Ramón mercader, haciéndose el duro, en el hospital tras haber asesinado a Trotsky.
Por cierto: La doctora de la cárcel era comunista y comunistas eran también algunos presos que provocaron su enchironamiento para proteger a Mercader. Él, a su vez, los protegió tanto, que a la salida de la cárcel, uno de estos presos montó, a escondidas de sus camaradas, un altarcito en un rincón de su casa, que una cortina discreta ocultaba a las miradas militantes. Entre vírgenes, cristos y velas, puso una foto de Ramón, ora pro nobis.
¿Leyó el diario de van Heijenoort?
ResponderEliminarNo, ¿Hay alguna información relevante? Según tengo entendido .l estaba en los Estados Unidos cuando el atentado-
ResponderEliminarNo sé por qué me viene a la cabeza, leyendo sobre estos acólitos tan entregados y dispuestos a todo, la historia de aquella renombrada Secta de los Hashashin, seguidores de Hassan-i Sabbāh, también conocido como "El viejo de la Montaña".
ResponderEliminarAl final de su diario, a propósito de Jacques Mornard, sugiere que Rosmer participó o conocía los planes del atentado. Si tengo tiempo y le interesa le traduciré el párrafo.
ResponderEliminarMe interesa.
EliminarConozco las sospechas que caen sobre Rosmer. En principio me parecen poco consistentes.
Se dice también que ese personaje casi de leyenda que fue África de las Heras trabajó con Trotsky y que consiguió atraer al campo estalinista a la cocinera de la casa azul y a otra empleada. no me parece muy verosímil. Pero... también me parece increíble que Trotsky no se tomara en serio la seria advertencia de Orlov, que lo ponía en guardia contra los españoles.
Esa imagen de Orlov, que había sido uno de los hombres de Stalin en España, si no EL hombre, intentando salvar a alguien que le merecía tan pocas simpatías como Trotsky, es impagable. Y la de Trotsky desconfiando de Orlov por suponer que sus palabras son una maniobra estalinista, también.
EliminarOrlov es otro personaje apasionante: el único, de los espías que estuvieron en España, que se salvó de la furia de Stalin. Simplemente no regresó a la URSS. Toda su preocupación era su hija enferma. Dijo haber dipositado un documento contando todo lo que hicieron en España en un banco suizo y le hizo chantaje a Stalin. En todo caso, vivió tranquilamente hasta el fin de sus días en USA, donde le entrevistó -sin conseguir nada relevante- Stanley Payne.
ResponderEliminarPor lo que sé, fue ajeno totalmente al montaje "Mercader". No conozco ese intento de salvar a Trotsky, ¿hay referencias?
Ah, como van Heijenoort no estaba en México, también sospecharon de él.
Todo el afer es como un juego de espejos totalitario -sobre todo, los dos grandes protagonistas-. Por eso me interesa.
Le escribió una carta a Trotsky, pero los mecanismos que diseñaron para verificar la fiabilidad de sus relaciones los acabaron traicionando, especialmente a Trotsky, claro. Tengo copia de la carta. Ya haré un post.
EliminarLos comunistas nunca han sido otra cosa que una de las muchas declinaciones - que se llamaron herejías - de la explosión, fuese lo que fuese, del fenómeno cristiano original. Estoy convencido que en la ingente panoplia de sectas que hizo surgir ya estaba la comunista "tout court".Y el ateísmo es irrelevante.A-theos.La Nada y Dios convergen totalmente.A fin de cuentas, el propio fundador decía cosas como "a Dios nadie lo ha visto jamás" o "dioses soys". Aunque el dios de los comunistas es más Alá otra cosa, es decir, el monismo absoluto del puro poder, de la voluntad. Sólo el querer de Alá - Partido Comunista-Iglesia importa en cada momento. Y no puede limitarse por nada,razón en primer lugar, o no sería absolutamente soberano. Si a Alá le da la gana de hacer círculos cuadrados, va y los hace. Punto. Si al partido hoy le parece que la doctrina de ayer es anatema, va y lo hace. Pues la fidelidad al Partido es lo único.
ResponderEliminarPero ese partido es un puro sujeto, que puede tener cualquier contenido.
sugeriría, si a usted le parece bien la idea, un completo resumen de los hechos en un sólo bloc cuando acabe la investigación. Enganchado me tiene a la espera de más aportaciones.
ResponderEliminarMás enganchado estoy yo, que ando sublevado contra mi biología siguiendo este asunto.
EliminarTen go una semana de rodríguez por delante... a ver si avanzo.
Francesc, aquí el problema es que los hechos parecen claros, pero lo que es dudoso es su interpretación, es decir, el criterio de relevancia. De hecho lo que me estoy haciendo es una composición del lugar. Comienzo a ver claro que Stalin estaba jugando ya a la guerra fría y que los norteamericanos no se enteraban de nada. La CIA fue, podríamos decir, una reacción de autoprotección ante el incremento descarado de espías soviéticos en los Estados Unidos. Piensa que el jefe de los espías soviéticos tenía el cargo de representante de la Cruz Ruja de la Unión Soviética en los Estados Unidos. Stalin no tenía ningún sentido del pudor.
Efectivamente, la administración Roosevelt era un coladero de agentes soviéticos, y también había muchos tontos útiles que colaboraban, de manera más o menos consciente, con aquellos. Un caso prominente de este tipo de tontos útiles era Henry Wallace, vicepresidente de los EE.UU. con Roosevelt, y que estuvo cerca de llegar a ser Presidente. De entre los primeros, agentes auténticos, el más notorio fue tal vez Alger Hiss, alto funcionario del Departamento de Estado durante la 2ª Guerra Mundial; también Harry Dexter White, Subsecretario del Tesoro y uno de los principales promotores del FMI y del Banco Mundial.
EliminarEl Proyecto Venona proporcionó una gran cantidad de información sobre el entramado de agentes comunistas y colaboradores, sacando a la luz la escandalosa porosidad de la administración Roosevelt.
La época dorada de la infiltración comunista en Washington fue a partir de 1941, cuando los EE.UU. y la Unión Soviética se convirtieron en aliados.
Efectivamente. De hecho un comunista tenía más libertad de movimiento en Nueva York que en Moscú. Visto desde aquí no deja de sorprender la facilidad con que los espías soviéticos se intercambiaban mensajes y se movían de un lado para otro. ¿Cuántos espías se detectaron en el Proyecto Venona? Lo menos 200 y estaban en todos los sectores de la sociedad.
EliminarPero lo que, de verdad, de verdad, es chocante... es que aún se tengan que leer cosas como esta en Le Monde:
Eliminar"Pour tous ceux qui sont arrivés enfants au goulag et y sont devenus adultes, ce fut un épisode douloureux mais aussi un moment de formation, une école".
usted siga que esto se pone cada vez más interesante. En cuando a Stalin podía ser muchas cosas, pero era también muy listo, sagaz o taimado, y se toreaba constantemente a los aliados. Claro que no tenia pudor, el máximo dirigente de la URSS no podía tener pudor..., ¿lo tiene acaso Putin?
ResponderEliminarsalut