sábado, 18 de febrero de 2012

El buen samaritano

Aime Morot, El Buen Samaritano, 1880

Vía Nec Spe, nec Metu

8 comentarios:

  1. Ante esta obra (entre sentimental y pornográfica, o ¿es mi mirada?), no sé si prefiero ciertos vómitos, más directos, sin menos "contemplaciones", del arte contemporáneo.

    http://www.youtube.com/watch?v=5AYIf3nHNxY

    o, directamente, Ferrándiz

    Don Goyo, ¡repóngase! Piense en Las Deposiciones (sin segundas intenciones), de Tiziano, o El Greco, por ejemplo.

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  2. Hermano Sección de Estética, le agradezco sus buenos deseos para con mi humilde persona. Pero yo veo además de lo sentimental, mucho, mucho oficio.

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  3. Admirable pintura, señor Luri. Si ha cogido un enfriamiento le deseo pronta recuperación.

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    Respuestas
    1. Reconozco que en estas cuestiones soy muy raro, tan raro que Murillo me parece un pintor inmenso. Tengo algún amigo en Bellas Artes que no me lo perdona.
      Respecto al enfriamiento: Las secuelas de una visita a los cartujos de Tiana.

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    2. Le vendría bien entonces ese aire de la sierra madrileña que Velázquez inmortalizó en Las Meninas. Es estupendo tener amigos tan exigentes.

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  4. Mucho oficio. Quizá ese sea el problema. El oficio es necesario, al servicio de una idea.
    Artistas como Rubens o Rafael apenas manufacturaron sus obras. No hubieran podido dado los encargos que les llovían. Pero fueron grandes, más que otros que de tanto pintar no pudieron pensar.
    El Greco y Velázquez también trataron de pintar poco a fin de crear obras grandes.

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  5. Hombre.... evidentemente Morot no es ni un Rubens, ni un Rafel, ni un Greco, ni un Velázquez. Es solamente el yerno de Jean-Léo Gérôme. Pero ya ve usted, a mi me gusta esta familia e incluso los admiradores de esta familia, pongamos, por ejemplo, a Marie Bashkirtseff.

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