Buscar este blog

jueves, 28 de junio de 2012

Asegura Anguita:

"La experiencia diaria nos demuestra que, independientemente de la adscripción ideológica, política, sindical o profesional de cada uno y de cada una, somos mayoría quienes coincidimos en señalar y comentar una serie de evidencias que el sentido común más a ras de tierra no tiene por menos que reconocer como verdaderas e indiscutibles" (más AQUÍ).

He pensado que se refería al Preámbulo de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. Si no es así... entonces las evidencias es lo que utilizamos para lanzarnos evidenciazos los unos a los otros.

27 comentarios:

  1. "Si no es así... entonces las evidencias es lo que utilizamos para lanzarnos evidenciazos los unos a los otros".

    Por eso sobrevive LACASTA, porque nos dedicamos a eso y no a otra cosa mucho más útil y necesaria

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Don Ocón, explíquese, porfa, que me coge en fuera de juego. ¿Se refiere a Lacasta, el pueblo del Alto Aragón? ¿O a qué? Tenga usted piedad de mi ignorancia.

      Eliminar
    2. Perdón Don Gregorio. Me ha parecido que coincidíamos en el por qué tenemos una Casta gobernante tan penosa y blindada en sus privilegios y sus prebendas, a espaldas del ciudadano. He entendido que se relacionaba esa parte de texto de Anguita ("... independientemente de la adscripción etc...") con nuestro arte, de la gente de este país, para perdonar a los culpables "lanzándonos evidenciazos los unos a los otros" con tal de defender a una de las sectas (la de cada uno) que alimentan dicha Casta.
      Bueno, un lío, que lo siento, jeje

      Saludos

      Eliminar
    3. Tampoco nos pongamos tremendos... no hay nada que perdonar, y sí mucho que agradecer de mi parte a todos los que os pasáis por aquí a dar puntada con hilo aprovechando mis hebras.

      Eliminar
  2. Se ha tropezado con un político don Gregorio.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Con la peculiaridad de que don Julio siempre se ha querido presentar como un político de otro tipo...

      Eliminar
    2. Es verdad ha esperado a presentar su alternativa "al margen de los partidos" ahora que sus correligionarios de I.U. aplican recortes desde el gobierno de la Junta de Andalucía.

      Eliminar
    3. Interesante, además, el argumentario que justifica en IU el apoyo a los recortes: Es que si no los apoyamos vendría la derecha que aplicaría aún más recortes.

      Eliminar
  3. En el enlace que ofrece, Anguita dice lo siguiente:
    "1. No hay fuerza política alguna que en solitario y en el ámbito específico y único de su actividad, sea capaz de asumir la tarea de poner fin a esta situación y además proponga una propuesta alternativa en el marco del derecho y la Constitución. La experiencia de los últimos años nos lo muestra. Y no la hay porque algunas ya han gobernado en balde y otras carecen del respaldo necesario para ello.

    2. No hay fuerza sindical que sea capaz de representar a este inmenso colectivo que constituye la mayoría.

    3. No existe ningún economista o colectivo de ellos que a palo seco y con sus ecuaciones, estadísticas y teorías, sea capaz, desde la pizarra, de plantear una salida viable y en positivo a este desconcierto.

    4. Estas afirmaciones las hago desde mi convicción de que las fuerzas políticas y sindicales son necesarias, cumplen un rol, aglutinan ideologías (yo mismo milito en el PCE e IU) pero en este momento y en virtud de un proceso histórico que comenzó en la Transición, están ante una tarea que les desborda."

    Es la antítesis del marxismo. (1) Ni partido único, (2) ni sindicato único, (3) ni salida ineludible vía materialismo-histótico.

    Mi duda es, ¿en qué consiste entonces ese comunismo de las siglas PCE? El comunismo reconociéndose desbordado por procesos históricos. Disuélvase entonces.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente: La vanguardia ya no es clarividente, puesto que la obviedad -por lo visto- está al alcance de cualquier individuo, pero no de los partidos o de los sindicatos tomados como individuos.

      Eliminar
    2. En algo esto estoy de acuerdo con Anguita. La izquierda sindical y política ha perdido todo contacto con la realidad. Y lo estoy más convencido si cabe, porque así lo corrobora quien durante mucho tiempo, y aún para muchos sigue siendo, uno de sus principales referentes.

