Escribo esto pensando exclusivamente en Cataluña y después de una conversación con Xavier Bosch a propósito de ÉSTO.
Parto de un dato que me parece que no es un espejismo: las haciendas gubernamentales están vacías y en este momento andan contando hasta la última peseta (es decir: hasta el último céntimo de euro) para ver si hay dinero suficiente para la paga extra de julio.
Dicho ésto:
¿Por qué recortar en educación es tener una visión economicista de la educación y quejarse de los recortes no?
És que vostè és un provocador i no entén els altars mediàtics.
ResponderEliminarCon perdón.
Ja fa temps que no em miro l'Agora perquè aquest senyor és d'aquests 'agressius' i no m'agrada gens, ara faré una excepció i cerco el que menciona.
ResponderEliminarMolt bé, senyor Luri, acabo de veure el debat, al menys hi ha algú que no rebla el discurs 'correcte-proteston' i va una mica més enllà.
ResponderEliminarPorque en la sociedad que se imagina como alternativa a la actual, despreocupación por lo económico y bienestar material van extraña e indisolublemente unidos. Posiblemente es un ejemplo de esa fe que no se reconoce a sí misma.
ResponderEliminarRelacionado con ésto, los Skidelski acaban de sacar un libro.
http://chronicle.com/article/In-Praise-of-Leisure/132251/
Son ganas de marear la perdiz , dizse en castellano , señor Luri.
ResponderEliminarUsted sabe perfectamente lo que temen los que critican los recortes en educación, y no es sólo o principalmente el que les rebajen el sueldo.
O a lo peor sí , pero entonces el problema no son sus ideas, sino que están mintiendo, que son dos cosas muy distintas.
Sí en efecto, ambas son economicistas e ideológicas. Hay, sin embargo, una distinción: quienes nos quejamos de los recortes vemos cómo afectan "en carne y hueso" a nuestros alumnos y para algunos de ellos no es metáfora lo anterior, sino que no les ha llegado la beca de comedor y los hemos alimentado desde la ubre enjuta del presupuesto del Centro; y quienes recortan solo tienen delante la cuadratura de las cuentas, los números sobre el papel, y preservar las instituciones nacionalistas básicas: TV3, Canal33, medios de comunicación en general (un general abundante, por cierto)las subvenciones al "tejido asociativo civil" que se necrosaría sin ellas, etc. Económico, como político, como ideológico lo es todo, si no ando yo mal informado.
ResponderEliminarexcelente comentario
EliminarHola Juan Poz: No dudo de tu caso pero hasta donde yo llego, la beca del comedor la paga el Ayuntamiento a la escuela , no a los beneficiarios. El Ayuntamiento, no la Generalitat. Y la escuela aplica el descuento a la cuota mensual . Y no es tanto por la crisis actual, hace muchos años que se van restringiendo y subiendo los criterios para conseguirla , sobre todo por la llegada de mucha inmigración que son los que más la necesitan. En las escuelas como en la mía, cristiana, es costumbre dar de comer aunque no se haya pagado la cuota, siempre se ha hecho así. Alguna cosa buena tenían que tener algunas escuelas cristianas Así que por favor, no aproveches que pasa el Pisuerga por Valladolid.
EliminarSusana, nosotros no tenemos "cuota mensual" y el dinero nos llega de la Generalitat, del Consorci, una beca que no cubre, por cierto, la totalidad del menú, que asciende, por parte del proveedor, a 5'50€, y lo que recibimos por alumno oscila entre 3 y 4'50, los que más. O sea, que respecto del Pisuerga lo único que hacemos es aumentarle el caudal con las lágrimas de la indignación..., y recordar los buenos tiempos en que Valladolid Sede de la Corte, albergó a Cervantes y se consideraba su casa, por "las cervantas", una casa de "mala nota"..., aunque bastante mejor de la que merecen nuestros governantes (sic) patrios.
Eliminarya se que en la pública no se paga una cuota mensual por educación. La cuota mensual que te carga la escuela es por el importe del comedor o el importe del comedor menos la subvención. saludos
EliminarPorque en este país contar el dinero se considera vil y mezquino, y quejarse amargamente (de lo que sea) le hace a uno parecer digno y virtuoso.
