Hasta hoy había tenido algún problema para entender la dianoia"platónica, pero ya lo he cogido. Gracias a esta imagen.
Platón distingue en la analogía de la línea de la República (509d-511d), dos dominios cognoscitivos, el de lo opinable (tò doxastòn) y el de lo inteligible (tò gnôstón). Lo opinable ha de entenderse como una copia de lo inteligible. Esta relación copia-original se reproduce en el interior de cada dominio. En el de lo opinable es posible aplicarla a la relación existente entre las imágenes de las cosas sensibles y las cosas sensibles mismas y en el dominio inteligible, a la existente entre las ciencias que parten de hipótesis y la dialéctica, que sólo opera con formas inteligibles. Podemos representar estas relaciones en el siguiente esquema:
Platón distingue en la analogía de la línea de la República (509d-511d), dos dominios cognoscitivos, el de lo opinable (tò doxastòn) y el de lo inteligible (tò gnôstón). Lo opinable ha de entenderse como una copia de lo inteligible. Esta relación copia-original se reproduce en el interior de cada dominio. En el de lo opinable es posible aplicarla a la relación existente entre las imágenes de las cosas sensibles y las cosas sensibles mismas y en el dominio inteligible, a la existente entre las ciencias que parten de hipótesis y la dialéctica, que sólo opera con formas inteligibles. Podemos representar estas relaciones en el siguiente esquema:
La dianoia tiene que ver con B1, porque es el conocimiento adecuado para captar los objetos de este ámbito. Es el propio de los geómetras que se sirven de figuras esquemáticas visibles, pero no piensan en ellas cuando las usan, sino en aquello de lo que son imagen y en aquello para lo que son imagen. Por ejemplo el cuadrado que un geómetra dibuja aquí y ahora para estudiar la relación entre su diagonal y sus lados, es a la vez copiado en el mundo sensible por multitud de objetos aparentemente cuadrados y, a su vez, es copia del cuadrado en sí del mundo de las ideas.
Para conocer los objetos del dominio dianoético (B1) el alma debe partir de unos determinados supuestos (hypothésis) que le sirven de punto de partida discursivo y al mismo tiempo de impulso (hormê), pero no intenta asentarlos demostrativamente, sino que aceptándolos como válidos, se encamina hacia una conclusión que sea coherente con ellos. Así pues, en el conocimiento dianoético:
1. El alma necesita supuestos como punto de partida¿Pero qué es exactamente eso de "hipotético" para Platón?
2. No pone en cuestión estos supuestos. Lo que le interesa de ellos no es tanto su fundamentación como las vías que abren para alcanzar conclusiones coherentes.
3. Usa imágenes intermedias entre lo sensible y lo noético.
4. Platón califica a las ciencias dianoéticas de tekhnai (511 a), en el sentido de que siguen procedimientos precisos y no tratan directamente con las cosas en sí, aunque tengan la vista pendiente de ellas.
En la República nos dice que hipótesis son, por ejemplo, las que usan los geómetras. Dan por supuesto que saben lo que es el punto, la línea, la superficie, el límite, etc, y partiendo de estos supuestos como si fueran evidentes, van avanzando por medio de acuerdos entre ellos.
En el Fedón añade que para sustentar una hipótesis basta con postular otra hipótesis más alta que nos permita gracias a su impulso (hormê) alcanzar un principio suficiente (hikanós) a partir del cual ir progresando por medio de acuerdos. Lo que debe preocupar es la concordancia (symphônía) o discordancia (diaphônía) de todo el proceso.
Pues eso, que ya lo tengo claro.
Vengo leyendo El cuaderno gris de Josep Pla, él era un enamorado de Platón, y cuenta en este libro la maravilla que le produce leer los Diálogos, por la cantidad enorme de sugerencias que se encuentran en ellos, en tan pocas lineas. Es crucial según creo, en estos tiempos, esta separación y clarificación de conceptos. Es curioso, observar, cómo se ha ido perdiendo la hipótesis en pensadores como Eloy Fernández Porta, que sostienen más bien, un tono, apologético, finalmente, realista.
ResponderEliminary ahora una imagen con los dialécticos..
ResponderEliminar-que no sea la paloma de kant.
Yo leo ahí una exhortación a no quedarse en los puros números y figuras geométricas, aunque sean inteligibles, sino ir hacia las ideas. En los objetos inteligibles hemos de hacer lo mismo que en el mundo sensible, en el que resulta estúpido ver una sombra y quedarse contemplándola sin dirigir la mirada hacia lo que la produce.
ResponderEliminarAl-Juarismo: Cero que es pla (¿o d'Ors?) quien dice que a Platón hay que leerlo en el autobús.
