El gran Javier Pérez Andújar me envía esta sinóptica traducción de la Lógica hegeliana al gallego. No tengo palabras para agradecérselo. Nunca la negación de la negación se tradujo de forma más clara a una lengua romance. Cuando el ser determinado es superado en su inmediatez, lo que queda es el substrato que está en su base. De eso no hay duda.
Ya lo cantaban Siniestro Total: "No somos de Monforte". Y ahora, viendo que todos los caminos conducen ahí, no me extraña esa reivindicación.
ResponderEliminarTodos los caminos conducen a Monforte!!!! Es solo cuestión de kilometros. Con frecuencia, en ese foro se suelen mantener postulados como este y ante mi ignorancia, solo puedo pensar que al final todo llega a un mismo punto, aunque por caminos muy diversos!
ResponderEliminarBienvenido a casa Don Gregorio, que envidia me da usted!!!g
A Monforte si, sin duda, pero ¿pasando por donde?
ResponderEliminarseré tonto, pero no puede ser una rotonda? Esto ya nos llevaria al eterno retorno nietzscheano.
ResponderEliminarLope de Aguirre
que lástima,
ResponderEliminarsi el letrero inferior hubiera estado escrito así:
ESNERO
ETROFNOM
Habría sido total!
que lástima,
ResponderEliminarsi el letrero inferior hubiera estado escrito así:
ESNERO
ETROFNOM
Habría sido total!
Por la carretera 021-N, claro!
A mi me han quitado de la boca lo de la "rotonda", mejor isleta, que sinó tendríamos que andar marcha atrás por el lado de la izquierda o ir en contra dirección.
ResponderEliminarSra. Saeki y Anónimo muestran la envidiable necesidad de dar explicaciones a lo que los ojos perciben, aún en su fragmentada apariencia. Ello demuestra que la evolución es no solo posible sino inevitable. Pero yo sigo preguntándome, a la vista de la imagen, porque Orense está siempre en medio, como Roma de Jerusalén. O en expresión poética de Sagarra, en una obrita teatral que se titula Ponç Pilat, donde recita el protagonista:
ResponderEliminarTots els camins van a Roma,
tots els camins, ja ho sabem.
Tots els camins van a Roma
peró també a Betlem.
En traducción castellana (mía)
Todos los caminos van a Roma,
todos los caminos, lo sabemos.
Todos los caminos van a Roma
pero también a Belén.
Es lógico que Orense esté en medio pues si estuviera a un lado o a una u otra orilla del Miño, se llamaría Orillense.
ResponderEliminarCon razón siempre se ha dicho de los gallegos que no se puede saber si suben o bajan.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs cierto, SRmíomuy, entonces supongo que los gallegos se mueven en horizontal y nunca sobre el eje vertical. Con lo cual serían profundamente nietzscheanos incluso deleuzianos.
ResponderEliminar¿Qué creíais, ingenuos míos? ¿Que el Edén había estado en la Mesopotamia? Ni hablar: Dios puso a Adán Cudeiro y a Eva María Patiño en la isla de Arosa. Y la Caida la protagonizó el señor Cudeiro, sorprendido por El Shaddai bebiendo aguardiente de orujo y abrazado a un tronco, a mitad de camino entre el cielo y la tierra (se habían quejado las hienas por el ruido). Pero no fue la ebriedad la que cabreó al Altísimo, sino que al preguntarle a Adán Cudeiro "¿qué haces? ¿subes o bajas?" obtuviese como respuesta un "puede que sí... puede que no...".
ResponderEliminar¡¡¡VIVA EL GETA!!!
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