Me estoy dejando las cervicales sobre el teclado. Pero ya he llegado a la página 48 y estoy a punto de acabar el tercer capítulo. Esta es la espina dorsal de estas primeras páginas:
1. IntroducciónCalculo que el total ocupará algo más de 300 páginas.
2. Infancia y juventud
2.1. De Kirchhain a Marburgo
2.2. La guerra
2.3. La creación de la juventud
2.4. El asociacionismo juvenil judío
2.4. El joven sionista
2.6. El trauma de Weimar
3. Los maestros
3.1. Karl Reinhardt. El descubrimiento de la naturaleza
3.2. Cassirer. Jacobi
3.3. Lessing
3.4. Ebbinghaus y Husserl
3.5. Heidegger
3.6. Heidegger. El debate de Davos
3.7. La recepción de Heidegger.
3.8. Heidegger. La destrucción de la tradición
Para terminar este capítulo sólo me faltan dos apartados, que caerán mañana:
3.8. Hermann Cohen.
3.9. Rosenzweig y la Lehrhaus
Estoy contento de cómo va quedando.
El pequeño detalle de a qué editor podrá importarle, ni me lo planteo.
Ah, el título "Erotismo y prudencia".
Leo Strauss (confieso haber consultado la wiki). Eso de ponerse a escribir un libro sin tener amarrado un editor a la vista, tiene mucho mérito. Aunque el profesor Luri no necesita presentación. ¡Ánimo!
ResponderEliminarGracias, Joaquín.
ResponderEliminarEstoy convencido además de que escribiré una biografía intelectual que hará historia.
¿Y quién es el joven sionista?
ResponderEliminarÁnimo, D. Gregorio, que 250 páginas no son nada
Leo Strauss, of course.
ResponderEliminarDe hecho ya las tengo aquí delante, en un laberíntico manuscrito que hay que pulir bastante. En ello estoy.
Bien!
ResponderEliminarLola: A Dios pongo por testigo que si un día ve la luz (que la verá) todos los amigos del Café de Ocata serán invitados al bautizo con todas las peladillas que haga falta en el Vins i Divins. ¡Faltaría más!
ResponderEliminar¡Peladillas!
ResponderEliminar¡Peladillas!
ResponderEliminarjaja!!!
ResponderEliminar¡Peladillas!!!
ResponderEliminarPor cierto, erostismo y prudencia...Saltan chispas. A ver si te das prisa.
Ah, ahora caigo, quizá. Hace poco leí Ravelstein, que habías recomendado por aquí. Lo leí peleándome (ahora tú, ahora yo) con mi marido (que no conocía ni al autor ni nada), que lo pilló en la mesilla de noche y al ojearlo ya no podía dejar de leer. Hay una referencia directa a Strauss que viene a decir, "me importa un pimiento si me dicen que es de extrema derecha, con el papelón que ha hecho la legión de catedráticos progres de nuestro tiempo" (perdón a Bellow esté dónde esté; si hay Dios no debe andar muy lejos de Él)
ResponderEliminarAcabo de escribir cinco páginas sobre Cohen y no sé si borrarlas o no.
ResponderEliminarEn eso estoy.
Bellow comparte con el Altísimo la magia de la creación ex nihilo.
Strauss NO era de extrema derecha, era un filósofo que consideraba que la teoría, tiene infinita mayor dignidad filosófica que la práctica. Si como decía Marx, los filósofos no han hecho otra cosa que interpretar el mundo... entonces, añadía Strausss, es que no es una tarea nada fácil.
Gracias por este índice. Así a uno le da tiempo a empezar las imprescindibles lecturas previas para luego pillar algo. Usted no se dé prisa.
ResponderEliminarLeído, y citado también de memoria, en Sacristán: según Lenin, la verdad, no sólo se verifica en la acción, se consuma.
ResponderEliminarSe consuma en la acción... Esto, creo, explica todo el XX.
Bueno, ha estado bien compartir café mañanero. Voy a consumar la verdad, qué remedio.
Claudio: Recuerda que es el índice de lo ya hecho. El índice de lo por hacer lo tengo en mente, pero de forma digamos que dinámica.
ResponderEliminarMartes. 9.29h.
ResponderEliminarComienzo el capítulo 4, con este esquema:
4. El filósofo toma la palabra
4.1. Artículos de juventud
4.2. La ciencia y la amistad
4.3. Platón, Berlín, la caverna
4.4. La crítica spinozista de la religión
4.5. Texto y naturaleza
4.6. Schmitt y Hobbes