Para quien quiera encargarlos: Información aquí
En los Estados Unidos Woody Guthrie llevaba escrito en su guitarra: This Machine Kills Fascists, y a todos nos parecía tan hermoso, porque la poesía era un arma cargada de futuro. Aún no conocíamos la gran cantidad de intelectuales que apuntalaron con sus lápices el fascismo ni aún nos molestaba desfilar gritando "libertad" al lado de estalinistas. La escuela, era obvio, podía ser la punta de lanza del cambio social porque ya había dicho el gran poeta del futuro, Victor Hugo, que cada escuela que se abre es una cárcel que se cierra y que el pueblo tendrá valores éticos cuando sepa leer. Ahora me encuentro con estos lápices de diseño y me parecen una muestra entrañable del intelectualismo progresista que sigue pensando que la ignorancia nos hace de derechas mientras gobierna una escuela con un porcentaje de fracaso escolar del 30% que afecta de manera muy especial a los niños que nacen sin un libro bajo el brazo.
No, los lápices no matan fascistas. Pero ayudan a sacudirnos la miseria... siempre y cuando estén empuñados por brazos con codos duros.
No, los lápices no matan fascistas. Pero ayudan a sacudirnos la miseria... siempre y cuando estén empuñados por brazos con codos duros.
Una idea para el día del abuelo.
ResponderEliminarhttp://search.barnesandnoble.com/H-L-Mencken/HL-Mencken/e/9781598530766
¡Y tanto que sñí!
ResponderEliminarHerramienta revolucionaria, el lápiz, en efecto, frente a la "pose" de la pantalla bital y asesina al tiempo. Anecdóticamente, mis alumnos alucinan cuando les prohíbo usar el tippex y les animo a que tachen y escriban arriba o abajo del tachón, o, enviados por el asterisco pertinente, en el margen o al pie de página. Los tachones miden el progreso intelectual de forma harto evidente. Al menos en lo que a la capacidad expresiva se refiere.
ResponderEliminarSegún Bergamín, "el saber ocupa lugar. El valor de una inteligencia se cotiza generalmente por el cesto de sus papeles."
En cualquier caso, me sumo al elogio de los codos despellejados...
Y yo, don Juan, al parecer de Bergamín.
ResponderEliminarCreía que ya le había dejado claro que no fueron los esfuerzos sino los tractores lo que permitieron aquello.
ResponderEliminar¿Qué les quiere enseñar que exija tanto esfuerzo?
El mayor esfuerzo intelectual que hará una persona en toda su vida será aprender a hablar y no veo que los niños se esfuercen mucho.