I
Estoy en Punta Cana. Calor, sudor y humedad. El Cid, aquí, no cabalgaría. Lo suyo era el polvo, el sudor y el hierro.
II
Ayer al bajar del avión nos recibió el rutinario chaparrón vespertino del trópico y una bofetada de calor húmedo. Cansado, cené una pizza y dos cervezas y a la cama.
III
Me he levantado temprano, a las 5:00 y ya el calor húmedo se enganchaba a la piel como un parásito.
IV
Me imagino que toda esta gente que viene a estos hoteles de playas famosas encuentra en ellos maravillas que yo no acabo de ver. Yo, a las 9:00 ya estaba encerrado en mi habitación, disfrutando del aire acondicionado y preparando una charla que tengo esta tarde a primer ahora.
La vida plena, debe ser como cenar una pizza y dos cervezas. Siempre que el alma estomacal no oponga razones intestinales.
ResponderEliminarAquí en BCN la noches plenas te despiertan dos tre veces durante el sueño. Te obligan a respirar cansinamente con la nariz húmeda y la boca seca, para no tragarte una burbuja de CO2 calorífico
Eliminarsolón, buen legislador
ResponderEliminarmiss hammurabi, park cha oh reum, jueza novata....¿en la antípodas de cinthia garcete urunaga?
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