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viernes, 2 de agosto de 2024

Caribeñas ausentes

 I
Hay dos momentos sublimes en este infierno caribeño para turistas con sueños cómodamente asequibles en el que andamos todos no sé si alojados o recluidos. Son el de la puesta del sol y el del primer baldeo del chaparrón vespertino. Les aseguro que todos aquellos atardeceres de cinemascope que vivimos en la edad exaltada, no son más que palidísimas aproximaciones a la realidad que viene a visitarnos cada día. Y esa lluvia refrescante que nos redime del infierno del día es, creanme, divina. Pero el calor sigue ahí y la evaporización de esta enorme esponja cultural aún hace más punzante el bochorno. Conclusión: el resto del día, en cuando los compromisos lo permiten, el único refugio consolador es el aire acondicionado de la habitación.

II

Como no salgo del resort, no sé qué mundo hay más allá. No sé si habrá una librería de viejo a doscientos metros de la salida o un garito pobre con un ron excelso. Lo que sí tengo observado es que el andar contorsionista y orgulloso de las caribeñas no se ve por los pulcros paseos del resort. Así que vuelvo con la imaginación a la Majestad Negra de Luis Pales Matos:

Por la encendida calle antillana
va Tembandumba de la Quimbamba
-rumba, macumba, candombe, bámbula-
entre dos filas de negras caras.
Ante ella un congo -gongo y maraca-
ritma una conga bomba que bamba.

Culipandeando la Reina avanza,
y de su inmensa grupa resbalan
meneos cachondos que el gongo cuaja
en ríos de azúcar y de melaza.
Prieto trapiche de sensual zafra,
el caderamen, masa con masa,
exprime ritmos, suda que sangra,
y la molienda culmina en danza.

Por la encendida calle antillana
va Tembandumba de la Quimbamba.
Flor de Tortola, rosa de Uganda,
por ti crepitan bombas y bámbulas,
por ti en calendas desenfrenadas
quema la Antilla su sangre ñáñiga.
Haití te ofrece sus calabazas;
fogosos rones te da Jamaica;
Cuba te dice: ¡dale, mulata!
Y Puerto Rico: ¡melao, melamba!

¡Sús, mis cocolos de negras caras!
Tronad, tambores; vibrad, maracas.
Por la encendida calle antillana
-rumba, macumba, candombe, bámbula-
va Tembandumba de la Quimbamba.

III
Pues nada de eso estoy vieno.

IV
Esta tarde me traslado a Costa Rica. A ver...

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