Decía Nietzsche que el cristianismo es platonismo para el pueblo y apuntaba que su forma moderna era el socialismo. Bien sabe el espíritu incorrupto de don Federico el respeto que le tengo, pero me parece que al menos en España (y en algunos casos también en Rusia) su forma más popular es la de un anarquismo que rechaza todo cuanto por real se presente demasiado contaminado de pragmatismo, demasiado alejado, en suma del ideal. ¡Que la democracia no es perfecta, pues no nos representan! ¡Que las instituciones democráticas y los partidos políticos son humanos, demasiado humanos, pues defendemos el individualismo espontáneo e inocente, que si algo tiene de malo no es culpa suya, sino de la influencia de las instituciones corruptas! En definitiva, se trata de no obedecer a nada que esté por debajo del ideal. De no reconocerle ninguna legitimidad al diablo. Es exactamente a esto a lo que Jacques de Guillebon y Falk van Gaver le han dado el nombre de anarquismo cristiano, recuperando una idea que ya tiene su propia historia:
- Vernard Eller, Christian Anarchy, Jesus' Primacy Over the Powers, Eedermans, Grand Rapids, 1987.
- Jacques Ellul, Anarchie et Christianisme, Lyon, Atelier de Création Libertaire, 1988. 3e édition Paris: La Table Ronde, 2001.
- George Tarleton, Birth of a Christian Anarchist, Pendragon Press, 1993.
- Jacques de Guillebon y Falk van Gaver, L'anarchisme chrétien, L'Oeuvre, 2012.
En moments com aquests ploro per la meva manca de Francès... De tota manera sospito que ja se perquè amb la maduresa m'he anat tornat lliberal.
ResponderEliminarAhora está de moda despreciar a lo francés. Pero la cultura francesa es lo suficientemente rica como para no caber en estereotipos.
EliminarEl anarquismo español, cristiano o agnóstico, se reduce, al decir de Ganivet, al ideal español: llevar en el bolsillo una constitución con un único artículo: "Este español está autorizado a hacer lo que le dé la real gana". Vista la realidad, hasta me atrevería a decir que al artículo habría de acompañarle un anexo que resultó sainetesco en boca de Pilar Rahora: ¡Y Vd. no sabe con quién está hablando! País...
ResponderEliminarPor otro lado, creo que Bergamín encajaría en el modelo de anarquista cristiano, al menos por lo que yo recuerdo, vagamente, de libros cono El clavo ardiendo y otros. Mis coincidencias con Bergamín, en el plano literario y ensayístico son muchísimas, pero cada vez que se adentraba en la via del catolicismo la verdad es que me dejaba de piedra (o de sal, si nos ponemos bíblicos), aunque he de confesar que su estilo paradójico me engatusaba para seguir leyendo...
Don Juan: España sigue siendo un país muy, muy cristiano, aunque haya cambiado sus liturgias. De ahí nuestra falta de políticos de altura, pues en el fondo el buen político es aquel que, sin perder la fe en el verdadero Dios, es capaz de firmar contratos fiables con el diablo.
EliminarSeñores, en efecto, caballeros somos de causas imposibles. Valga para ilustrarlo una frase pluscuamperfecta de José Bergamín. "Mi mundo no es de este reino."
EliminarBonne soirée
La nueva liturgia son los actos de partido, se celebran los Domingos e incluyen "homilía" y colación comunitaria.
EliminarNuestra falta de políticos y nuestras estrecheces filosóficas y científicas. Con alguna importante excepción, el intelectual español pretende ser filósofo, científico, escritor, pero lo que con mayor pasión desea es ser esas cosas y además un poco santo. Que su filosofía y su ciencia sean importantes pero mejor si rezuman algo del aliento de lo sagrado.
ResponderEliminarCuando por uno u otro motivo los caballeros de las causas imposibles y pluscuamperfectas se ven con un garrote en la mano hay que echarse a temblar. A las pruebas me remito.
ResponderEliminarMe ha encantado esta entrada. En la misma línea, señalar que desde ese idealismo anarquista o de cualquier otro signo, la realidad ha de supeditarse a las categorías, y no al revés, con lo cual el mundo siempre es deficiente, jamás la teoría.
ResponderEliminarEmilio, Antonio, Rafael: El idealismo, como platonismo vulgar, nace de la sospecha de que hay algo, las ideas o los dioses, tirando del mundo o, si se quiere, que hay algo previo al mundo y de mayor categoría ontológica que es algo así como la matriz estructural de todas las cosas... en definitiva, que existe la divina providencia y que sus designios pueden ser comprendidos y anticipados.
ResponderEliminarNo puede haber un anarquismo judío o musulmán por la misma razón que no hay nada que merezca el nombre de judeo-cristiano o islamo-cristiano. Judíos y musulmanes tienen un dios más oculto que el de los cristianos, mucho más oculto (aquí podríamos hacer en todo caso una notable excepción con Calvino) por eso no se expresa para ellos en una idea, sino en el cumplimiento de la ley revelada. En el cristianismo la revelación ha dado lugar a la teología; en el judaísmo o en el Islam, a la ley.
Por eso mismo las primaveras árabes son, estrictamente hablando, revoluciones: eterno retorno a lo mismo.
Me da la impresión de que el cristianismo, al igual que el T-1000, está compuesto por una polialeación mimética de metal líquido junto con nanochips que le permite autorregenerarse, de modo que puede presentarse en una amplia y variada gama que va desde el anarquismo cristiano al "Viva Cristo Rey", pasando por la escuela de Salamanca, los munsteritas y los albigenses.
ResponderEliminarEfectivamente, ahí está la singularidad del cristianismo. En el cristianismo hay más teología que preceptos.
EliminarEstoy completamente con usted que en el anarquismo popular hay mucho de reaccion antipragmatica però como toda reaccion, algo siente que le leva a reaccionar. La reaccion puede perder el camino però la sensacion es real. La sensacion tan real que "no hi ha un pam de net !!!" Aunque esto no justifique una reaccion tan drastica. Creo ver en la entrada la historia de una incomprension : unos no comprenden que tras el pragmatismo esta el compromiso de lo posible, los otros que si te pichan te sacan sangre !!
ResponderEliminar¿Quién define el pragmatismo? ¿Dónde está la realidad? A lo mejor en las respuestas, nos encontramos con las piedras de molino con las que nos quieren hacer combregar... ¿o no?
ResponderEliminarComo dijo Lutero: «Los sueños son engañosos; cagarse en la cama, eso es lo verdadero.»
EliminarErgo, la realidad está en las sábanas.