ResponderEliminarSerenus: Para poder ofrecerle una imagen de los dialécticos necesitaría previamente saber si Platón se tomaba en serio el "anypótheton" de la República. Quiero decir si lo entendía como principio axiomático del Todo.
ResponderEliminarPor mi parte creo que el único "anypothéton" de los diálogos es la "homología", es decir el acuerdo entre los dialogantes.
Jordi: A mi parecer Platón no prioriza una forma de conocimiento sobre otras, sino que descubre que dada la heterogeneidad de objetos cognoscibles, a cada clase de objetos le corresponde un tipo de conocimiento específico que ha de estar en concordancia con la naturaleza del objeto.
ResponderEliminarLas diferentes clases de objetos mantienen entre sí una relación analógica a la de la copia con su original. Los objetos de la eikasia son copias de los objetos de la pistis, y éstos copias de los objetos dianoéticos, y estos de los objetos noéticos. Y lo mismo podemos decir del tipo de conocimiento adecuado para cada objeto.
Por lo tanto el objeto completamente original sería el "anypótheton" y el método completamente original, la dialéctica. Y aquí comienzan para mí los problemas, que te resumo con esta pregunta: ¿Y si en anypótheton fuera la dialéctica misma?
¿La "noésis" com visión-contemplación del entramado lógico del conjunto, que no se sustenta propiamente en nada, más que en sí mismo, en su viabilidad lógica?
ResponderEliminarTeniendo en cuenta que seria anacrónico situar a Platón en el contexto del continuo pensar y repensar, subir y bajar dialécticamente, de las ciencias físico-matemáticas, sólo queda, efectivamente, la política, como orden siempre precario que necesita de Sísifos, que vayan acordando y acordando... Ordenando por aquí y ahora por allá... Digo yo, pregunto.
Pues yo digo y me pregunto lo mismo que usted, doña Lola.
ResponderEliminarHablando de los artistas en la República, Platón sitúa en el lugar más alto a los políticos y a los filósofos.
Vivimos envueltos en copias y en copias de copias de un original (la naturaleza)que se escapa. Pero si por naturaleza el hombre necesita creencias, la única instancia que se las puede dares la ciudad.
Yo no tengo clar ue los objetos sean diferentes. Lo que será diferente es el cuidado que ponen dianoéticos y noéticos en su contemplación y radicalismo. Los dianoéticos son más descuidados, más prácticos, más del día. la noesis dial´´ectica será lo que luego denominamos metafísica, o sea, la filosofía del lenguaje...
ResponderEliminar***
O sea: el dianoético es como el ingeniero que parte del saber que hay, que le entregan, y que tampoco concluye en otra cosa que no sea el sentido (cometido) de su trabajo.
¨***
No creo que haya diferencia de objetos, sino de puntos de vista acerca de esos objetos, y mayor radicalismo y completud (?) en el trabajo del filósofo, más cuidado... aunque acabe en el Bien mísitico más allá de la esencia en cuanto a dignidad y poder. Dios, de acuerdo, aunque esto sea también un abuso ontoteológico: o sea, el reducir el Bien al Ser o al Dios...
Pues empiezo bien! : "Yo no tengo claro que los objetos sean diferentes", quise escribir...
ResponderEliminarMLL, auto/ficción
MLL: Una constate platónica es la de señalar la diferencia ontológica entre lo que es en sí, que es absolutamente (y de manera preeminente lo es la phýsis) y lo que sólo en relación a otras cosas. La diferencia es tan relevante como la existente entre la poesía y la historia.
ResponderEliminarLa diferencia ontológica es la gran enseñanza del mito de la caverna, de la analogía de la caverna, del mito del nacimiento de eros, etc, etc.
Lo en sí es lo más relevante. De ahí la relevancia de nuestra ignorancia sobre la phýsis. Y la relevancia de la docta ignorantia.
Respondo en apunte, porque el trabajo (también) empuja: No será el Bien-Uno?
ResponderEliminarAh, no sé, Gregorio, si es Pla o Eugenio, yo leería a Fernandez Porta en el autobús, por aquello de la inmediatez subyugante de los tiempos modernos. No me imagino a Pla leyendo en el autobús.
ResponderEliminarMe voy leyendo a Pla...ya vendré otro dia.
ResponderEliminarjoder..¿ustedes hablan en serio con lo de los objetos?..¿en que clase de filosofia (mas bien en que semestre) me quede dormida?. El materialismo dialectico vendria resultando mas facil ¿no?, hay un solo objeto y tantas percepciones como ojos. Solo en la actividad (la practica como criterio de verdad) es que ese objero revela su esencia. Miercoles, voy a leer pa'rriba otra vez....
ResponderEliminartania jose
www.albinovino.com