I
Una librería de viejo no es una librería de libros de segunda mano. La diferencia fundamental entre ambas es que en la primera hay un librero y en la segunda un vendedor de libros.
II
Las poquísimas noticias que llegan del Darien sobrecogen. Recuerdo las penalidades que escribía el conquistador Pedrarias Dávila cuando pasó por aquí. Ahora es peor, porque esta selva está repleta de desalmados que roban y violan a la pobre gente que se pone en camino hacia el paraíso del norte y matan a quien se resiste.
Me cuentan cosas que no me atrevo a contar.
III
Dos anuncios en el periódico de hoy:IV
Resumen del día: Entrevista en el programa Malas compañías, del canal 7; desayuno en un café francés; gratísima visita a El estado de la Educación, tan sabiamente dirigido por Isabel Román; comida en un asador argentino; encuentro con la ministra: visita a un par de decepcionantes librerías de segunda mano; gran caminata un calabobos pertinaz; llego empapado al hotel... Me sirvo un buen vaso de ron. Mañana será el último día de mi estancia aquí, en Costa Rica. Será más liviano. Pero me proponen volver con mi mujer y quedarnos aquí un mes entero. No he contestado ni que sí ni que no.
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