... oigo a un grupo criticar con vehemencia "el sistema". Se me ocurre pensar que una de dos: o no tienen ni idea de lo que dicen o el sistema no es tan malo, puesto que es capaz de producir mentes tan clarividentes como las suyas.
Aunque los oigo a ellos en realidad estoy pensando en otros.
Si hubieran dicho el "establishment" nos hubieran informado mejor acerca de ellos, pero "sistema" resulta ya tan ñoña... Aún me acuerdo de la "estructura" de els Joglars en el Capsa, cuando, subidos al andamio metálico en "Mary d'ous" lo meneaban y decían que la estructura se tambaleaba..., y todos reíamos y aplaudíamos, sabiéndonos en el ajo, ¡y aun hasta en el ojo...! de la autoridad.
ResponderEliminarLo que me ha sugerido la entrada, sin embargo, es un paralelismo entre la escuela y el supuesto poder de adoctrinamiento y de formación que se le adjudica por parte de las mentes ingenuas que creen que tal cosa pueda existir. Si la escuela fuera determinante en la formación de sus alumnos (no dgo en la información, que tampoco), ¿no se educaron acaso todos nuestros demócratas progresistas en la escuela franquista? De mí sé decir que me eduqué en una escuela de militares y curas, y he salido la oveja más negra del rebaño...
Lo digo a propósito del revuelo que se ha armado con la reforma de esa asignatura absurda que es Educación para la Ciudadanía (El FEN de nuestra época).
Indefectiblemente,o no tanto, el sistema mejora gracias a la dialéctica continua que hay entre los que lo critican aunque no tengan ni puñetera idea de lo que dicen, y los que, efectivamente, sabiendo, trabajan cada día para empeorarlo; entiéndaseme: que laboren de buena fe, no quiere decir que reviertan positivamente en la sociedad, fíjese, estimado señor Luri, de qué espúrea manera se ha procedido, con métodos dignos del mejor Stalin, a sanear el agujero negro de Bankia, sin depurar ninguna responsabilidad, y además con un dinero público que no será, a buen seguro, devuelto. Dan ganas de plantarse, como hizo Unamuno, en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca, el día 12 de Octubre de 1936, delante de Millán Astray, Carmen Polo, y una caterva de falangistas antisistema( en aquél momento el sistema era republicano, como bien sabe) y decir: "Venceréis, pero no convenceréis.(piensa uno aquí, no en militares, sino en banqueros y defraudadores) Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta.(La fuerza que da el poder de poseer el capital y distribuirlo a gusto y sin criterio) Pero no convenceréis, porque convencer significa persuadir.( De esto sabe usted un rato, Gregorio, porque es un excelente filósofo y pedagogo) Y para persuadir, necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha.(La que les falta, y esto es muy grave, en forma de credibilidad, a los políticos) Me parece inútil pedíros que penséis en España." Ignoro, exactamente, en quien está usted pensando cuando ha oído a estas personas; no se si está pensando en un ejército de perroflautas o en un consejo de ministros del viernes, pero el caso es que "el sistema", como las costumbres, están para cambiarse si es menester. En fin, disculpe la perorata, confío en que arroje un mínimo rayo de luz, siquiera similar al de una tímida luciérnaga, en este donoso café donde lo primero es el serio escrutinio, y muy luego, o nunca, la torpe vanidad de cada cual.
ResponderEliminarUn afectuoso saludo.
Manuel
Lo que no acabo de conseguir es que todos los antisistema protestones me aclaren qué sistema pondrían y cómo.
ResponderEliminarNo sea ingenua, Julia: los antisistema protestones son incapaces de sobrevivir en ningún sistema más que en éste.
ResponderEliminarla queja "por sistema" se ha instalado peligrosamente en la sociedad, pero no en toda...por suerte.
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