viernes, 24 de agosto de 2012

Hymnus an das Leben




Dada la diferencia que el mismo Nietzsche establece entre tono y gesto, me pregunto si su escritura no ha de ser entendida, en primer lugar, como una cuestión de tono. En cualquier caso, no parece posible entender bien a Nietzsche sin la música, es decir sin su música (la que compuso, la que amaba y la que detestaba) y sin la musicalidad de su palabra.Todos los especialistas están de acuerdo en que su prosa es una de las mças hermosas de la literatura alemana moderna. Pero para captar su belleza se ha de respirar adecuadamente. Al mismo tiempo Nietzsche concibe la filosofía con una expresión que quizás sólo adquiera pleno sentido si se entiende de forma musical: "interpretación". “No hay verdad –dice-, sólo interpretaciones”. 

En 1887 le escribe en una carta a Felix Mottl, refiriéndose a su Hymnus an das Leben: “Me gustaría que esta pieza de música pudiera actuar como una especie de complemento allá donde las palabras del filósofo, debido a la propia naturaleza de las palabras, necesariamente deben permanecer imprecisas: el afecto de mi filosofía se expresa en este himno”. Este mismo año le escribe también a Herman Levi: “Quizás nunca haya habido un filósofo tan musical como yo.” Felix Mottl y Hermann Levi eran compositores y directores de ópera. De hecho se encontraban entre los más reputados directores de su tiempo.  Levi, amigo íntimo de Wagner, fue elegido por éste para el estreno de Parsifal en Bayreuth en 1882.

11 comentarios:

  1. Es curioso el que precisamente Nietzsche hiciera esas confidencias musicales a este Levi, que fue quién estrenó "Parsifal", la obra que definitivamente separó a Niet. de Wagner. Quizás habría que repensar ésa separación: ¿llegó alguna vez el filósofo a separarse realmente del músico? ¿No fue quizás una soberbia interpretación, otra más, la que realizó Nietzsche al escenificar tan rotundamente su ruptura? ¿Qué quería mostrar con ello? ¿Su desprecio del círculo antisemita de wagner?
    Por cierto, hablando de antisemitismo, es también curioso que un Levi dirigiera la última gran obra de wagner...

    Otra cosa: su proyecto de aunar a Nietzsche, el filósofo y su música, promete grandes cosas. Creo que no podré evitar llamarle a ver si podemos traerle a Soria.... Sería fantástico.


    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Este "aunamiento" es, por lo visto, el mismo proyecto nietzscheano. Eso significa que hay que tener el oído muy fino si se quiere entender lo que nos dice. En todo caso, el primer sorprendido de todo esto soy yo.
    Gracias, Borja.

    ResponderEliminar
  3. El gato de Schrödinger6:59 p. m., agosto 24, 2012

    Una pregunta muy, pero que muy inocente:

    Si dejó claro que se puede filosofar a martillazos, ¿por qué Nietzsche no intentó también hacer música a martillazos?


    Por cierto, esto me ha recordado el poema sinfónico que compuso Richard Strauss inspirado por Nietzsche cuatro años antes de la muerte del filósofo, y que no se estrenó hasta mucho tiempo después (1922, según creo). El "Zaratustra" de Strauss no es música filosófica, sino música programática, y yo me pregunto qué habría opinado el filósofo de ese homenaje.

    También Mahler se inspiró en la filosofía y concretamente en Nietzsche, pero no hay una obra suya que se pueda considerar homenaje a la obra del filósofo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Don Gato:me temo que sólo el puedo ofrecer una respuesta decepcionante: Creo que hay varios Nietzsches posibles en la obra de Nietzsche y cada lector va reconstruyendo el suyo a partir de la puerta de entrada que ha encontrado para su filosofía. En mi caso, esa puerta de entrada es "Más allá del bien y del mal". Creo que en esta obra Zaratustra ya ha cumplido su trabajo y llega el momento de construir alguna cosa más allá de Zaratustra. Es decir, sería la obra que permite entender la muerte de Dios (básicamente en cualquiera de las formas de la idea de providencia)como algo ya acaecido.

      Eliminar
    2. El gato de Schrödinger9:13 p. m., agosto 24, 2012

      He dicho que no hay una obra de Mahler que se pueda considerar homenaje a la filosofía de Nietzsche, pero su Tercera Sinfonía está compuesta, en parte, sobre un texto de Nietzsche. Por ahí he leído algo que Bruno Walter decía de esa sinfonía: “es la plenitud dionisíaca de la naturaleza”.

      Eliminar
    3. Mi opinión espontánea me llevaría a decir que no hay compositor más nietzscheano que Mahler. Pero, si fuera así, ¿Qué tiene que ver la tercera sinfonía de Mahler con el Himno a la vida de Nietzsche?
      Reconozco que me muevo a tientas.

      Eliminar
  4. La obra, todo sea dicho, no despierta ni tibias emociones. De hecho, los aplausos con que agradecen la ejecución no pasan de protocolarios. La pieza tiene mucho de obra eclesiástica, de coro de celebración dominical protestante, si bien algunos pasajes imitan el Réquiem mozartiano y en otros intenta imitar Nietzsche la envolvente corriente sonora que hizo célebre a su ídolo artístico. Se queda a medias de todo, claro. Sí se intuye que esa era la música que Nietzsche debía de oír en las "sagradas cimas" donde habitaba Zaratustra, aunque, a decir verdad, ¡qué lejos y llena de palidez sonora está esta obrecilla del magnífico y todopoderoso poema sinfónico de Strauss!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El gato de Schrödinger9:02 p. m., agosto 25, 2012

      Usted se ha atrevido a decir lo que yo me callaba por pudor.

      He pensado que, al fin y al cabo, se trata de la obra de un aficionado. Nietzsche, como compositor, carecía de los recursos artísticos de un gran músico.

      Eliminar
    2. Juan Gato: intento responderos en el último post. Os animo, de verdad, a ser críticos con los posts, porque eso me ayuda a abrir camino.

      Eliminar
  5. Una cosa más: Decía John Philpot Curran allá por 1790 que "the condition upon which God hath given liberty to man is eternal vigilance." Claro que si Dios ha muerto...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy mal: este comentario debería ir en el de la camiseta de marras.

      Eliminar

El guionista caprichoso

 I A eso de las cuatro de la tarde ha sonado el teléfono. Era una de esas llamadas que esperas que nunca lleguen y que cuando llegan, siempr...