I
Los residuos de la noche de San Juan. ¿La famosa «ecoansiedad» era esto?
Ayer por la tarde, para entretener un rato la ociosidad de una día largo, di una vuelta con el coche. Al regresar, aparqué casi en frente de mi casa y me dispuse a pasar un buen rato leyendo en la terraza. Llevaría una hora de lectura cuando llamaron al timbre. Me asomé desde la terraza y vi a dos mujeres policías. Muy intrigado, pregunté qué pasaba y la policía a la que le cayó mi inquietud en picado dio un grito. Esperaba que la respuesta a su llamada le llegara por el interfono y le vino de lo alto. Cuando se repuso me preguntó si ese coche aparcado en frente de mi casa era el mío. «¿Le pasa algo?» «Sí, que se lo ha dejado usted en marcha» Por lo visto, un vecino se había dado cuenta y en vez de llamar a mi puerta, llamó a la policía. El coche estaba bien cerrado y en marcha. No es la primera vez que me pasa. Simplemente mi sordera, tan voluble, hay veces que me impide escuchar el ruido del motor y me olvido de apretar el botón de apagado. De todo esto saqué varias conclusiones. La primera, que en todo vecindario hay, al menos, dos vecinos raros; la segunda, que cuando a las 21:00 cogiera de nuevo el coche para ir a buscar a mi mujer a la estación de Sants, estaría tan fresquito; la tercera, que igual tengo que hacer caso al otorrino y mirarme un audífono.
III
Todo el mundo me dice que los audífonos modernos son una maravilla tecnológica y que es muy fácil controlarlos por el móvil. En mi caso, la perdida auditiva va acompañada de unos acúfenos muy puñeteros. Tanto la capacidad de audición como el jaleo de los acúfenos varía a su antojo, con lo cual, como ya comprobé una vez, tengo que estar todo el día regulando el audífono, y, como soy un desastre para estas cosas, para el segundo día ya tengo todos sus mandos alterados y no puedo aclararme con lo que tengo que hacer.
El estadio ético, el estadio etílico..
ResponderEliminarDe todo me quedo con la segunda conclusión;; "que cuando a las 21:00 cogiera de nuevo el coche para ir a buscar a mi mujer a la estación de Sants, estaría tan fresquito..."
ResponderEliminarSi estando enfrascado en la lectura, en la terraza, eres capaz de escuchar el timbre del telefonillo, en el interior, todavía hay un punto de esperanza.
ResponderEliminarEjemplo de razonamiento falaz con premisas falsas basadas en una generalización injusta:
ResponderEliminartodos los jóvenes tienen ecoansiedad + todos los jóvenes ensucian la playa
= los compromisos éticos de los jóvenes están mal.