ResponderEliminar¿ O sea, no hay dinero para educación pero de golpe y porrazo aparecen 20000 millones de euros para Bankia? Y encima quiere señor Luri que no nos quejemos??? Algunos se creen que somos tontos o qué???
ResponderEliminarA ver:
ResponderEliminar1) Yo sólo pretendía llamar la atención sobre la incongruencia de criticar de enconomicista a alguien con argumentos economicistas.
2) Si pasamos a la relación entre presupuesto y calidad educativa todos los estudios internacionales coinciden en señalar que a partir de una cantidad que podemos situar en torno a los 4.000/4.500 euros por alumno no se comprueba ninguna relación entre el incremento presupuestario y la mejora de la calidad docente. Si la relación existiese, hubiésemos asistido a la disminución del fracaso escolar a medida que en los últimos años se incrementaba el presupuesto. De hecho en España el incremento presupuestario y la reducción de las ratios no se ha traducido ni en una mejora de los resultados de los alumnos ni en una mejora de la percepción de los docentes sobre su situación. Disponemos de numerosas experiencias en las que incluso el incremento presupuestario y la disminución de ratios ha traído aparejada una disminución de los resultados.
3) ¿Cómo hay que entender los recortes? ¿Se trata de un intento de los gobernantes por desmantelar el Estado del bienestar para ponernos en manos del neoliberalismo? Si es así, ¿dónde están los gobernantes que quieren seguir incrementando la deuda del país? ¿O lo que pasa es que hemos vivido por encima de nuestra posibilidades y ahora aquellos a los que les hemos pedido prestado dinero quieren asegurarse de que lo cobrarán?
4) En cualquier caso: ¿Qué ha de dedicarse a la educación, un porcentaje del presupuesto total o una cantidad mínima, les pase lo que les pase al resto de ministerios o a la deuda pública?
Respecto a la analogía entre el presupuesto educativo y Bankia, simplemente, me niego a tomármela en serio.
ResponderEliminarGregorio, tengo la impresión de que el deterioro de la escuela pública, además de por las nefastas políticas "buenistas" que hemos tenido, procede del desprestigio de aquello que "no cuesta nada". En un centro como el mío, donde se palpa la miseria, no son infrecuentes el desdén y el escarnio de lo que les damos, y es moneda gastada que allá donde se paga sí que les dan buena educación. Si las familias pagaran 500 euros de matrícula (¡50 euros al mes en la educación de sus hijos!), ¡otro gallo (no sé si socrático, evangélico o gálico) nos cantaría! Hay una jerarquía de gastos (y de sueldos) en nuestra sociedad que solo favorece el disparate.
ResponderEliminarAmigo... por eso vengo defendiendo que el deber a educarse es moralmente mucho más relevante que el derecho a ser educado.
EliminarTienes razón. Más que un santo.
Señor Poz, Juan, tiene razón. Pero debemos pensar que sí que se paga...¿o es que las retenciones en nómina, o el pago de la Renta anual, no cuenta para nada?..
ResponderEliminarUsted decía que "la totalidad del menú, que asciende, por parte del proveedor, a 5'50€, y lo que recibimos por alumno oscila entre 3 y 4'50, los que más". No cree que se debería comenzar por revisar los costes del proveedor de comidas..más de cien euros/mes por una sola comida al día me parece caro...competencia, reducción de costes desde arriba no desde abajo....Creo yo.
Otra posibilidad: carmagnoles! muchos coles ni se lo plantean, pero es solución económica y ética (de responsabilidad del alumnado).Pero claro!, lo más rocambolesco es el horario escolar...por la tarde se queman horas creo yo...horario intensive! al menos para los más mayores. Se ahorraría en gastos de energía, también...no estamos para dilapidar energía en este país.
Otro tema podría ser el despilfarro de los libros nuevos, nuevísimos que las editorial se encargan de renovar con cuatro detallitos para que no sirvan jamás los de los hermanos o de los compañeros de otros cursos...
Ya no quiero hablar del coste escolar real y no del oficial, ....ni tampoco en la concertada del mamoneo de las ayudas-al-disfuncionament....
H.Ambossat