Felicidades, D. Gregorio. Me alegré mucho al leer el periódico el sábado y encontrarme con que Ruiz Quintano le cita de forma tan elogiosa. Será porque usted lo merece. Me acordé, además, de usted porque el fin de semana estuvimos en la raya entre Navarra y Aragón (Sos del rey católico) y pude disfrutar de dos cosas mágicas de su tierra natal: su románico y sus verduras.
Bueno, estoy apoyando un poco la carrera profesional de esta joven promesa de la prensa, el Quintano éste. Incluso estoy comenzando a tener envidia de él, porque me tiene a mi de padrino. Conozco bien Sos y el aire tan frío que lo barre cuando sopla en invierno del Pirineo. Tierras de gente admirable yu de cielos infinitos. Los cielos más azules del mundo están allí. Gran románico, ciertamente, y de las verduras, qué vanos a decir... Un saludo muy cordial, Borja.
A propósito de conjeturas y/o convicciones, aquí le traigo un cuento de Al-Juarismi que espero le resulte ameno:
ResponderEliminarhttp://al-juarismi.blogspot.com/2012/02/despistes-ii.html
Muchas gracias, don Al-Juarismi.
EliminarFelicidades, D. Gregorio. Me alegré mucho al leer el periódico el sábado y encontrarme con que Ruiz Quintano le cita de forma tan elogiosa. Será porque usted lo merece.
ResponderEliminarMe acordé, además, de usted porque el fin de semana estuvimos en la raya entre Navarra y Aragón (Sos del rey católico) y pude disfrutar de dos cosas mágicas de su tierra natal: su románico y sus verduras.
Enhorabuena de nuevo
Bueno, estoy apoyando un poco la carrera profesional de esta joven promesa de la prensa, el Quintano éste. Incluso estoy comenzando a tener envidia de él, porque me tiene a mi de padrino.
ResponderEliminarConozco bien Sos y el aire tan frío que lo barre cuando sopla en invierno del Pirineo. Tierras de gente admirable yu de cielos infinitos. Los cielos más azules del mundo están allí. Gran románico, ciertamente, y de las verduras, qué vanos a decir...
Un saludo muy cordial, Borja.