriva de Castilla en su proceso de autoconversión en España.
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ResponderEliminarCreo, que si no cambia la cosa, yo seguire siendo hija de andaluces, nacida en Barcelona, y por lo tanto catalana de primera generación.
ResponderEliminarY esto, según los filólogos catalanes que están emergiendo es tanto como no ser nada. Un simple subproducto que hay que modificar y retocar hasta que consiga pensar, soñar y roncar en catalán.
Yo de momento, no les hago ningún caso. Y a mi novio le digo t'estimo, y a mi madre, t'echo de menos.
CELIA: se me ocurre, así, como muestra de absoluta solidaridad, contestarte con un "¡Manda uebos!"
ResponderEliminarMe explico. Ya se que huevos se escribe "huevos". Pero "uebos" también habíalos en español, y como muestra este poema del siglo XIII
Quantos nunqa venién, de qualquier malatía,
éstos eran cutiano e muchos cada día,
untávanlos con ello, e avién mejoría,
nunqa lis era uebos buscar otra mengía.
Este galimatías, traducido al español actual viene a decir lo siguiente:
Cuántos venían en cualquier momento, por cualquier enfermedad,
éstos eran cotidianos y muchos cada día
untábanlos con ello y experimentaban mejoría
nunca les era necesario buscar otro remedio.
Curiosamente la Real Academia Española de la Lengua aún sigue considerando correcto el uso de "uebos" y pone estos ejemplos:
- uebos me es (me es necesario)
- uebos nos es (nos es necesario)
- uebos tenemos (tenemos necesidad)
Esta es una prueba (sí, ya lo sé, muy tonta, pero es que en este momento no doy más de mi) de que las lenguas son organismos vivos. Allá las Academias con sus "uebos". Allá también los puristas. La gente habla allá dnde se le pone en los güevos. Y este antojo acaba siendo la única fuerza normativa.
jejeje me lo apunto
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