      Eliminar
    3. Pues ya que, de momento, no puede cambiar el mundo, podría aprovechar para entenderlo un poco, que tampoco es tontería.

      Eliminar
    4. Y hay quien dice, además, don Claudio, que entender es perdonar.

      Eliminar
  4. Reconozco que lo del sentido común "más a ras de tierra" me desborda con toda evidencia. Dudo mucho que un servidor, dentro de esta supuesta pluralidad de sentidos comunes, pueda poseer tal vez un sentido común "más elevado", así que hay que concluir necesariamente que soy un insensato.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro, claro, si no tenemos acceso al sentido común "más a ras de tierra" es que somos algo así como subterráneos...

      Eliminar
  5. Anguita "padece" (o "hemos padecido su") el arte de hacer aparecer nociones de sentido común como si fueran descubrimiento suyo, y al contrario, a sus ideas o "descubrimientos" las hace aparecer como si fueran fruto del sentido común: es decir, es un artista o Poeta, sino que al contrario, tergiversa la realidad en vez de subvertirla, que es lo que en todo caso le correspondería a un pensamiento revolucionario, hasta el punto de que en ocasiones logra pervertirla, que es también lo que sucede cuando se intenta introducir en la política los mecanismos del Arte.
    Mejor no sigo.
    Buenos días, Don Gregorio.
    (aparte, qué risa su chanza "de usted", sólo es que este hombre me agria cualquier buen humor)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que quede claro que a mi me parece fascinante este señor. Es el perfecto platónico. Cree que la caverna es un sueño. Nos anima a despertar a la luz, que es lo común.
      Yo, que soy peor persona que don Julio, creo que no hay nada más allá de la caverna.

      Eliminar
    2. Por cierto, busqué La presencia por la ausencia. Sólo encontré la ausencia de la presencia.
      Usted tuvo la culpa.

      Eliminar
    3. Sí, yo tuve la culpa. Cometí un error al presuponer. Desearía que usted pudiera disculparme, Don Gregorio, pero antes debo poder perdonarme yo.

      Eliminar
    4. Hasta la próxima, doña Giráldez... ¿acaso en Barcelona?

      Eliminar
    5. Acaso, Gregorio, nada es descartable en la vida.
      Si lo desea, envíeme sus datos postales por correo y le haré llegar la presencia por la ausencia. Si no, puede pasarme su correo electrónico y le enviaré los pdfs de la tripa y la cubierta originales. Como usted prefiera.

      Eliminar
  6. ¡Me cuesta tanto tomar en consideración los excatedrismos de este señor que representa para mí la genuina encarnación de la pedanteria (Pedans hispanicus)en su singular variedad prototípica! Es un prejuicio, lo reconozco, pero no soporto la "falsa solemnidad" que tan bien definiera Monterroso, con su sagacidad y gracejo haituales. Supongo que los penitentes años de silencio han contribuido a gestar y parir lo que el antiguo Ministro de Exteriores de Felipe González Paco Fernández Ordóñez, criticó, con idéntica pulcritud que Monterroso al referirse a ese otro falso solemne que es Aznar, llamándole "Gran solemnizador de lo obvio". ¡Por eso se entendieron tan bien para hace la famosa pinza!, lo cual me lleva a pensar que Anguita no hubiera desentonado en el rancho de Bush, aunque me horroriza los tímpanos imaginar con qué castellano andaluzatejanado nos hubiera regalado Mr. Obvius...

    ResponderEliminar
  7. Por cieerto: hay en Cataluña un personaje que me recuerda mucho a Anguita: la monja Teresa Forcades.

    ResponderEliminar
  8. Si no hay nada más que la caverna y no existe la luz, entonces vivimos, todos desde Botín al mendigo de la esquina, en el mejor de los mundos posibles.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. O vivimos en el mundo o vivimos iluminados por la gracia de una idea que precede al mundo..

      Eliminar

Sobre el romanticismo pedagógico

I Tras enviar un epílogo para la edición en castellano del libro de Damià Bardera Incompetencias básicas, pienso en el mal que está haciend...