Cuando nos presentemos ante el buen Dios los mortales de nuestra generación, la primera pregunta que se nos hará es si hemos seguido los artículos de Ruiz Quintano. Sin duda más de uno se quedará pasmado y se justificará diciendo algo así como "Señor, perdóname, no sabía que era pecado no leerlos", a lo que Dios replicará con gravedad: "No, no es pecado, pero me pregunto si un contemporáneo de Ruiz Quintano que ha sido capaz de ignorarlo teniéndolo en los quioscos, sabrá disfrutar del Reino de los Cielos".
Sí que es bueno, sí. Me acuerdo que, hace bastantes años, ya lo comentamos un día.
ResponderEliminarAdemás, el hombre se ha puesto, en un más difícil todavía, que no llego a entender del todo, que en cada línea aparezca la palabra catalana 'guardiola'. Y eso tiene tanto mérito como, pongamos, escribir los artículos sin la letra e.
Dispense usted, pero desconozco quien es este señor, voy a informarme, aunque me da que si fuera alguien medianamente interesante sabría ya de él.
ResponderEliminarGran sentido del humor el del señor Ruiz Quintano, verbo en mi opinión divi...si ocultara más lo huma...
ResponderEliminarYo pretendía hablar de literatura. Y aquí, amigos, me apetece ser dogmático: El señor Quintano es el mejor columnista de la prensa española, precisamente por que no se coge la pluma con papel de fumar.
ResponderEliminarSi es por literatura, hay otros que no se muerden la lengua tampoco, por ejemplo Andrés Neuman, que es posible que no sea columnista, pero en sus microrréplicas, deja indeleble sello de libre pensamiento se mire como se mire. Por otro lado, el sabor que deja un Haro Tecglen por muy muerto que esté, o un Sanchez Ferlosio, vivito y coleando, para el gusto del que le habla es incomparablemente más sabroso que el don Ignacio, ya digo, admirándolo y habiéndolo leído.
EliminarSaludos
Manuel
En mi ronda diaria por la blogosfera, según salgo de la nave Argos, y antes de pasar por el café de Ocata, hay una parada obligatoria en un establecimiento donde nunca tienen salmonetes.
ResponderEliminarY eso que no me gusta el fútbol ni soy aficionado a los toros.
Hacer que una idea encaje en una columna de tal manera que parezca que la columna es su forma natural de expresión, es algo que sólo es accesible para glosistas egregios.Umbral fue el segundo. Ruiz Quintano es el tercero.
ResponderEliminarTiene razón, Don Gregorio. Y el primero, ¿quién fue? ¿Julio Camba?
ResponderEliminarEl primero son los padres fundadores: Larra, Camba, d'Ors, Umbral...
ResponderEliminarArtículo relacionado de Jorge Berlanga
ResponderEliminarhttp://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/cultural/1992/02/28/014.html
Muchas, muchas gracias, el guiño me parece magnífico por tanta complicidad como incorpora.
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