I
Si existiese un hombre sabio... para él el mundo no tendría ningún secreto. A este hombre, si admitiese consultas, le pediría que me dijera qué podemos ponerle a la vida que tuviera tal valor que la muerte no pudiera arrebatárselo. Es decir: ¿Puedo sembrar algo en mí que, de forma incondicional, tenga futuro? Y entonces miré el reloj y estaba a punto de comenzar el partido de la selección española. Así que pagué la cerveza y me vine rápidamente a casa. La acera de mi calle estaba alfombrada por los pétalos liláceos de las jacarandas, esparcidos por la lluvia matinal.
II
Escribía hace unos días en otro lugar que, como no podemos vivir sin fe, poblamos el mundo de dioses.
III
Un dios es aquello ante lo cual consideramos imperecederamente noble el reclinatorio. Si no hay reclinatorio, no hay valores que merezcan ese nombre (entendiendo por valor aquello que atrae flotando inmóvil sobre el curso del tiempo). El hombre sin reclinatorio es un irresponsable.
IV
Qué hermosas han sido las tardes de esta primavera lluviosa que hoy ya deja paso al verano.
V
La política es el ámbito de las pugnas entre reclinatorios.
V
Acabó el partido. Cené las sobras de la comida y me fui a la cama. Y ahora escribo esto mientras espero. Tengo hora en el otorrino.
Sobre su obsesión de las Jacarandas.
ResponderEliminarEsos arboles son diabólicos. Los arboles de Belzebú. Son atractores oscuros de nuestros sentidos y por eso absorben a la razón en el caos. Sí, el árbol de la hoja mimosa, es bello a lo lejos. Y absorbe él mismo toneladas de CO2. Pero quizás por eso atrae a todo tipo de insectos maléficos que transforman bioquímicamente el néctar de su lila flor en una resina putrefacta, sustancia pegajosa que segregan esos micro cerdos insectívoros, ensuciando los vehículos y haciendo resbaladizas y pegajosas las calles por las que pisamos (por una sustancia pegajosa que surge de las flores cuando estás son atacadas por un pulgón). Son el árbol de Belzebú
Suerte en el otorrino.
ResponderEliminarVisto así, el anónimo debe ser más de canturrear que de rezar. Más de coro de Gospel en misa que de lloros en el confesionario....
Eliminar“El otorrinolaringólogo de Parangaricutirimícuaro se quiere desotorrinolangaparangaricutirimicuarizar. El desotorrinolaringaparangaricutimicuador que logre desotorrinolangaparangaricutirimucuarizarlo, buen desotorrinolaringaparangaricutimicuador será”
ResponderEliminarPuigcarbó...todos estos años de zona comunitaria aquí en el café, pensaba que era una persona seria....me ha impactado.
EliminarBueno sobre los declinatorios, que son también un modo de plegamiento de cintura para abajo, pero al fin y al cabo de pliegue ontológico anatomico, prefiero que hubiesen "declinatorios" que nos permitieran escapar tangencialmente pero como si fueran anárquicas espirales y divinas al estilo de Lucrecio
Bueno sobre los Re-clinatorios....
EliminarHay este error en el texto de arriba
Puedo sembrar algo en mí que, de forma incondicional, tenga futuro?
EliminarSi Ostia!
La descendència !