viernes, 17 de septiembre de 2010

Lacan y el 68

 Mi hermano patológico, Ferran Sáez Mateu, a quien hoy mismo he  colocado en  una  hornacina en este Café, con el título de "El Borges catalàn"  debido a sus "Vides improbables", me ha enviado un mail en el que me dice:

Gregorio,
et regalo un post per al blog. En aquests cinc minuts es compendien totes les immenses i risibles contradiccions d'una generació, i d'una ideologia. De debò que paga la pena:


Por mi parte sólo añadiré dos cosas:
  • Que no sé si es de fiar un psicoanalista hablando del lenguaje con un puro en la boca.
  • Que conviene recordar lo que dijo Lacan a los jóvenes sesentayochistas franceses: "Como revolucionarios, sois unos histéricos en busca de un nuevo amo. Y lo tendréis".

18 comentarios:

  1. Si Lluís Duch es a Pep Guardiola
    http://www.abc.es/20100918/opinion-colaboraciones/filosofo-santpedor-20100918.html
    Lacan es a...

    Bon dia!

    ResponderEliminar
  2. Impagable.

    De todos modos: Hoy se cumplen 40 años de la muerte de Hendrix. Dos semanas después moría Joplin. Eran grandes, y se empeñaban en morir. Tengo la sensación de que la segunda mitad del XX es más profunda de lo que parece. Sumariamanete, es sólo un grito desesperado, y sus ecos de impostura. Pero cuando escucho la voz de J.Joplin gritando "Summertime", por ejemplo... En fin, en homenaje.

    ResponderEliminar
  3. Don Àngel, anem a pams:
    - Efectivament, m'acaba vostè d'alegrar el dia.
    - Ignacio Ruiz Quintano tiene desde ahora mismo su hornacina en El Café de Ocata y en su honor sonará "Suspiros de España" en este local cada día a las cinco en punto de la tarde.
    - A Ruiz Quintano y a un servidor nos ha unido la inolvidable Vaca Socrática, a quien toda mi vida estaré agradecido.
    - ESTE ARTÍCULO DE RUIZ QUINTANO EN EL "ABC" ES DE OBLIGADA LECTURA PARA TODOS LOS CAFETEROS. Se admiten comentarios de texto.
    - Internet, en el fondo, nos trata bien.

    ResponderEliminar
  4. Lola: Tienes toda la razón. Algún día tendremos que reconciliarnos... corrijo tendré que reconciliarme con mis entusiasmos juveniles. Las cosas que pasan, pasan por algo (y no necesariamente para algo). Más de una vez he pensado que la del 68 fue una generación que se acogió a los valores cristianos con una fe ciega, al mismo tiempo que renunciaba, también con una fe ciega, a la BIblia.
    ¿Iremos todos al cielo -¿o al limbo?- de los cristianos sin Dios?

    ResponderEliminar
  5. "Sujetos como usted vienen a traerle a esta gente la justificación de su miseria cotidiana".

    Aquí tenemos al señor Luri con veinte años. Eso sí, con las gafas y ese peinado casi no parece usted, la verdad.
    Menos mal que Lacan les puso a todos en su sitio, y cada día que pasa se demuestra más, que si no...

    ResponderEliminar
  6. Hummm... Lacan, mon Dieu! Bueno, quizás sí soltó alguna cosa con sentido, en medio de su indigerible verborrea, como por ejemplo esa profecía lanzada a les énfants terribles del momento; en esto fue más lúcido (o más honesto) que, pongamos, un Sartre.

    Me habéis hecho pensar, Lola y tu, en si necesito "reconciliarme con mis entusiasmos juveniles", y sinceramente creo que no. Tal vez porque nunca he estado a malas con ellos; simplemente se han quedado allí, y al contrario de lo que he visto en otra gente de mi edad, ni añoro el pasado ni abjuro de él ni he pretendido mitificarlo o ridiculizarlo. Quizás sólo --lo admito-- he tenido una cierta etapa de condescendencia un tanto pedante respecto a él. Pero ya ni eso. Era la época en qué éramos jóvenes y la vivimos como pudimos, y bastante de lo que creemos haber vivido entonces como mucho lo fue vicariamente, o peor: hay bastante de apócrifo, si hemos de ser sinceros (y hablo del "sentir colectivo" como generación). En fin, ¿será el tan ansiado plus de serenidad que conlleva la vejez?, pues si es así, bienvenido por mi parte.

    Por otro lado, Lola, te confieso que yo nunca entendí o sentí la música de Hendrix ni mucho menos lo que la envolvió. Y quizás porque durante años tuve que soportar oir las canciones de Joplin en casa, ahora solo con recordar su voz de cazalla se me pone "la gallina de piel": su Summertime, a parte del "mérito" de cantarlo colocada, "res de res". Donde esté el de Ella Fitzgerald... Para mí, claro, algunos me harían tragar sus divinos vinilos a trocitos por decir esto.)

    Un abrazo a los dos. Y gracias al siempre lúcido Ferran Sáez por su aportación.

    ResponderEliminar
  7. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  8. Hombre, don Gregorio, es que, para mí, que sólo puedo opinar de oído, la confirmación de que usted era quelcom més fué cuando vi que hasta se le reconocía en Salmonetes. En la capital saben mucho.

    ResponderEliminar
  9. Teresa: sus abrazos se reciben siempre con gula por aquí.
    Respecto al pasado: Yo aún no estoy seguro de entender mi propio pasado. Aquel que fui yo hacía cosas muy raras.

    ResponderEliminar
  10. Podría estar más seguro de su propio pasado si se psicoanalizara, Luri. Pero...
    Por cierto, ¿usted es cliente de la Psiquiatría, no? ¿Tienen conversaciones su loquero y usted acerca del Psicoanálisis?

    ResponderEliminar
  11. Ni caridad, ni humildad, ni tolerancia.

    http://www.bigquestionsonline.com/columns/alan-jacobs/the-online-state-of-nature

    http://www.spiked-online.com/index.php/site/article/9582/

    ResponderEliminar
  12. Perdón por el duplicado. ¿Podrías borrarlo, por favor, Gregorio?

    ResponderEliminar
  13. Teresa: ¡Con lo bien que quedaba en estéreo!

    ResponderEliminar
  14. Claudio: Sobre el segundo enlace te contesto con un post.

    ResponderEliminar
  15. Hablando de "generaciones", sería interesante saber qué ha sido del caballerete revolucionario de marras. Mi apuesta va por que ahora es Secretario de Estado del Ministerio de Hacienda francés o, en su defecto, presidente de alguna multinacional bancaria con sede en Ginebra.

    ResponderEliminar
  16. Jorgewic: Eso depende -como en el caso de muchos hippies- del respaldo económico de papá. Hay también muchos héroes de aquellos años perplejos y sin un duro en los arcenes del presente.

    ResponderEliminar

La Isla de Siltolá

 I Finalmente, después de varios intentos fallidos, el mensajero nos ha encontrado en casa y me ha entregado los ejemplares de Una triste bú...