El movimiento se demuestra, aora, uyendo, es decir, recazando, o sea, indignándose, porque oy es más noble la moralidad de la náusea que la del apetito. Las aches se declaran en uelga y uyen asta del abecedario, artitas de no tener voz. Pero no es que quieran tener voz, lo que quieren, que es muy distinto, es presentarse como víctimas porque carecen de voz. Si les diéramos un sonido, les haríamos la puñeta. Quien no se presenta en la plaza pública como víctima es un banquero.
Podría hablar de los indignados, pero hablaré de los franceses. Según una reciente encuesta, solamente el 48% de los electores de Hollande se sienten identificados con él o con su programa. El 49% lo han votado para castigar a Sarkozy. Pero hay más. Resulta, para acabarla de amolar, que el 44% de los votantes de Hollande creen que con él la situación económica empeorará..
desesperanzador panorama se nos avecina
ResponderEliminarAparentemente no todas las haches están de huelga...
ResponderEliminarNi hunos ni hotros, es decir, ni indignados ni franceses, van a venir a arreglar las cosas. Piense solamente en el callado ejército de ipócritas que labora todos los días solamente por salvar su pellejo y cifre ahí el mayor problema, la hindiferencia de la estulta mayoría biempensante.
ResponderEliminarYo laboro todos los días con el único y exclusivo fin de salvar mi pellejo. No sabía que todo esto fuera culpa mía.
EliminarMe he acordado del artículo de Michael Lewis sobre Grecia, en el que decía que allí serían los banqueros los que deberían manifestarse contra el país.
ResponderEliminarYa de paso,
http://douthat.blogs.nytimes.com/2012/05/22/what-has-jerusalem-to-do-with-athens/
De alguna forma, me reconforta saber que no somos tan distintos de los franceses. Lo malo, si acaso, es que en esta semejanza parece que ellos se han acercado a nosotros y no al revés.
ResponderEliminarAl final parece que en todas partes sucede lo mismo: sólo nos dejan elegir el color de la mierda que nos dan de comer.
No, si ya lo dijo José Luis Coll: "Que te den por chulo también deberçia ser correcto, ya que la h es muda".
ResponderEliminarEn todo caso, Gregorio, habría que hablar de los "hindignados", y no porque tengan tendencias hinduístas (e incluso induístas), sino porque se han sentado a descansar en la "h"indignación y de ahí no se mueven.
Ya puestos, hasta no me parecería mal hablar de Ollande y de la extenuación con la que se rinden las olas en la playa de los votantes decepcionados.
Se ha instaurado entre nosotros la "política de consumo" y los líderes no aguantan más de una campaña, salvo honrosas y deshonrosas excepciones, que hay -es decir que ¡ay!- para todos los gustos...
Don Juan, lo echaba de menos por estos lares.
EliminarA veces me pregunto ¿qué sucederís si cada uno de nosotros se sentase, pensase y viese lo que puede resolver en su alrededor cercano? .... ¿en qué puedo ayudar? .... ¿en qué puedo colaborar? .... ¿qué puedo hacer por vosotros? .... tal vez, y solo tal vez, esto cambiaría ....
ResponderEliminar¡Ya! Soy uns idealista sin remedio ....