I
Larga caminata por Barcelona en una mañana que lo pedía a gritos. Pasear por una ciudad es como entrar a formar parte de su decorado. Todos somos figurantes para alguien. He caminado, he participado en un acto educativo, he vuelto a caminar, he entrado en la librería La Central para descubrir la enorme cantidad de libros que no voy a leer nunca y he vuelto a caminar. Después, comida en casa y larguísima siesta. Al despertarme he escrito mi primer artículo para mi nueva participación en el diario ARA. Pisa y los codos, se titula.
II
No comprendo al Papa y lo que más me llama la atención es que no me incomoda no comprenderlo. También me parece un figurante que habla para los demás, pero no para mí. Quizás sea el figurante que los tiempos reclaman. Pero un figurante.
III
Por dos veces utiliza Porfirio la expresión "tragicomedia" para referirse a la vida. ¡Pobre de ti si sales a pasear por una ciudad con la sospecha de que Porfirio tenga razón!
IV
Sales tranquilo de casa, esperando el regalo de una mañana serena. Y de repente ese te dice lo que nunca hubieras sospechado de aquel. Y así caes en una verdad que es peor que innecesaria. Es empequeñecedora.
V
La inmensa mayoría de las cosas que hacemos solo se explican si entendemos lo que ocultan. Braceamos para mantenernos a flote. Debajo de nosotros está el abismo habitado por animales abisales desconocidos y voraces, como el tiempo. Pero mientras braceamos soñamos con paraísos, amores inéditos, la tranquilidad (o sea, poseer un alma trivial), la esperanza (que hemos de olvidar que es ciega), etc. Creo que este año me ha pillado fuerte, y un tanto retrasada, la astenia primaveral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario